Hero - Michael Clifford oneshot.

Primera parte: Escape.

Holaaaaaaaaaaaaaaaa :D Es la primera vez que hago esto de escribir algo antes de dejarles el oneshot, les juro que era necesario para mí hacerlo.

Primero antes que nada, quería agradecerles desde lo más profundo de mi corazón por leer lo que escribo. Significa mucho para mí de verdad, no se dan una idea. Muchas gracias <3

Segundo, para este oneshot me inspiré muchísimo en la canción "Rebel Love Song" de Black Veil Brides, no sé si la conozcan pero en multimedia les dejo el video por si acaso :) Otra cosa antes de pasar al tercer punto... Dejé MUCHO de mí al escribir este oneshot, me esmeré muchísimo, por eso es un tanto largo, y lo he dividido en dos partes y una especie de "pequeño epílogo". Espero que les guste.

Y tercero, este oneshot va dedicado a una personita en especial, la cual jodió mis Lashton feels hace unos días y yo juré venganza, porque la vendetta rlz the world. Espero que se acuerde que todo esto lo hice con amor.

Soy malísima para estas cosas, I know, pero solo quise hacerlo porque quería que supieran lo agradecida que estoy hacia ustedes.

Espero que disfruten de la lectura. Las amo.

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-No quiero que jamás vuelvas a ver a ese bastardo al que tú llamas novio, ¿¡entendido!?- gritó apuntándome con su gordo dedo índice y le dio un sorbo a su maldita botella de whisky.

-¡YA ME TIENES HARTA CON TU NEGACIÓN HACIA ÉL! ¡NO ENTIENDO QUÉ MIERDA TE HA HECHO!- era en vano discutir, seguiría pasando lo mismo todos los días hasta que pudiera irme de esa maldita casa -¡PUEDES ODIARME A MÍ TODO LO QUE QUIERAS, SÉ QUE SOLO SOY UN PROBLEMA EN TU VIDA DESDE QUE NACÍ, PERO ÉL NO TIENE NADA QUE VER CON TUS MIERDAS, MALDITO ALCOHÓLICO!- sinceramente estaba hasta el tope de fastidiada.

Se acercó hacia donde estaba con la furia ardiendo en sus ojos, me miró fijamente apretando su mandíbula y dijo entre dientes:

-Nunca vuelvas a llamarme así, pequeño pedazo de mierda.- me propinó una fuerte bofetada, pero yo ya no sentía nada. Sus golpes no tenían efecto en mí, eran algo común, de todos los días.

Pero ya no seguiría aguantando más vivir así, de esta manera. Tendría que hacer algo al respecto.

Con la frente en alto, di media vuelta y me dirigí hacia mi habitación a terminar de armar el bolso que tenía preparado desde hace años. Él continuó insultándome a los gritos, pero hice caso omiso a todo lo que decía. Quiero decir, no es nada distinto a lo que me empezó a decir desde hace diez años cuando mamá murió y toda su vida se fue a la mierda, preocupándose solo en beber alcohol y rascarse la verga todo el día tirado en el sofá.

Mamá murió en un accidente automovilístico cuando tenía nueve años... A partir de ese entonces, mi abuela cuidó de mí, en su casa, dejando a mi padre solo en este maldito lugar sobreviviendo por el día y embriagándose por las noches. Pero eso no quitó el hecho de que él estuviera presente, llamando por teléfono o visitando la casa de mi abuela, tan solo para insultarme.

Yo solamente era una niña que no sabía qué era lo que andaba sucediendo, lo único que tenía bien en claro era que mi madre ya no iba a estar presente físicamente nunca más en mi vida y eso dolía mucho.

Cuando cumplí los dieciséis años, creí que ya me había acostumbrado al dolor de no tener a mi madre, pero estaba errada. A partir de esa edad, comenzó el verdadero sufrimiento y dolor, la verdadera necesidad de tener a mi mamá conmigo de vuelta. Mi abuela, como toda gente mayor, ya no podía seguir viviendo en su casa ni mantenerse por sí sola, por lo tanto y a duras penas, me envió nuevamente a mi casa de nacimiento para ella poder mudarse a un geriátrico.