Self-love -【Jaesahi/Jaehi】【Treasure】

⚅⚃༉

—Vale... Esto seguro que es un tres.

—¿Qué dices de un tres? Yo ahí veo un ocho.

Jihoon y Jaehyuk llevaban alrededor de media hora sentados frente al escritorio discutiendo y tratando de descifrar los cinco últimos números del teléfono que se encontraba escrito tras la fotografía.
Jaehyuk minutos antes había logrado identificar que los tres primeros números coincidían con los que había visto —y creía haber olvidado— en el teléfono de Asahi cuando ese número, curiosamente desconocido había llamado y enviado varios mensajes que Jaehyuk se arrepintió de no haber acabado de leer.

—¿Cómo va a ser eso un ocho?—Jaehyuk trazó un tres sobre la dudosa línea que formaba el séptimo número del papel y miró a Jihoon—Mira, un tres.

Jihoon se balanceó en la silla, apoyando solo dos de las patas de esta mientras se ponía ambas manos sobre la nuca y cerraba los ojos, en un gesto de desinterés por lo que Jaehyuk acababa de decir.

—Me aburro... —Comenzó Jihoon, fingiendo un bostezo y Jaehyuk solo soltó un exasperado suspiro y le empujó levemente hacia atrás, haciendo que Jihoon soltara una cantidad considerable de maldiciones y estuviera a punto de caer hacia atrás con la silla.

—Si tanto te aburres puedes irte, no necesitaba tu ayuda en primer lugar.—Dijo Jaehyuk volviendo de nuevo su vista hacia el número telefónico.

—Oye, te recuerdo que yo fui el que encontró la foto, no hagas como si no hubiera sido de ayuda—Jihoon tomó la foto por un momento y la sacudió a los lados y Jaehyuk se la arrebató de vuelta antes de quedarse por unos minutos pensando.

—Espera, sea quien sea que le diera la foto a Asahi, debe ser conocido del chico al otro lado del teléfono, o incluso puede ser esa persona... Eso significa que la persona en esta foto nos puede ser de ayuda si descubrimos quien es—Jaehyuk pensó en alto, no esperando que Jihoon; quien se había recostado sobre la mesa y se había quedado observando todo el material de dibujo que había en esta gracias a Asahi, prestara ninguna clase de atención.

—¿Qué? —Preguntó Jihoon una vez salió de sus pensamientos, recibiendo un doloroso zape de parte de Jaehyuk, quien le resumió el ya resumido párrafo que había dicho segundos antes añadiendo tras este un: "y si no vas a ser de ayuda, al menos no molestes o mejor, vete" a lo que el mayor negó.

—La verdad, no tiene mucho sentido todo esto, estoy seguro que ese chico no va a esta universidad, así que no es tan probable que muchas personas de aquí lo conozcan.—Se quedó unos segundos pensando mientras mantenía su mirada fija en la foto y añadió:—Además, conociendo a Asahi estoy todavía más seguro de que le destrozaría saber que esa fotografía va rulando por el instituto y todavía peor, gracias a nosotros.

Jaehyuk se quedó inmóvil, no había contado con esa posibilidad, y, por primera vez tenía que darle la razón a Jihoon, esa foto no podía salir de allí o en su defecto, pensó Jaehyuk, al menos no la parte en la que aparecía Asahi.

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Asahi se encontraba volviendo a su habitación tras una tarde intensiva de trabajo. Había pasado alrededor de 6 horas moviendo muebles sin ningún tipo de ayuda, desde un barrio hacia otro que se encontraba a unas nueve manzanas de allí y se encontraba realmente agotado.
En algún punto Asahi había comenzado a asimilar que así eran como iban a transcurrir las cosas de ahora en adelante, había comenzado a ver todo eso como un trabajo con el que le pagaban, no con dinero, sino con el silencio de las personas en las que más había confiado en la secundaria, y en las que menos confiado se sentía ahora. Pero lo cierto era que no podía hacer nada más, Asahi era reacio a que esa foto se quedara en el olvido, que nunca nadie pudiera juzgarle como hacían diariamente los chicos de cuya dependencia había comenzado a desarrollar.