Capítulo 2

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Las vidas de _____ y Harry tienen casualidades y coincidencias en común, los dos viven bien. Pero como siempre hay un pero: Harry presumía de su popularidad y dinero, en cambio ______ detestaba eso.

Él

Estoy despierto en medio de mi cama quinzise, con las sabanas y colcha encima. Estoy acostumbrado a dormir desnudo. Pienso en mis próximas dos clases de historia, en un rato más, en cómo recibiría y si iría a recibir a Clara al aeropuerto –Después de un viaje fuera de Inglaterra – en... En...

Escucho que alguien trata sagazmente de abrir la puerta de mi habitación. Me siento en mi cama molesto, ¿Por qué no tocar? ¿Y si es mi madre? Que puta pena.

Me levanto disparado al observar y escuchar que se ladea la perilla, ¡El pasador! Olvidé ponerlo.

Camino rápido hacía mi baño, cuando por fin la puerta de mi habitación se abre, siento la presencia de alguien más y me quedo pausado en medio de mi habitación, cómo al ladrón que han agarrado en la movida.

Volteo, (sólo la cara), suspiro aliviado al ver a Gemma al otro lado de la puerta con los ojos tapados por sus manos.

Tomo rápido una sabana y me la enrollo en la cintura.

–Dios.–Digo en primero: enojado por su prestigiada llegada; Segundo: yo estoy desnudo y no me dio ni siquiera oportunidad de correr a mi baño que está del lado opuesto de mi cama. Y tercero: Gemma no me ha visto desnudo desde hace unos 10 años; Esto es mierdamente vergonzoso.

Nos metieron juntos y solos a bañar en una tina, unas tres veces, yo tenía entre 7 u 8 años y ella 10. Debo decir que ella estaba igual de plana que yo en ese entonces, era raro, porque aún así yo tengo 4 pezones y ella 2. El fin es que no deja de ser pudoroso.

Íntimamente no confío tanto en Gemma, sabe en la edad que empecé a eyacular, pero así de que: Me esté masturbando en el baño y ella sentada en mi cama conversando conmigo: DEFINITIVAMENTE NO.

Abre sus dedos aún sobre su cara como si fueran persianas, se hecha a reír.

–Puedes ver – Anuncio –

Se acerca a mi, saludándome con una sonrisa y con la mano.

–Por Dios Harold, tienes unas pierrrrnasssss– Pone los ojos en blanco y abarca su labio inferior con sus dientes superiores, enseñando éstos. –Mejores que las mías–Repentinamente su expresión cambia a una sonrisa sincera–

–¡Gemma!–Me quejo en parte por su expresión de orgasmo, porque digamos que no fue TAN adecuada, agradecí a que es mi hermana en ése momento, pero en un hombre ver esa expresión es eróticamente... Ahhh Dios, más en una dama con la cual no hemos estado, ustedes saben... Cosas de hombres.

Además no es tan agradable ver a tú hermana mayor que tú, de 20 años, en una mañana común, recién despertada, en pijama, desarreglada, cabello esponjado, sin bañarse, en tu cuarto, haciendo ése tipo de gestos–

¿Verdad qué no?

–Dime que no lo viste– Digo mirándola fijamente a los ojos, esa mirada que no la deja mentir ante mí –

–Harry, ¿Qué estás diciendo? –Mira mi pene sobre la sabana y se vuelve hacía mi cara, ofendida –

La miro entrecerrando los ojos aturdido

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