Tweek llegó a su casa con rapidez. Después de la escuela solo quería seguir investigando para encontrar a ese chico tan pronto como fuese posible, ¿Por qué la prisa? Simple, Tweek Tweak odia varias cosas, tales como, lo que nos oculta el gobierno, que se acabe el café, los gnomos que se llevan su ropa interior mientras está dormido, las dudas existenciales, y la incertidumbre, esta última es la qué lo ha estado molestado últimamente, si su admirador secreto lo conocía tan bien ¿¡Por qué le iba a poner tan difícil esto!? ah... -Respira Tweek, respira... tranquilo, tranquilo. - el rubio tratando de controlar sus temblores tomó uno de los muchos fidget spiners que Craig, uno de sus mejores amigos (Por no decir el mejor) le había regalado en un intento por servirle de ayuda con su desorden nervioso, cosa que en realidad era algo sorprendente, nunca se le había visto tan empeñado en algo como lo estaba en mantener feliz y tranquilo a su amigo, el hijo de los propietarios de la cafetería ''Tweek Bros Coffee'' recordaba a la perfección la primera vez que recibió uno de esos juguetitos de parte del dueño de Stripe 3°.
-Hey...- Tweek saltó en su escondite, golpeándose con la repisa superior de su armario, el más alto lo miró con cierta ternura y le extendió la mano, la cuál tomó sin ninguna objeción, saliendo de ese pequeño espacio y aferrándose a Craig, con desesperación, colocando sus brazos alrededor de su cuello, soltando sollozos y lágrimas sin parar, Craig ya estaba acostumbrado a ser llamado en cualquier momento a atender al rubio, ambas familias habían aceptado la situación, nadie podía entender a Tweek mejor que Craig, aún sin tener que hablarse sabían que necesitaba el otro. Él del chullo azul abrazó a Tweek, y con suavidad palmeó un poco la espalda del chico, instándole a saltar, ambos tenían muy bien memorizado eso, no había necesidad de palabras entre ellos, Tweek tomó un pequeño impulso y dio un leve salto, cosa que Craig aprovechó para poder levantarlo en brazos, sosteniéndole por los muslos para evitar que su amigo cayese al suelo. Él más alto hizo la ya tan familiar y casi diaria caminata en la oscuridad para llegar sin problema alguno a la cama de Tweek, evitando los juguetes regados por el piso y se recostó en la cama, aún aferrados al otro, el mayor se encargó de cubrirlos a ambos con las sábanas, tendría que quedarse a dormir... en realidad le hacía muy feliz estar con él, con una risilla aspiró levemente el aroma a café que despedía su amado. -¿Tienes la ropa que dejé aquí? -Si... está junto ah- una breve pausa para bostezar se hizo presente y Craig sintió como su pequeño amor hundía su rostro en su pecho. -¿Te dormiste? Parece que sí... te amo... - Un sonoro beso fue depositado en la frente del menor y Craig cerró sus ojos, dispuesto a dormir junto a él. [...] La mañana se hizo presente en el cuarto del de cabello rubio, este abrió sus ojos con molestia y buscó a su compañero en la cama, -¿Craig? -Ah, despertaste, debo irme rápido, pero por favor mantente tranquilo, ¿Si? Si llegases a necesitar algo llámame...- Habló mientras se vestía, colocándose el característico gorro color azul marino y se acercaba con rápidez... -Ten, casi lo olvido. -Dijo este tendiéndole un spiner color verde, sorprendido el chico lo tomó y rió suavemente. -¿Qué es esto? -Es un spiner Tweek... es para tu estrés, le das vueltas mientras lo sostienes entre tus dedos, debo irme, te veo en la escuela, ¿Sí? -¡¿Ah?! C-cierto, adiós... gracias por esto. -Adiós Tweekers. -Dijo este sonriéndole amorosamente para darle un beso en la frente y tomar brévemente su mano para salir despedido por la puerta. -¿Ah? -Él sonrió y tocó su frente con bastante emoción.
