Over Again

Prefacio

Tres años atrás...

Desperté de golpe, después de un largo sueño en negro.

Me encontré con las figuras de vía láctea en mi techo, brillaban, me di cuenta que el sol aún no salía a la mañana. De pronto me estremecí, al oír gritos desde la sala, me senté a un lado de mi cama, me talle los ojos para quitarme las lagañas y me apresuré a ver el reloj. Eran las 6:02 a.m., jamás lo olvidaré.

Me quedé en silencio, mi hermana lloraba sin parar, sollozaba, decía "No" muchas veces, mi padre gemía de dolor y gritaba como loco.

Mi intriga se fue apoderando de mi tranquilidad, luego la reemplazó el temor, busqué mis pantuflas para ir a ver que es lo que pasaba allá afuera.

Camine hacía la puerta de mi habitación, al instante llegó la ambulancia y sentí como el alivio y la desesperación estaban unidos en una misma emoción por dentro de mi padre. Cerré los ojos y los apreté. Mi temor, mi intriga, se revolvieron y se convirtieron en un nudo en la garganta.

–Dios...–Pronuncié en voz baja y con escasa esperanza, tomando la manilla de la puerta –

Abrí la puerta procurando no llamar la atención de ninguno de los dos.

Asomé la mitad de mi cara, tratando de ver algo, pero nada... Sólo Alison tirada de rodillas en el suelo y a mi padre desde la puerta principal susurrándole algo a Alison que sólo ellos escucharon.

¿Qué rayos?

Corrí hacía la sala, me quedé  paralizada al ver a mi hermana destrozada en llanto en el sofá. Yo estaba ahí parada, sin saber que hacer y sin poder hacer nada, me sentía débil e impotente.

Mis manos y mis piernas temblaban de miedo, no podía imaginarme nada de lo que pasaba. Ella notó mi angustia y temor, se puso de pie, camino hacía a mi y finalmente me abrazó, fuertemente llorando más...

¿Qué pasaba? Entre sollozos pronunció mi nombre despacio separándose de mí y mirándome a los ojos aclaró su garganta.

–Nuestra madre...–Anunció despacio, su voz era ronca, vacía, vulnerable –

Sus ojos azules, pude ver en su adentro, su mirada triste, caída y llena de dolor, ese dolor que se nota con una mirada, sentí un hueco en el estómago y el nudo en mi garganta se agrandó y se hizo duro a punto de salir. El hambre que tenía desapareció en ese momento, todo lo que tenía planeado ese día, nada tenía sentido, todo en ese instante se me olvidó por completo sólo importaba eso. Sólo ella.

Ella me volvió a abrazar, cuando notó que mis ojos repentinamente se llenaron de lágrimas. Me dejé caer en sus brazos, deje salir las lágrimas y nos abrazamos con la misma intensidad.

Nos tratamos de consolar y yo no dejaba de pensar, ¿Qué fue? Traté de pensar mil veces positivo, ella estaría bien, todo volvería a la normalidad, sólo fue un pequeño ataque.

No supe que decir, no tenía nada que decir realmente, ni siquiera me sentí capaz.

Mi voz estaba trancada en un millón de sentimientos que sentí a la vez, no podía, no me salía ni media palabra, todo estaba oscuro, yo estaba totalmente débil y ella, Alison, no estaba tan lejos de lo mismo...

Nos sentamos en el sofá, ella aparto mi cabello hacía atrás dejando mi rostro descubierto

Se acercó a mi, me volteó para que la mirará.