Los Lupin en Hogwarts

II

Había pasado ya un tiempo de que entró al colegio y estaba más que contenta, Katie había quedado en la misma casa que ella y compartían habitación, estaba segura, serían las mejores amigas.

Aunque la había tenido algo difícil en pociones, pues si profesor Severus Snape, parecía le tenía cierto odio

"Eso es culpa mía cariño, de jóvenes fuimos, algo estúpido a decir verdad, a James y Sirius les encantaba meterse con él y nunca hice mucho para detenerlos, lamento que la pases mal por errores nuestros"

Había respondido su padre en una carta cuando le contó lo sucedido

—Aun así, es injusto que te ataque de preguntas y trate de humillarte solo a ti– soltó Katie mientras caminaban a su primer clase de vuelo – las cosas las hicieron tus padre, no tú

—No importa, esto solo me sirve para esforzarme más y sacar buena nota- se encogio de hombros

—Y verás que lo vas a lograr, pareces alguien inteligente – sonrío con amabilidad

Le encantaba estar con Katie, era excelente escuchando y en los días que llevaban juntas, habían logrado ser confidentes una de la otra

*

—Arriba! Arriba!– llevaba rato intentando hacer que la escoba se levantara, su amiga lo había logrado a la primera

—Relájate Minnie, lo conseguirás– Katie volaba a su lado

—Arriba – por fin lo consiguió, la escoba se había levantado

La clase de vuelo había sido más difícil de lo que creía, parecía que eso del vuelo, se le daría muy mal, pues, en cuanto subió a la escoba, había caído, una y otra vez, lo intento hasta cansarse, pero no resultaba como ella quería

—Miralo de esta forma, evitarás lesiones si no subes a la escoba – trato de animarla Katie mientras comían

—Bueno, de todas formas, tampoco es como que sea necesario saber usarla a la perfección, con pasar, me doy por satisfecha – se encogió de hombros- a ti si te gusta mucho, verdad? – se sirvió un poco de puré 

—Me encanta – asiento emocionada – el próximo año, trataré de entrar al equipo de Quidditch

—Estoy segura de que lo vas a lograr, eres increíble en la escoba

Katie sonrió con dulzura, a ella también el encantaba pasar tiempo con Minerva

*

Otros días habían pasado y Minerva había logrado escaparse al campo de Quidditch en unas horas libres que tenía y tomo una escoba "prestada" debía mejorar, por ahora, se conformaba con mantenerse arriba por algunos minutos, pero, para sorpresa de nadie, no lo estaba consiguiendo

—Maldita sea, te odio! – miraba con frustración la escoba, cómo si ella fuera la única culpable

— Ey! Ella no tiene la culpa de nada- un chico la miraba sumamente divertido

— A mí no me parece divertido – se levantó, sacudiéndose la tierra de la ropa

— Si lo ves desde fuera, lo es – ya estaba un poco más cerca de ella –  por cierto, que haces aquí? – levantó una ceja, confundido – no eres de primer año?

—Si, pero quiero aprender a montar este artefacto del diablo–sacudió la escoba

—Solo, ten paciencia, no a todos se les a la primera, por cierto, soy Oliver Wood- extendió su mano