"El Club merengues de la Comadreja Lechera"

"La Mochila de Camila"

Cada vez éramos más en nuestra recién iniciada odisea y ya parecíamos pelotón nigeriano en busca de un búfalo pa' cazar. Tres de nosotros no podíamos dejar de mirar fijamente la mochilita del pájaro que se retorcía extrañamente, ya le había sujerido la Comadreja al pájaro que su mochila tenía dolor de estómago pero este sólo había respondido
-Aghhh!- tal cuál lo haría una Camila mientras recoge piedras por el camino y las dejaba caer en el interior de dicho objeto a través de una pequeña abertura, ahí claramente se veía que la alimentaba, pero por qué? nadie sabía. Así juntos La Pizza, el Cactus y yo ideamos un plan para poder descubrir cuál era el misterio que se traía el puto pájarillo, Renato la llevaría a la orilla de un río de gelatina ácida fluorescente que estaba cerca con la excusa de recoger piedrecitas y hojas secas para enmarcarlas y el Pizza utilizaría sus habilidosas y ágiles manos para algo más que hacer orgasmo no jutsu y tocar tetas con esta cara :u...entonces ya saben lo que me tocaba a mi, está de más decirles, nuestro plan funcionó a la perfección y para que mentirles si la curiosidad mata a las comadrejas, sepan que al año mueren más comadrejas curiosas que gatos. La primera impresión al mirarla les juro que fue oirla gritar "revisame!!", obvio le hice caso, quién no? la abrí y no sé que pasó después pero aquello no era ni en sueño el bosque en el que se encontraba la pandilla, era un sitio oscuro y sin fondo, no podía ver dónde estaba parada pero a mi lado se desarrollaba una épica batalla entre un lápiz, una caja de lápices y una hoja blanca doblada que reclamaba haber sido pintada por el lápiz y la caja de lápices obligando al pobrecillo a entrar porque sin él su orgía estaría incompleta, caminé sigilosamente para que ni me notaran y me alejé hasta llegar al centro, no podía pensar en nada pero al menos estaba segura de que eso no era una mochila normal, oí a la distancia como cantaban la Macarena en Death Metal, era un grupo de coripiedras cantarinas, ya al menos sabíamos con que fin las recolectaba, ninguna afinaba, estaban totalmente dispuestas a aplastar con sus movimientos desenfrenados a una putipresilla de hojas, famosa en la sala por obligarlos a todos a pegarse morbosamente, reclamaban que el lápiz no era azul, sino amarillo y que le había pagado sinko mochifulas (moneda oficial en la mochila) a las temperas para que lo trasvistieran y así ser más popular en la comunidad gay de los "Colores y Plumones no suicida-tóxicos" porque eran chinos y pfff todos sabemos que lo único tóxico en China es el Comunismo, pero no llegué a ese tema porque a la distancia estaba una mini-agenda anotando cuántas veces seguidas la plastilina hablaba en francés y se dejaba amasar a lo desgraciado por unos dedos de chef que el cierre una vez había amputado a un escarabajo pelotero que trabajaba para un restaurante de la mafia Nutricorniana, los observaba en plan abuela novelera mera espectadora una bata de casa roja con rayas blancas de una abuela que había vivido en Chernobil y a cada rato gritaba -Ayyy me cagooooooo!!-  mientras a unos palitos chinos en kimonos que gritaban -Yamete!!- los perseguía una cuchilla suicida y les hacía el harakiri a lo noruego, era como un harakiri normal pero no te lo hacías tu mismo, y en este morías por subnormal y no por honor, había una tostada vieja con moho que se babeaba y se tiraba pedos pegada a un muñeco vudú de un cactus que repetía incanzablemente la frase "No eres tu, soy yo".Otra vez todo quedó oscuro de nuevo y sin pensarlo una cosa enana a modo indescriptible me atacó sospresivamente, me tiró una piedra, pero aquí su fiel amika fue más rápida y logré esquivarla, la criatura me escupe, soy impermeable, la enana tira un pato, no me lo esperaba, el pato me saca un ojo...
                 *voz del narrador*
-La Comadreja evoluciona a Sayayin, le quita el ojo al pato de la boca, se lo pone y se come al pato, la enana se asusta...-

-Ya veo que me has encontrado amikita-

-Soy La Comadreja, kieneres tu?!

-Pues pa que veas soy Flufy la Millenial Pana ex Vistima y Feminazi destacada (entrada épica) llevo días vigilandolos desde aquí y se que no te has bañado, soy franzuah y hago cunnilingus pro, vendo stickers en el mercado negro para comprarme tamalitos y croquetas y normalmente ando en una aventura intergaláctica con mis amikos espaciales pero te he dado la patente para que me pongas en tu historia, llámame Laurá.-

Al salir de la mochila estaban esperando todos afuera fijamente mirando mientras rodeaban la mochila como si de propietario de un paquete de chicle en la escuela primaria se tratara...

-No creerán lo que encontré allá dentro...-