Mi amante Nocturno

Capitulo 1~Causa y Consecuencia

-Te sientes sola,¿verdad? -aquellas fueron las primeras palabras de aquel extraño vendedor,que la guio a traves de la amplia tienda.
-Qué extraño...-pensó Eliza,una joven de baja estatura,de cuerpo menudo y delgado.De una tez blanca y  mejillas sonrosadas.Con labios de un natural color coral,formando un capullo de rosa.De cabello negro ondulado que caía por debajo de sus hombros,y grandes e inquisitivos ojos color miel.-nunca había visto esta tienda...y desde afuera parece mucho más pequeña-mencionó por lo bajo llevándose la mano hacia su mentón en tono pensativo.Una costumbre que tenía desde muy niña.No recordaba tampoco como había llegado a ese extraño lugar.En realidad,lucía como una simple tienda de mascotas.Parecía relativamente nueva.

-aquí lo tienes-dijo el empleado volviéndose hacia ella,con una gran y resplandeciente sonrisa en sus labios.Eliza abrió sus ojos de par en par ante lo que el vendedor sostenia entre sus manos.Un pequeño animal,de pelaje acaramelado,no más grande que una pelota de tennis,y penetrantes ojos azules,que la miraban desde aquellas manos.Eliza sintió curiosidad por aquella criatura y cuando lo observó más de cerca,el pequeño aninal se encogió,escondiéndose entre su pelaje.Aquella súbita reacción le causó a la joven un gesto de ternura y gracia.No pudo evitar sonreír y preguntar:-este pequeño...¿qué es?¿un hámster?-preguntaba entretenida, acariciandolo con su dedo índice.

-no es un hámster-dijo el vendedor enseriandose un poco más.Y continuó.-ni ninguna otra criatura que usted haya visto en su vida...-admitió con sinceridad.

-¿cómo dices?-inquirió eliza,alzando levemente una ceja.-¿Que no es una criatura común?pero si a mí me parece completamente normal...-.Suspiró y apartó su mano del animal.-me lo llevo-dijo eliza con un gesto afirmativo.-¿cuanto vale?-menciono eliza mientras sacaba de el bolsillo de su pollera,un monedero floreado.El vendedor la observó y detuvo en seco con unas palabras el enstusiasmo de la joven.-no preciso su dinero,jovencita-dijo volviendo  sonreír.Las gafas del vendedor eran oscuras,por lo que no dejaba traslucir ningún pensamiento.Y eliza no podía descifrarlo en lo absoluto.No parecía un hombre mayor.Por su apariencia aparentaba 30 años aproximadamente y no era muy alto.-pero si no es dinero lo que quieres...entonces...-mencionó por lo bajo,algo asustada y retrocediendo tras sus pasos.Un escalofrío recorrió su espina dorsal,haciéndola sentir vulnerable.-no necesito dinero,pues este pequeño solamente requiere de ciertos cuidados especiales y no cualquier persona puede tenerlo...-admitió el vendedor acomodandose las gafas y acariciando al pequeño animal.Eliza se detuvo y preguntó cuales eran las condiciones.

-Bien,la primera es nunca darle cosas dulces.La segunda,es que toma líquido una sola vez en el día.Y tercero,jamás debe ver la luz del sol.Esas son las condiciones.-dijo el vendedor aclarandose la garganta y extendiéndole al pequeño a eliza.-no puede ser tan complicado de cumplir esas condiciones...¿o sí?-se cuestionó internamente y dudó por unos instantes en si tomarlo bajo su cuidado o no.Pero algo le hizo aceptarlo,una extraña sensación qur provenía tanto de ella como del animal.Y abriendo sus palmas,el vendedor depositó al animalito en las manos pequeñas de eliza.

-cuidalo,te traerá felicidad-dijo el vendedor sonriendo nuevamente,mientras caminaba hacia el centro del local.

-Con que felicidad...¿eh?- murmuró eliza ladeando su cabeza y esbozando una ligera sonrisa.

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¡Hola!Muchas gracias por leer,comentar y votar.Y más especificamente,por haber llegado hasta acá.Agradezco que se hayan tomado el tiempo de leer esta historia,y si les gustó,mucho mejor.

Me tomé este pequeño espacio para comentarles que pronto retomare con los siguientes capítulos.Espero y sigan apoyando mis escritos.Saludos!