Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...
Al llegar al aparcamiento de la empresa, rápidamente Saint se bajó del coche y subió en el ascensor con la llave que el chófer le había dado y acto seguido subió a la tercera planta.
Al abrirse las puertas, el omega vio con sorpresa que no había nadie en la mesa del secretario, entonces caminó con decisión hasta la puerta del despacho del alfa y tocó con los nudillos.
«Pasa», escuchó desde el interior.
Entonces abrió con decisión la puerta y allí se encontró con un fuerte olor a deseo y al alfa sudando y respirando muy agitado.
-¡Oh joder!, ¡al fin llegas pequeño!-gruñó este intentando controlarse-...¡quítate eso, quiero verte!.
El omega entonces cerró la puerta y rápidamente se quitó el abrigo y se puso las orejas.
-O-Oye mira que me han pe-pedido cosas raras pero tú te llevas el premio.-habló este acercándose-...La ve-verdad es que tienes unos g-gustos muy raros.
El alfa gruñó más excitado aún, mientras sus nudillos se estaban poniendo blancos, agarrando con más fuerza los reposabrazos de su sillón.
-Oh joder, te ves tan jodidamente lindo- le susurró lascivamente- ...ahora quítatelo por favor, antes de que te lo arranque a bocados.
Sin entenderlo, Saint obedeció y se sacó el disfraz quedándose solo con el boxer, entonces el alfa sin poder soportarlo más, se sacó la camisa, se levantó y caminó hacia él, luego lo subió a sus caderas mientras lo besaba con desespero.
El omega respondió gustoso a sus besos entrelazando sus brazos al cuello de este, entonces el alfa caminó con decisión hasta el sofá donde tumbó al omega y siguió besándolo, mientras sus abultados miembros se rozaban saltando pequeñas descargas que los hacían jadear sin control.
Saint no sabía que era lo que ese alfa tenía pero tan pronto olía su aroma o lo tocaba, su cuerpo pedía a gritos ser llenado por él.
-Joder p-pequeño eres tan caliente que me m-muero por follarte de nuevo-soltó Zee agarrando el boxer de este y arrancandoselo.
Rápidamente la lanzó al suelo, mientras una vez más su mirada se volvía completamente negra.
Olisqueó profundamente el cuerpo del jadeante omega y tras comprobar que la entrada de este estaba más que lubricada por la gran excitación del momento, el alfa acercó su erecta polla y se introdujo en él con decisión.
Saint soltó un gritó que fue ahogado por la boca de Zee, que lo besó apasionadamente mientras lo embestía con fuerza una y otra vez.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A pesar de la molestia que el omega sentía, no dijo nada pues se suponía que este le estaba pagando por eso y aunque estaba acostumbrado a follar todas las noches con un mínimo de tres alfas, ninguno era tan salvaje y ardiente como lo era Zee.
Cuando el alfa sintió su nudo hincharse, olisqueó el delicado cuello del omega y clavó sus fauces en el reabriendo la herida aún fresca, lo cual hizo gritar de nuevo al adolorido omega, que no pudo evitar que varias lágrimas rodasen por sus sonrojadas mejillas.
-¡Oh joder!, ¡Sin duda eres el mejor omega que me follaré en mi jodida existencia!-gruñó este tras soltar su semilla en el interior de Saint.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tras unos minutos recuperando el aliento, el alfa salió del omega y besó su hombro.
-¡Vístete y vete a la casa!.
Saint lo miró confuso.
-Pe-Pero yo pensé qu..
Zee no le dio opción a terminar, este lo miró con molestia y acto seguido le entregó otro fardo de billetes.
-¡Yo no te pago para que pienses-gruñó -... yo yo te pago para que estés disponible para mi y ya!.
