Sabía que estaba perdido.Había extraviado todo lo que un día quiso dar con su propia decisión, se sentía sin absolutamente nada, creía que todo lo que un día fue, todo lo que había sido, él se lo había llevado.
No sabia lo que quería, ni lo que ahora era. Al contrario, se creía débil, realista y conformista.
Gracias al tormento que llevaba castigándolo desde ese trágico día y del que no podía liberarse.—Muy bien Min, en general, ¿Cómo describirías tu estado de ánimo?—preguntó la castaña acomodando sus lentes circulares.
El chico bajo la mirada analizando la pregunta, y la divago por todo el consultorio donde el color blanco abundaba, pensando con detenimiento una respuesta, y cuando por fin una posible apareció, se acomodó en la silla de cuero.
—Bueno...—murmuro entre dientes mientras movía su pierna de arriba a abajo inquieto—Estoy bien, sabe, soy como un libro, los demás solo pueden ver la portada, el contenido lo sé solo yo y...eso me gusta. Me gusta ser un enigma para las personas que no conozco.
Dijo ganándose sólo un asentimiento al mismo tiempo en que la pluma hacía contacto con el papel al escribir lo que sea que fuese sobresaliente para la doctora.
—¿Qué son todos esos golpes? La semana pasada no estaban ahí—preguntó regresando la mirada a su cara.
—Fue un incidente pequeño—explicó restándole toda la importancia—Me robaron y traté de impedirlo insensatamente, recién salía del trabajo
—Yoongi, seré sincera contigo—suspiro dejando la libreta sobre la pequeña y redonda mesa junto a ella—Tú vida, esta envuelta en una kenopsia infinita, no estás bien, necesitamos arreglarlo, ¿Hay algo por ahora que te haga sentir feliz?
El frunció el ceño y cruzo la pierna que antes movía.
—Vamos, debe haber algo, alguien—insistió esperanzada.
—No diría que me hace feliz, pero...si, tal vez hay alguien.
—¿Un chico?—sonrió.
—Si, entro a trabajar hace poco en la cafetería, es muy extrovertido y simpático, su sonrisa llega a ser contagiosa a veces, por lo que sé, practica boxeo, eso explica el hecho de que sabe pelear.
—¿Lo has visto pelear?—preguntó sorprendida.
—De no haber sido por el, no sé como hubiera terminado todo en aquel callejón. Quizá yo en una camilla de hospital o tres metros bajo tierra.
—Bien, entonces deberías concentrarte en eso—dijo levantándose del sofá —Terminemos por hoy la sesión, te veré la próxima semana—finalizó.
Si pudiera agitar una varita mágica, los cambios que haría en su vida serian drásticos. Era un chico raro, parecía que su mente y corazón siempre estaban en otro planeta o lugar, todo menos de acuerdo o sincronizado en algo.
Estaba cansado...cansado de mentirse creyendo que las cosas, que su vida cambiaría de la noche a la mañana, decepcionado cuando despertaba al día siguiente y veía todo igual.
Seguía tratando de sanar las cosas de las que no se atrevía ni a hablar.•••☀️•••
El trabajo continuo tranquila y relajada mente hasta que el reloj marco las seis y cuarto de la tarde.Eso significaba que su hora de descanso había llegado, y como todos los días, subió al techo del establecimiento, suspiró con pesadez, y saco un cigarrillo de la caja que siempre llevaba consigo en el bolsillo de la chaqueta.
—Fumar es muy malo para tu salud—interrumpió una voz a sus espaldas, y no supo quién era hasta que el causante llegó a su lado—Mejor toma esto—dijo intercambiando el cigarro por un chupete.
Sin reclamar nada, lo aceptó y miro al frente metiendo aquel dulce en su boca. Había pasado bastante tiempo desde que había comido algo dulce.
—Es linda ¿No crees?—interrumpió de nueva cuenta ese chico pelirrojo.
—¿Qué es linda?—volteo el pelinegro con el entrecejo fruncido. Suficiente ya tenía con tener que dejar pasar su oportunidad de fumarse uno de sus cigarrillos, como para que el contrario siguiese irrumpiendo en su descanso.
—La puesta de sol—explicó extrañamente emocionado—Es la sensibilidad de belleza, la humanidad se refleja en ella.
—La humanidad es una mierda—respondió seco y regreso la vista al frente—Es imposible que se refleje en algo tan bello como lo es una puesta de sol.
—¿Por qué piensas así?—preguntó el chico a su lado arqueando una de sus cejas.
—Porque es la verdad, se necesita más gente buena, que sea feliz sin joder a nadie, la mayoría de las personas son crueles, despiadadas, el mundo esta lleno de auténticos hijos de puta.
—No creo del todo en las malas personas Suga, se que a veces son decepcionantes pero, supongo que es porque no saben hacerlo mejor, no conocen otra manera de actuar.
—¿Suga?—cuestionó el chico incrédulo.
Era la primera vez que alguien si quiera se atrevía a llamarle así.
—Tienes un aspecto dulce, te sienta bien—le dijo sonriente, después miro el reloj en su muñeca—Bueno, te veré abajo.
—Espera—soltó haciendo detener al contrario—¿Cómo dijiste que te llamas?
—¿Enserio? Llevo casi una semana aquí y no sabes mi nombre—negó incrédulo.
El pelinegro bajo la mirada algo avergonzado.
—Jung Hoseok—dijo llamando nuevamente su atención—J hope para ti—sonrió por último, antes de perderse por la puerta que conducía al establecimiento otra vez.
—J hope—susurró tirando el chupete al piso, colocó aquel arma entre sus labios y retuvo el humo unos cuantos segundos antes de soltarlo.
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Glosario.
Kenopsia: Atmósfera triste que se siente cuando ves vacío un lugar. Cuando antes había gente.Hermoso gráfico elaborado por: hyunxshi de Editorial_Hope 🤩🤍
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☀️ A WeLcOme RaiN [Yoonseok]
FanficSonreía a pesar de la lluvia que les rodeaba. Él estaba sonriendo. Volviéndose el sol ☀️...Que iluminaba de nuevo su vida. ⚫️ ✨Capítulos cortos ⚫️✨ Historia corta ⚫️✨ Historia completamente de mi autoría 🖤 Hermoso grafico elaborado por @Hyunxshi...