I'll Tell You a Story ( Novela-Drama Tema lésbico )

CAPITULO DOS: "Entrando a mi vida".

Su nombre era Jacqueline y me ganaba con 5 años. Recuerdo aquella noche como si hubiera sido ayer, y esque es imposible olvidar aquella química que existió entre las dos a pesar de la difefencia de edades.

Desde el primer instante identifique un toque especial en ella,  Jackie era distinta a cualquier persona que habia conocido.

Provocaba mis mejores carcajadas y siempre me ponía de buen humor.

Despues de una simpatica conversacion de muchas horas, dio la casualidad de que Jackie y yo habiamos estudiado en la misma escuela primaria hacia 10 años atras, yo apenas había entrado a primer grado cuando ella iniciaba su ultimo año ahí.

A pesar del tiempo ella se acordaba de mi perfectamente ya que mi padre era su profesor, y yo me la vivia pegada a el.

Posteriormente el tema se torno un poco serio y me comenzo a platicar sobre ella,  cosas como: que tenia en mente irse de Monterrey, donde ambas viviamos. O que su novia se llamaba Brenda, que tenian medio año juntas pero ella vivia en Guadalajara y aunque Jacqueline intentaba viajar lo mas seguido posible, era complicado verse.

Desde esa madrugada no dejamos de hablar y platicamos diariamente durante muchas semanas. Aún no se convertía en una persona tan especial en mi vida,  pero vaya que alegraba mis días. Nos hicimos grandes amigas mediante esa red social.

Charlabamos dia y noche, a todas horas, todos los días. Por alguna extraña razón, no habia ocación en la que no me realizara preguntas como: ¿Y el novio? ¿Ya tienes novio? ¿Ahora si ya? ¿Por que?, preguntas que yo siempre negaba e ignoraba pues nadie, a excepcion de la psicologa, sabía mi secreto. O al menos eso yo pensaba.

Así se nos fueron los meses y un viernes, yo llegando de una fiesta nocturna y con algunas copas encima, leí su insistencia:

- "¿Ahora si ya tienes novio?"

- "No"- respondí. 

Sin embargo el alcohol impulso mis ganas de contarle sobre la orientacion sexual que compartiamos y continue:

-" Oye Jackie, ¿Te puedo contar algo confiando en que no se lo dirás a nadie? "- pregunté.

-"Claro que si, Elisa. Me conoces y sabes que puedes confiar en mi."- contestó Jacqueline.

-"Esque... es algo que nunca le he dicho a nadie. Siempre me preguntas acerca de mi 'novio' o derivaciones de algun romance con chicos de la ciudad, y los he tenido, pero si siempre evado tus cuestionamientos es porque creo que soy gay. " - escribi, con mucha seriedad y esperando sorpresa alguna de su parte.

- "Ya sabìa"- contestó.

Una extraña adrenalina recorrió mi cuerpo pues no esperaba esa respuesta de su parte.

-"¿Como lo sabias?"- cuestioné con demasiada curiosidad.

-"Elisa, eso se sabe. Eso se siente. Sé que aún no te conozco en persona pero incluso a través de tu mirada en esas fotografías, yo ya lo había logrado descubrir. Por tu manera de expresarte, por tu manera tan madura de pensar. Por esa mente tan abierta y admirable. No lo sé especificamente, solo lo sabía, y yo no me equivoco."- contestó Jacqueline.

Después de esa charla donde Jacqueline se enteró de mi secreto, ella me pidio que nos conocieramos, yo accedí de inmediato pues me intrigaba la personalidad de ésta mujer.

El día en el que por fin la tendría frente a mí , ocurrío una mala eventualidad que me obligó a viajar fuera de la ciudad. Yo triste le propuse que hablaramos por skype el tiempo que me encontrara fuera de la ciudad y ella aceptó.

A la brevedad me llegó una primera llamada, era la primera vez que escuchaba su voz. Me quede muda los primeros segundos al contemplar aquel sonido proveniente de su boca, tenía una voz tierna, dulce y agradable. Y si su voz era bonita, deberían escuchar su risa, era realmente hermosa la manera en que Jackie reía.

Pasabamos horas hablando, hasta que a determinado momento del día ella me decia:

-" Oye, ya llegó Brenda a su casa y es turno de hablar con mi novia aunque sea por aquí, por skype. Además, si me vé en linea se enoja. No quiero tener problemas."

Siempre era lo mismo, pero yo disfrutaba inmensamente los contados minutos que Jackie me dedicaba. Amaba escuchar su voz y ya me habia acostumbrado a oírla reír.

No sabía realmente que estaba provocando Jacqueline en mí pero amaba todo lo que me hacía sentir. Pero claro, yo tenía los pies en el suelo y era conciente de que tenía que respetar su relación.