Habits (Larry Stylinson)

Capitulo 17

-¿Estás bien, hijo? Te veo algo apagado

-Si, solo que estoy algo cansado

-¿Iras con tu padre el fin de semana?

-Umm...No lo sé, no creo, es algo aburrido estar allá, además la pequeña hija de su novia es algo insoportable

-Es pequeña, siempre quisiste hermanos

-Si pero no esa mocosa, es realmente insoportable -ella rió un poco-

-Hasta que te acostumbres, luego la querrás

-No digo que no la quiera, solo que es intensa, aunque es algo dulce, siempre me regala dibujos...Aunque son horribles pero me agrada...¿Tu nunca pensaste tener otro hijo con papá?

-Si, lo pensamos e intentamos pero tenía algunos problemas para concebir, no sabía de eso porque ya te teníamos a ti, así que básicamente eres un milagro, mi milagro -me miró y sonrió-

-Te amo, mamá -sus ojos se humedecieron de inmediato- ¿Qué?

-Nada, yo también te amo, hijo y mucho -sonreí a medias-

-Gracias por todo lo que hiciste por mi, lo valoro mucho en verdad, se que no ha sido nada fácil para ti convivir conmigo en estos últimos años y se cuanto esfuerzo hiciste para que yo mejorara, no es fácil cuidar a una persona como yo pero tu hiciste lo mejor que pudiste, eres una gran madre -sequé mis lagrimas antes de que cayeran-

-Cariño ¿Seguro estás bien?

-Si, si, solo que nunca me tomo un momento para decirte cuanto te amo y lo agradecido que estoy

-Y yo estoy muy orgullosa de ti, te amo muchísimo, cielo

Me abrazó antes de comenzar a conducir hacía la casa de Louis. Cuando llegamos como de costumbre ella se quedó tomando el té con la mamá de mi novio mientras yo tomaba una taza de chocolate caliente con galletitas que hacía Johanna, eran las mejores. Louis estaba durmiendo, pero prefería no despertarlo ya que odiaba que lo despierten y no quería soportarlo de mal humor. Una hora mas tarde mi madre se fue y comencé a cocinar con Jay, hicimos un delicioso pan casero.

-¿Qué haces aquí, huesitos?

-Estas no son horas de despertar, polvitos -su madre rió por lo bajo y él se puso serio-

-Eso fue muy descortés de tu parte

-Hola, tonto -me acerqué y lo abracé-

-¿Por qué no me despertaste? -intentó besarme pero corrí mi rostro para que besara mi mejilla y miré a su madre disimuladamente, sabía cuanto odiaba que me besara frente a ella-

-Porque siempre te levantas de mal humor si te despiertan

-Bueno pero tratándose de nuestro último fin de semana no me molesta -se acercó una vez y volví a correr mi cara- Oh vamos, a mi madre no le importa que te bese ¿Verdad? -volteé a verla y ella seguía cocinando-

-Yo no veo nada, estoy cocinando

-¿Ves?

-Igual, sabes que me da vergüenza

-Oh vamos, sabes que en segundos te puedo sacar la vergüenza

-¡Lou! -chillé mientras me ponía rojo-

-¡Oye! -se quejó su madre- Deja al pobre chico en paz

-Era solo un chiste

-Pero le molesta, no seas idiota -uno de sus hermanitos comenzó a llorar-