•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 4}

»Cambios y Despedidas«

La muerte de Cedric había marcado a la escuela significativamente. Ese año la copa de las casas fue cancelada, y en su lugar se organizó una conmemoración en su nombre. Allí no importaron los asientos ni la comida, lo único que se hizo fue estar presentes en su honor. Nadie estaba realmente feliz por lo que había ocurrido, o eso me gustaba pensar al menos cuando Malfoy se mantenía un poco callado entre el resto de sus amigotes, quienes no dejaban de repetir lo innecesario que era el funeral, por más que de vez en cuando reía o hacía algún gesto de aburrimiento. Intenté dejar de verlos en un principio pero se volvía muy molesto.

—Jophy.. -Neville me tomó suavemente la muñeca, provocando que dirigiera mis ojos hacia él con una expresión nostálgica- .. son unos idiotas, no les hagas caso.

Aparentemente había notado mi incomodidad y considerable furia hacia el grupo de chicos pertenecientes a Slytherin. Antes de responder, quise respirar profundo para calmarme un poco.

—Un muchacho murió ¿Les parece divertido ser tan irrespetuosos?

—N-no, pero de seguro quieren que los demás piensen que sí.

Bajé la mirada, volviendo a exhalar con pena. Dumbledore dedicaba algunas palabras, mientras que Cho lloraba a más no poder. Sentí su pesar con todas mis fuerzas, y pensé un momento en lo terrible que había sido aquel suceso. Cedric claramente no había podido hacer nada, y fue ese su doloroso final, aún manteniéndose leal y honesto hasta entonces, según lo que Harry contaba. Era un muchacho al que admirar, y era realmente una lástima que su padre tuviera que estar lamentando su muerte. »Cedric merecía mucho más«.

Fue entonces cuando volví a levantar la vista, y a oír al director, ya haciendo caso omiso a los demás. Nev permanecía con su mano en mi muñeca.

—.. Ahora quiero pedirles, por favor, a todos, que se levanten y alcen sus copas para brindar por Cedric Diggory.

Entonces tuve que soltarme de mi novio, para llevar a cabo esa acción, al mismo tiempo que él, y levantar mi bebida hasta la altura de mis ojos, para susurrar:

—Por Cedric Diggory -antes de beber un trago.

—Cedric ejemplificaba muchas de las cualidades que distinguen a la casa de Hufflepuff -continuó el director- Era un amigo bueno y leal, muy trabajador, y se comportaba con honradez. Su muerte los ha afligido a todos, lo conocieran bien o no. Creo, por eso, que tienen derecho a saber qué fue exactamente lo que ocurrió.. -hizo una pequeña pausa, en la que pude notar como Harry, a mi lado, levantaba la cabeza también- Cedric Diggory fue asesinado por lord Voldemort.

Se olleron muchos murmullos y pude identificar las expresiones de horror en todos.

—El Ministerio de Magia no quería que se los dijera. Es posible que algunos de sus padres se horroricen de lo que lo haya hecho, ya sea porque no crean que Voldemort.. -siguió, y en lo único en lo que yo podía pensar era en Harry.

—.. Harry -llamé la atención del chico tras unos segundos- ¿Te sientes bien con esto? ¿O normal?... ¿Regular?

Él asintió, aunque me di cuenta de que le costó hacerlo, pues tardó un poco, y luego volvió la vista al hombre de extensa barba blanca.

—Hay alguien más a quién debo mencionar en relación con la muerte de Cedric. Me refiero, claro está, a Harry Potter.

Más murmullos mientras yo compartía miradas con Hermione, frente a mí. Ambas estábamos algo preocupadas, así que mi amiga quiso intervenir. No obstante, antes de hablar se volvió a mirarme con un gesto. Ella había observado el rostro de Harry, pero según lo que pude comprender no veía nada malo en él.