"El Club merengues de la Comadreja Lechera"

"La Maldad también viene en frascos pequeños"

Tras despedirse del magnífico Christo y su paloma nuestros amikos se miraron unos a otros con morbo, era obvio que no se les había pasado el efecto de todo el químico que se habían metido pero definitivamente tenían claro que esta historia estaba durando mucho y cada vez les era más tedioso mantener las ideas más putas para el final de la odisea por lo cuál había llegado la hora de resolver este dilema de bebés a sabandijas...
Seguían caminando por un sendero sin rumbo fijo, después de todo "Todos los Caminos llevan a Roma" pues este seguramente los llevaría a los problemas, hay que reconocer que esta pandilla es un imán y meterse en problemas es su mejor atracción pfff obvio llegarían a algo, ese algo podía ser otro loco desquiciado con sarna que se inventara un universo plurianormal mágicamente consumido por tiburones radioactivos y gente con cáncer de pestaña que te hacía vomitar alacranes fosforescentes pero eso no era razón para dejar de caminar, de la nada, tropiezan con un tronco tieso en medio del camino que estorbaba al paso...

-Deberíamos moverlo?- dijo Camilé.

-A patadas!!- gritó la Pizza.

Flufy y la Comadreja se pararon arriba del tronco para rodarlo con sus piecitos mientras los demás aplicaban la fuerza bruta abajo, todo estaba bien planificado, excepto porque no se esperaban que el tronco hablara ._.)!

-Hola, a que hora se singa aquí?-

-El khe? Son las 8 am, quién se atreve a ser tan guarro?!- dijo la Comadreja.

-Yo soy el tronco TieZo que todo lo tiene tieso :0 y creo que ustedes no deberían tocarme tanto, verás como no me puedo mover, ayer un perro me meó mientras dormía aquí en este suelo, no me apetece levantarme pero si me apetece decirles mamawebos a todos!- dijo el señor TieZo.

-Que sutil este compañero, por casualidad sabes tú algo de unos bebés malvados o dónde está su guarida?- dijo el cactus.

-Eso o con esta navaja te picoteo y te hago carbón mineral para venderle a los enanos mineros al Sur de Mepica Elano!- se impuso Flufy.

-Bueno, si me dan sinko pesos y me ayudan a rodar los ayudo con las direcciones, es que mi novia vive en Santa Clara y necesito llegar allá para verla-

-Y los sinko pesos?- preguntó la Pizza.

-Son para alquilarme en un mejor hotel que el de la última vez me dio sarna una semana-

-Ya lo digo yo, que no nos podemos encontrar a nadie normal en este viaje- se queja la Comadreja.

Nuestra pandilla ayudó a nuestro amiko a cambio de información, le pusieron una ropita friki, muy friki, le dieron sinko pesos y le hicieron un corte de cabello postmoderno que incluía un cerquillo, ya el Tiezo estaba listo para marcharse...

-Muchas gracias mamawebos y enanas cabezonas, la guarida de los bebés está al final del sendero si caminan recto, toiiiii to loooocooo!!!- dijo esto y se marchó trachando.

-Yo siento que nos estafó- dijo Camilé.

Nadie opinó nada porque simplemente ese día la ignorábamos, no era nada malo, todos saben que es ley de grupo ignorar a un miembro al día y hoy era el suyo. Siguieron caminando recto como había dicho el señor Tiezo y como si no no se lo esperaran, todos pusieron cara de asombro al toparse con la entrada del castillo de los bebés malvados para así darle más drama a la historia, la puerta estaba custodiada por dos ositos Tedy, con sus colitas mochas y unos caramelos de menta largos afilados en plan lanzas los cuáles pusieron bajo custodia a nuestros amikos, quisiera decir que se dejaron poner, pero todos saben que en este grupo de pendejos la valentía no es el mejor atributo, aunque no parecían pasarlo mal puesto que todos se reían frenéticamente, puede que antes de llegar alguien hubiese utilizado el último porro que les regaló Christo. Fueron llevados ante el mini jefe supremo de aquel clan malvado que tanto terror estaba causando últimamente, era obvio que él líder era un bebé muy grande, gordo, rudo, uno de esos que llora hasta las 5 am y no deja dormir a nadie, o de los que ensucia el pañal justo después de que se lo cambias pero no, era la cosita más chiquita y hermosa que habían visto jamás, le sobraba trono, usaba unos culeros de flores y arrastraba una cobijita, todos quedaron con cara de bobos al verle, pensando que una cosita tan adorable no podría ser mala, pero al parecer, nadie les había dicho nunca que la maldad también viene en frascos pequeños...

-Holas, soy Anal Aura Mon, jefa suprema de los bebés, soy bisetzual, amo los tatuajes, quiero fooolllaaaaarr ama quiero setzoooo!!! Beso de treees!!!-   \_*0*_/

-A ver...vamo a calmarno- dijo seriamente el Cactus.

-Eres arte gatito...- dijo la bebé mirando a Renato, haciéndolo poner incómodo, lo que causó una explosión de risa y burla entre los miembros del grupo.

-Serán mis prisioneros, Topete que comience la tortura!!!- esa bebé si que gritaba alto...