Este suspiró más que enamorado... y siguió girando el objeto. Tweek con suavidad cerró sus ojos, tomó su celular y rápidamente escribió un mensaje de texto ''Hola Craig, ¿Quieres venir a pasar la noche? Me siento un poco intranquilo...'' Dejó su celular en el escritorio y escuchó la notificación de inmediato. ''Cuenta con eso, estaré allí en cinco.'' El rubio sonrió aferrando su celular con fuerza a su pecho y dando pequeños gritos, estaba emocionado en demasía y con razón, hace un mes que no hacían así, parecería poco tiempo para la mayoría, pero para ellos dos que estaban acostumbrados a estar juntos todos los días representaba una eternidad insufrible.
Los minutos parecieron horas, cuando escuchó la puerta de la casa abrirse saltó en su lugar y corrió a verse en el espejo, sosteniéndose el cabello con 4 broches de diferentes colores antes de escuchar la puerta de su cuarto abrirse, a lo cuál volteó de inmediato, sonrió y echó a correr a sus brazos, y de inmediato dio un leve saltito, Craig sonriendo le levantó por los muslos como siempre solía hacer. -Hola Tweek. -Hey, Craig...- El pelinegro sonrió y dejó su mochila en el piso para luego caminar a la silla del escritorio, sentándose en esta de inmediato, manteniendo a Tweek sobre su regazo. -V-viejo... esto es gay, jaja -Somos gays Tweek. -Dijo este con una leve carcajada, Tweek enrojeció y se levantó suavemente. -Jeje.... Eh, veamos red racer antes de acostarnos, ¿Si? -Me quitaste las palabras de la boca. Dijo Tucker, levantándose y caminando hacia la puerta del cuarto, abrió y se arrodilló levemente de espaldas. -¿Qué haces?- le preguntó con vergüenza. -Cómo los viejos tiempos, ¿No?- -Ah... ¡AH! - El rubio comprendiendo se subió en la espalda contraria, abrazándose de su amor platónico, ambos bajaron a la sala de estar y Tweek fue dejado sobre el sillón. Craig corrió a la cocina y ya sabiendo el lugar de todo preparó palomitas de maíz y sacó refrescos, lo llevó todo a donde estaba Tweek y juntos se sentaron, acomodándose después en una posición que a quien no los conociese le haría pensar que estaban juntos, Tweek terminó sentado en las piernas de Craig, con las palomitas en su propio regazo y abrazándose a su compañero, el pelinegro estaba ya muy metido en la serie, por lo cuál no notó como el rubio le quitaba su chullo para pasar a acariciar sus mechones azabache, este suspiró y con suavidad sacó al rubio de su lugar para después recostarse en el sillón, colocó su cabeza en el regazo del adicto al café y tomó su mano, guiándola a su cabello de nuevo, instándole a volver a las caricias que lo relajaban tanto, Tweek sonrió al notar esto y se inclinó un poco. -Duerme bien. -Susurró y dejó el beso en su frente, algo ya muy marcado entre ellos. -Ahora tú actúas gay... -Lo sé Craig, lo sé. -Dijo este riendo un poco para acomodarse bien y cerrar sus ojos. Sin dudas, la mejor noche que habían tenido en un largo tiempo, y la primera en la que ambos lograrían dormir sin preocupación alguna, porque donde hay amor, está la paz.
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¡Hola! Sentía ganas de hacer este capitulo desde hace mucho, desde qué me inventé este fic, así que después de un maratón de Jane la virgen y muuuuuchas lágrimas me vino la inspiración, básicamente escribí una parte de mi vida, ( la que suelo compartir con mis mejores amigas ) ya qué tengo los mismos transtornos de Tweek y esto es una liberación, escribo lo que quiero en mi vida, y espero algún día tener a mi Craig. ¡Gracias por leer!
Atte: La tuercas
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͟Te͟ ͟Es͟c͟r͟i͟b͟i͟ ͟Mi͟ ͟Al͟m͟a͟ ͟En͟ ͟Fr͟e͟b͟r͟e͟r͟o͟
Ngẫu nhiên*•.¸♡ Tweek encuentra una carta en su casillero el primer día de febrero, hay un juego que está decidido a ganar a toda costa, encontrar a su enamorado secreto con cada pista que se le vaya dando en las cartas, ¿Podrá lograrlo en 28 días? ♡¸.•* ᴇsᴛᴇ...