Anna tiene un vida común y corriente queriendo que algo cambie en ella, sus deseos son tan fuertes que desencadena algo que ni ella misma se imaginaría causando un giro °360, conoce gente a la cual nunca pensó que iba a hablarle, explora sitios que...
Beverly Marsh había terminando de hacer sus tareas del colegio, así que empezó a guardar el cuaderno en su mochila mientras se paraba para irse de su casa con su mochila puesta, pero no pudo ir en paz, su pase la llamó antes e que abra el picaporte.
—¿A donde vas a escondidas?—preguntó el señor Marsh mientras estaba sentado en el sofá.
—No a ningún lado...—Contesto con voz inocente.
—Te arreglaste demasiado...—La chica tenía puesto un vestido blanco con puntos y una calza abajo que no se notaba pero era para tapar la ropa interior.
—No me arregle papi uso esto casi a diario—Dijo temblando
—Ven—La pelirroja dejo la mochila en el suelo y empezó a acercarse a su padre, le agarro su pequeña mano con sus dos manos—Sabes que me preocupas bebe—Dijo en tono perverso
—Lo se...—Contesto Bev empezando a tener miedo.
—Muchos en la ciudad se han acercado a decirme cosas sobre ti, sales todo el verano con un montón de muchachos, la única chica...
—Son amigos papá, es todo te lo juro, además hay otras tres niñas...
—Yo se lo que deben estar pensando los muchachos cuando te miran bebé, yo se muy bien...—Le hablo empezando a apretarle la mano.
—Me duele...
—Estas haciendo...actividades de grandes con los muchachos...
—No...no no, nada no te preocupes, t-te lo prometo—Empezo a rogar tratando de safarse del agarré de su padre.
—Que es esto?—Le pregunto sacando una postal, era la poesía que le habían hecho uno de los chicos.
—No es nada solo un poema—Decía con temblor.
—Solo un poema?, Lo tenías en tu cajón de ropa interior—Dijo en susurros altos y temerosos mientras le agarraba aún más fuerte la mano a su hija—Porque tenías que esconderlo ahí?—Pregunto con furia pero seguí sereno—Aun eres mí niña?—Le pregunto cómo siempre lo hacía.
—No...
—Que dijiste?—Dijo alzando la voz
—DIJE QUE NO—Grito Beverly ya sin ningún miedo soltándose del agarre pero cayéndose encima de la mesa de planchar.
—NO.... ALÉJATE...NO NO NO!—Gritaba en el suelo arrastrándose para atrás mientras su padre se acercaba con furia.
Alvin Marsh termino agarrandole la pierna para alcanzarla más y llevársela pero ella solo pataleaba para poder soltarse, hasta que pudo el estar cerca de ella.
—Esos chicos...están enterados que tu eres...?—Iba a renombrar el rumor que tanto esparcian de que ella era zorra, pero ella no le dejo terminar ya que le pateo en los testículos y luego en la cara.
Ella escapó corriendo al baño cerrando la puerta alterada y asustada, mientras ella estaba apoyada en la puerta agitada su padre venía lentamente fijándose en las habitaciones de la casa que andaban vacías y solo quedaba el baño al final del pasillo, el pateo bruscamente la puerta viendo que no había nadie a la vista, pero las cortinas estaban cerradas, el miro fijamente a ellas y las abrió con fuerza, ella estaba ahí pero se defendió rompiéndole con la tapa del inodoro en la cabeza dejándolo inconsciente...o mas bien muerto, ya que empezó a desangrar de la cabeza a montones.
La chica tiro el resto del inodoro viendo con fijamente el cuerpo de su padre desangrándose en el suelo impresionada, hasta que tomo aire y agarró firmeza para voltear la mirada, pero no estaba del todo a salvo, algo la agarró por el cuello con sus guantes blancos, exacto, nada más ni nada menos que el payaso pennywise.
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~Con Bill~
El chico Denbrough andaba en su bicicleta hasta que paro en un sitio, Al parecer no vio a nadie en ningún lado, ya que el esperaba a alguien, Beverly era a quien esperaba, se fijó en su reloj y era tarde, suspiro preocupado y se decidió a ir a la casa de la chica.
Al llegar a su casa cuya puerta estaba abierta la llamó.
—Beverly?—
No contestó, el empezo a adentrarse más a la casa y llego a ver a un hombre muerto en el suelo del baño, el quedó impresionado y vio en el techo rozando la parte de arriba de la pared letras con sangre.
—Moriras si lo intentas—Leyo el chico empezando a agitarse—BEVERLY—Grito mientras corría
~Con Richie~
El chico de lentes estaba en los juegos del cine, uno de esos juegos era Street Fighter, que era la que estaba jugando, no tenía compañía, estaba solo jugando un juego de a dos. El chico gritaba mientras jugaba como si fuera la pelea de su vida hasta que se asomo alguien.
—VAMOS—Gritaba Richie
—Richie!—Llamo el niño Bill
—Que quieres?, Ves al que estoy golpeando? Imagino que eres tu!—Exclama aún fijándose en el juego y jugando con más ganas.
—Eso tiene a Beverly—Le habla Bill con seriedad
—De que estás hablando?—Pregunta
—"E-eso" Richie...tiene a Beverly—Dice con más seriedad y miedo
El de gafas se dá lá vuelta hacia el e igual de serio como el.
~con Eddie~
El chico estaba sentado en la mesa del comedor comiendo, hasta que escucho el teléfono de cable sonar, el se paró con su yeso que decía "Los(v)er" ("loser" con negro y la "v" en rojo por encima de la "s") a contestar.
—Hola?—Hablo el niño—De acuerdo, los veo allá—Susurro el apunto de irse de la casa.
—A dónde crees que vas Eddie?—Le pregunto si madre interponiendose en la puerta.
—Con mis amigos—Dijo firme
—Cariño, te dije que no, te recuperas de tus dolencias mí amor—Dijo pretendiendo una voz calma y dulce
—Mis dolencias? Oye, que dolencias ma?—Se atrevió a contestar alzando la voz.—Sabes que son? SON GAZEBOS, SON MENTIRAS—Grito tirando sus píldoras enfrente de su madre mientras está la veía impresionada.
—Te sirven, Eddie, tenía que protegerte—Dijo aún teniendo la voz pacífica pero notandose el enojo.
—PROTEGERME? Mintiendome para mantenerme en esta pozilga?!—Se quejó el chico—Perdon pero los únicos que querían protegerme eran mis amigos y por ti les di la espalda cuando más me necesitaban así que me voy—Dijo el pasando por el costado de su madre enojado mientras ella trataba de agarrarlo.
—Perdon, Eddie! Quiero que regreses!! EDDIE REGRESA PORFAVOR
—Lo siento mamá tengo que ir por mis amigos
—NO EDDIE NO ME HAGAS ESTO—Grito pero ya era tarde, ya se había ido.
