"La Comadreja solitaria en el Camino de La Leche"

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Era un día normal como otro cualquiera, como suelen ser los días normales, no se pongan a preguntar guarradas -se relaja el narrador- estaba en mi apartamento de sólo cuatro paredes en "La Magnífica Isla de Tuano Searrugalandia" no había mucho que hacer salvo quitarse las lagañas del rostro porque como te podrás imaginar en un piso de cuatro paredes el retrete es un hueco en el bloque hacia la avenida principal y jugamos Parchís en el techo rodeando la lámpara para entrar en calor cuando es invierno, tampoco tengo ducha, uso el tanque de agua comunitario en las madrugadas para que JuliAno Marlén De Loschismes Inventados le presidente del CDR no me delate con mi abuelita que abusa de darme chancletazos por la cara con una Zico vieja que guarda sólo para torturas desde la Unión Soviética. Otra mañana pensando a quién robarle el desayu..., perdón, recordando a quién le presté mi refigerador hoy ._.) porque yo no robo para que sepan, yo les presto su refrigerador a cambio de comida☭
En mi ardua búsqueda por encontrar en la cocina extranjera algo de acorde a mis exquisitos gustos culinarios al nivel del latón de la basura noté que la leche de Vivian Lechuga estaba vencida, también la de la casa de los Mantequinnis, y la de mi abuelita...

-y pues que es esto?!! Acaso a todo el mundo se le venció la lechita?- se encontraba la comadreja inocente al borde de la extinción sin su lechita pa' dormir? -Debo salir a encontrar mi leche o no podré echar la sieta del día de los vagos en la azotea!-

Y así es como comienza esta historia, un emocionante viaje por el Camino de La Leche, esperando no encontrarme a nadie por el camino sino no desayuno hoy.

"El Club merengues de la Comadreja Lechera"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora