Perfect Match (ABO)

Capítulo 22

Se inclinó hacia delante y tiró del omega hacia el centro de la gran cama, presionándolo firmemente con su fuerte pecho. Los dos entrelazaron los dedos de sus manos, los dedos del omega se sentían tan suaves. Zheng Feiluan apretó sus dedos, luego agrego un poco más de fuerza, sentía sudor en las palmas de ambas manos, era como una capa de pegamento resistente. Zheng Feiluan lo miró profundamente y preguntó

— ¿Has estado con otros invitados?

El omega hizo una mueca.

— ¿No?

— No, no he estado con otros.

Zheng Feiluan volvió a preguntar

— ¿Por qué? Eres tan hermoso, ¿No deberían todos apresurarse a querer acariciarte?

Las pupilas del omega se abrieron ligeramente, se mordió el labio inferior con nerviosismo. Miró a Zheng Feiluan, sus ojos estaban llenos de confusión, como si no entendiera si estaba haciendo una pregunta de buena fe o una con ironía maliciosa. Después de un largo tiempo, avergonzado dijo en voz baja

— Yo... yo no soy guapo.

— Tonterías.

Zheng Feiluan sonrió

— ¿En qué parte no te ves bien?

El omega bajó los ojos y su voz tembló

— En ninguna parte, en ninguna parte soy... ¡Um!

El resto de la oración "soy guapo" no logró salir de su boca, sus labios fueron bloqueados. Zheng Feiluan abrazó fuertemente a la persona en sus brazos y dejó suaves besos en sus mejillas, frente y puntas del cabello. Casi se pegó al omega, haciendo todo lo posible por tocar cada centímetro de su piel.

El dulce aroma del cuerpo del omega llenó sus pulmones, era tan refrescante que le temblaban las yemas de los dedos.

Zheng Feiluan jadeó pesadamente, inclinó la cabeza y besó los labios de Omega

— Cariño, eres muy hermoso. Me gusta cada parte de ti, lo digo de verdad.

La lujuria era inminente, sudaba abundantemente y sentía que todo su cuerpo se estaba quemando en aceite caliente. Rápidamente se levantó el camisón, movió la cintura y metió sus calientes genitales entre las piernas del omega. La suave piel de los muslos del omega apretaba su miembro, comenzó a acercándose a la entrada caliente y lubricada del omega.

— ¡Ah!

Al tratar de entrar, los músculos del Omega se tensaron, su barbilla se levantó y su cintura sentía mucho dolor, un gruñido corto se escapó de su garganta aunque había tratado de suprimirlo fuertemente. Zheng Feiluan de repente se estremeció y se detuvo de inmediato

— ¿Te duele?

El omega lo miró con asombro, un poco aturdido, parecía difícil creer que se detendría por esto. Zheng Feiluan extendió la mano para tocarle la cara y lo consoló

— Si duele, dímelo, ¿de acuerdo?

El omega no entendió esto y parpadeó dos veces lentamente, antes de tartamudear para confirmar lo que acababa de escuchar.

— ¿Realmente puedo decirlo?

— Por supuesto que puedes.

Zheng Feiluan se rió impotente, frunció el ceño después de reír y se sintió profundamente angustiado: « ¿Quién te enseñó a actuar como si caminaras sobre una capa de hielo delgada?»