Inicia el 18 de Agosto.
Semana dedicada a nuestros bebés hermosos, para crear contenido como unos dementes.
*En este libro estaré subiendo mis aportes de la semana, trataré de hacerlo todos los días.
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Hace un par de meses Henry empezó a encontrar pequeños regalos, cartas y flores en la escuela, dejados para él, el problema era que no sabia de quien venían todos ellos, algunos los encontraba entre sus libros, algunos dentro de su casillero, lo cual le daba algo de miedo, otros dentro de su mochila, y algunos solo estaban sobre su lugar en el aula.
La mayoría eran cartas, donde le decían que era el ser mas hermoso que había visto, que estaba tan enamorado de él, pero que tenía tanto miedo de confesarse. Una carta todos los días, y en todas ellas se notaba que sentía lo que estaba plasmado sobre es papel.
Un día llego temprano a la escuela, fue directamente hasta su aula, al entrar vio que sobre su lugar había un bonito ramo de flores, se acerco buscando alguna tarjeta, la encontró, pero no decía mucho, lo mismo de todas las veces anteriores "De tu admirador".
No mentiría diciendo que no le gustaba, porque la verdad era que sí, tampoco mentiría diciendo que no se levantada todos los días esperando encontrar una flor, una carta o una simple nota. Aunque también todos los días se preguntaba sobre quien podría ser la persona que le dejaba todos esos regalos, pensaba en si era real, o simplemente alguien le quería jugar una mala broma, no lo sabia, y realmente quería averiguarlo.
Justo ahora se dirigía a su casillero a buscar un libro, abrió la pequeña puerta encontrándose con una carta, la tomo rápidamente y la abrió de la misma forma, tratando de no romperla, dentro de esta se podía leer con una perfecta caligrafía, que sentía conocer, pero no recordaba de donde.
"Es momento de vernos, estoy seguro de que te vas a sorprender o quizá no. Confía en mi, jamás te lastimaría. Ven al parque a las 6:00 pm, te estaré esperando".
Al leer esto Henry tuvo muchas dudas, pero se moría de la curiosidad, si esto solo era una broma, bueno, al menos se acabaría, pero si resultaba ser real, no sabría que hacer en ese momento, tomo una rápida decisión, iría a conocer a aquella persona de forma anónima tanto amor le juraba.
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Eran las seis de la tarde, la hora había llegado, salio de su casa, iba casual, no demasiado arreglado. Llego al parque no vio a nadie, que se viera ajeno al lugar y las actividades que ahí se llevaban acabo.
Espero un poco más, pero no veía a nadie, al parecer si era la broma que tanto se esperaba, cuando estaba por dar el primer paso para irse, alguien cubrió sus ojos con las manos, eran una manos conocidas, unas manos que conocía muy bien, unas con las que siempre había fantaseado, fantasías en donde era tocado por ellas, su rostro era tomado por ellas.
Después de salir de su ensoñación quito las ajenas manos de su rostro, se dio la vuelta confirmando su teoría.
—¿Qué haces aquí? ¿Me seguiste? ¿Otra vez me pusiste un rastreador? —pregunto el rubio hablando demasiado rápido.
—Tenemos una cita ¿recuerdas? —dijo Ray, sonriendo de lado.
El rubio empezó a bombardear de preguntas al mayor, este solo rodó los ojos, se acerco rápidamente al rubio, besándolo para callarlo completamente, para su fortuna Henry no se alejo, solo se dejo llevar aceptando aquel beso tan anhelado, y descubriendo que siempre tuvo a su "admirador" frente a él.
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Hey, hey, les dejo el aporte de día 5, atrasado pero bueno, espero que les guste y así.
