AYUDAME A SALIR

3.CONFUNDIDA

Los primero días de esta semana habían ocurrido de una forma bastante extraña, principalmente para mí que solía ser una chica aburrida y muy rutinaria,en los primeros dos días ayudaba a estudiar al chico mas guapo que había visto en mi vida,posteriormente lo golpearon pidió mi ayuda y finalmente coqueteó conmigo ese día.

La semana fue bastante parecida con la diferencia que con Alan comenzamos a tener mayor complicidad, las miradas en esta semana habían sido penetrantes y confusas, tanto de su parte como de la mía.

Termino el día académico y me fui como de costumbre a mi casa.

–¡Llegue!—grite como solía hacerlo cuando regresaba a casa.No entendía por qué habían bolsos en medio del comedor, por qué mi hermana Lucía corría de un lado a otro tomando más y más cosas para meterlas en su mochila.

- ¿Que es lo que pasa?, ¿por que estos bolsos aquí?.—dije confundida

- ¿No lo recuerdas Daniela?,hoy nos vamos a casa de mi hermana Ines.- lo había olvidado por completo, ya que Alan ocupaba la mayor parte de mi cabeza.

- Lo había olvidado por completo mamá.

- Hija,¿segura que estarás bien sola?.

- Mamá, no es la primera vez que lo hago...estare bien.—claramente no era la única vez que me quedaba sola, no tenia miedo a hacerlo, de hecho me gustaba la idea pense en invitar a Ruben y Laura a que me acompañaran esos días, pero la idea de estar completamente sola me fascinó. Era obvio que los llamaría pero no para que se quedaran.

Mis padres y hermana se despidieron, subieron al auto y emprendieron camino hacia Viña del Mar.

Llegó la noche y pedi a Ruben y Laura que vinieran a ver una película y a comer pizza.Ellos llegaron,la película término, hablamos mucho y a eso de las 3Am se fueron.

El día sábado me levante muy tarde,me bañe y me vesti con un short y una polera sin mangas,estaba muy relajada cuando escuche que alguien tocaba la puerta. No les dije a Ruben ni a Laura que vinieran hoy, les habrá pasado algo a mis padres me y ya regresaron –pense–camine hacia la puerta y la abrí, me encontré algo que no esperaba,  jamás pero jamás creí que me encontraria con ESO...era Alan Roosvelt.

-Te quedaras ahí parada o me dejaras ¿pasar?.- que se creía este hombre,por qué y cómo llego a lo casa, Laura estaba convencida que gustaba de mi quizás ella se lo dijo..¡no!,imposible no haría eso, jamás hablaba con Laura y Ruben ni pensarlo lo odiaba.

-¿Que es lo que haces aquí Alan?-murmure confundida, desconcertada.

-Señorita Glen le dije que tocaría en todas las casas del barrio hasta encontrarme contigo.-sonrio de forma descarada. -Traje comida o ¿ya comiste?.

–¿Qué haces aquí? — repetí nuevamente la pregunta que ya había hecho,estaba perpleja, atónita,totalmente desconcertada por su presencia en mi casa.

–Bueno,tomare eso como un si Alan, puedes pasar. –Me hizo a un lado y paso descaradamente.

No comprendía nada de lo que estaba pasando frente a mi,estaba en mi casa,por Dios Alan está en mi casa.

–Alan,te agradezco que traigas comida...pero no puedo entender que estas haciendo aquí— dije en tono molesto y de brazos cruzados.

–Daniela,solo quiero agradecer lo que hiciste por mi,lo que haces,no soy un tipo fácil, me estas ayudando a estudiar y es algo muy importante para mi,solo es una muestra de gratitud,pero si quieres que me vaya tranquila lo haré.— Dijo apenado,frustrado.

–Esta bien,es solo que me desconcierta el que vengas aquí, y que de verdad hayas hecho lo que dijiste pero en fin...puedes pasar y comer aquí de todas formas estoy muriendo de hambre — Le dije aceptando su actitud pero aun no la comprendía.

Terminamos de comer y conversamos de nuestras historia de vida,sus padres eran de los típicos que solían viajar mucho y la mayoría del tiempo estaba solo.

Sin mas se paró y me dijo que lo esperara un momento,cuando regreso lo hizo con una guitarra entre sus manos.

– ¿Que te parece si tocamos? — me pregunto con ojos brillosos.

– Iré a buscar la mía — la idea de hacer música con el me perturbaba, pero encantaba al mismo tiempo.

Fui por ella, cuando regrese Alan estaba en uno de mis sillones sacando la guitarra de su estuche,miró hacia arriba y me vio bajar las escaleras animada.

– ¿Quieres tocar algo en especial?– Me dijo emocionado.

– Parte tocando algo y luego te sigo— murmure.

– Veamos si te gusta esta —mientras me habló, me miraba de esa forma que sólo sus ojos pueden hacerlo, resaltando aun mas el color gris.

Comenzó a tocar con destreza una melodía que aun yo no reconocía  ,cuando comenzó a esbozar letras de una cancion,cantaba de una forma maravillosa, su voz ronca me hacía perder la cabeza,sentirme en una película,la canción que había escogido para cantar justamente frende a mi me hacia mucho sentido, mi ojos comenzaron a sollozar cuando lo oí pronunciar aquéllas palabras que me volverían loca.

Beauty queen of only eighteen
Shed has some trouble with herself
He was always there to help her
She always belonged to someone else
I drove miles and miles and wound up at your door
I've has you so many times but somehow i want more.

Me quede helada, cada palabra de aquella canción la sentía mía,lo veia como una apuesta segura de Alan, sabia cantar, tocar guitarra y era mas que obvio que amaria la idea de que me  cantara a mi,solo a mi a Daniela Glen–que emociona estoy –por suerte ese pensamiento no salio disparado por mi boca.De todas formas ahí reapareció mi miedo,el temor que tengo a que me dañen, el temor a darlo todo y quedar helada sin sentir nunca mas algo así.

El se quedó callado y mirandome fijamente de una forma profunda.

–Eeeh...es mejor que te vayas Alan, ya comiste,cantaste lo hiciste ya todo aquí así que vete por favor, será lo mejor. —Todo mentira,quería que se quedara, que me besara en ese momento,me abrazara,quería sentir su olor,quería sentirme segura entre sus brazos.–lo dije en un tono no muy convincente de todas formas accedió a mi petición,tomo su guitarra y se dirijio hasta la puerta.

– Intenta no regresar,por favor — le ordene.

–Lo intentare pero no te prometo nada.–me dijo de forma convicente.

Dio la vuelta, subió a su jeep y se fue.El resto del día fue horrible,no dejaba de pensar en el hermoso momento que me había dado Alan, no dejaba de pensar en el,no olvidaba la forma en que movia su muñeca de arriba hacia abajo al ritmo de la canción, recordaba sus ojos grises penetrantes mirando fijamente los mios al mismo tiempo que interpretaba "she will be loved".Alan y sus actitudes comenzaban a confundirme de una manera inexplicable.

Esa noche no pude dormir sólo por una razón aquella tenía nombre y apellido Alan Roosvelt.

Al día siguiente llegaron mis padres, Lucia no terminaba de contarme las historias de esos días,yo solo pensando en él y contando las horas para verlo pronto.