Capítulo 47: 100 días de convivencia (7)

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Su Zhinian era como una estatua; ni siquiera pestañeó, mucho menos abrió la boca para hablar.

Independientemente, ese día era la primera noche que iba a pasar en casa de Su Zhinian después de firmar el contrato. Iba a preparar la cena en su cocina ... ¿No debería pedirle su opinión antes de empezar?

Song Qingchun, que se dirigía hacia la cocina, vaciló. Finalmente se detuvo y se volvió para dirigirse a Su Zhinian, que estaba leyendo su documento. "Sr. Su, ¿qué quiere para cenar?"

Debería haber esperado el resultado, porque una vez más, sus palabras fueron ignoradas. Sin embargo, esta vez, pareció responder finalmente a su presencia. Su rostro se contrajo con una leve emoción como si una estatua cobrara vida.

Pasó la página del documento lentamente. El costoso reloj de su muñeca captó el resplandor del candelabro y refractó los rayos de luz cegadora.

Animado por su movimiento, Song Qingchun se relajó un poco y continuó con un tono inquisitivo: "¿Está bien si tenemos sopa de costillas de cerdo con ñame chino? Hay un pescado en el congelador, así que ¿preferirías que se cueza al vapor? También hay algunas costillas sobrantes; ¿los quieres cocidos en salsa de soja o salsa agridulce? "

Su Zhinian todavía no mostró ninguna intención de responderle a pesar de que levantó la cabeza para mirarla. Había una profunda frialdad en sus ojos. Hizo que el corazón de Song Qingchun se estremeciera de miedo como si hubiera cometido un error imperdonable. Song Qingchun no se atrevió a sostener su mirada, se dio la vuelta rápidamente y se dirigió a la cocina.

Song Qingchun había escuchado lo peor que salió de la boca de Su Zhinian, por lo que estaba secretamente emocionada por este hombro frío que le estaba dando. En estos cien días, ella no se atrevió a esperar una relación feliz y no esperaba que el trato que él le daba a ella mejoraría. De hecho, en estos cien días, ella no pensó que ni siquiera escucharía una palabra amable de él.

Durante estos cien días, ella no pediría mucho, solo rezó para que él no se enojara irracional mente con ella y ella estaría satisfecha. Incluso si la tratara como si fuera aire, día tras día, a ella no le importaría; ella lo prefería, en todo caso.

Ella solo quería honrar su parte del contrato para que él no lo renegara. En cien días, ella obtendría con éxito a el imperio Song completamente revivido de sus manos.

Sin embargo, su pequeño deseo parecía tan imposible en ese momento. La personalidad del hombre era simplemente demasiado difícil de manejar, sus emociones se volcaron tan rápido como el bote volcó en el agua. Estallaría sin previo aviso.

Song Qingchun, que estaba ocupada en la cocina, recordó la escena de ayer por la mañana. Un segundo, estaba comiendo pacíficamente la papilla en la mesa, pero al siguiente, Su Zhinian tiró el cuenco. Song Qingchun suspiró en silencio y negó con la cabeza. Esta noche, ¡juró no ser más que cuidadosa!

La cena estuvo riquísima; había cuatro platos y una sopa. Song Qingchun puso la mesa antes de ir a la sala de estar. La televisión estaba encendida cuando ella no se dio cuenta, y el documento que estaba en la mano de Su Zhinian antes estaba ahora en la mesa de café.

Song Qingchun no entró en la sala de estar, sino que se paró en el umbral del comedor para llamar a Su Zhinian, quien estaba sentado de espaldas a ella.

"Sr. Su, la cena está lista."

Para la inmensa sorpresa de Song Qingchun, el hombre abrió su boca dorada para responderle, pronunciando el primer ruido que escuchó de él esa noche.

"Mm."

En el momento en que Su Zhinian entró al comedor, Song Qingchun inmediatamente sacó el asiento en el que solía sentarse para él. Después de sentarse, Song Qingchun le pasó sus palillos y le sirvió un plato de sopa caliente.

Living With a Temperamental Adonis: 99 Proclamations of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora