Moments | h.s.

Capítulo 1.

Es Lunes, son las 7 Am muero de sueño y todo por dormirme tarde en vacaciones bueno pero como todo primer día, con una gran sonrisa en especial a la secundaria -pensé sarcástica- Me levante. Parecía una zombi pero nada que una ducha no arregle a los 10 minutos ya estaba afuera me coloqué algo simple y bajé a desayunar, no comí mucho aunque mama me regaño pero tenía que irme -Saqué como escusa- ya que papá nos iba a llevar a la secundaria.

- Que les vaya bien chico -Llegando-
- Gracias papa
- Ojala -Susurré -
- ¿Qué cosa hija?
- Que gracias papa -Sonreí -

Estábamos llegando a la puerta principal cuando Jhon mi hermano me toma de los hombros.
- Si tienes algún problema búscame no quiero que te hagan daño -Me decía preocupado-
- En verdad muchas gracias Jhon no sé qué haría sin ti -Abrazándolo -


Mi hermano siempre me ha cuidado, siempre está pendiente de mi, al igual que yo de él, también es un buen alumno, siempre me dice que "Hay que luchar por lo que uno más quiere", el desea entrar a la universidad con una beca para estudiar Ingeniería, además de que es el capitán del equipo de béisbol, todos lo adoran, y más las chicas ya que él tiene buen cuerpo, es tierno, lindo y atento todo un hombre perfecto, pero tiene una selección de mujeres horribles, a veces no lo entiendo. Siento el timbre que es para la primera clase tocaba clase de música en verdad no me gustaba mucho no creo tener bonita voz como para cantar además no se tocar ningún instrumento pero me encantaría aprender a tocar guitarra. Aquí no puedo aprender porque nadie tiene el interés de enseñarme, yo creo que ni hasta el profesor, menos mal que la hora paso rápido y así salir de clases. Las semanas se hacían lentas, eternas. Seguían molestándome en clases, a la hora de comida, a la salida y precisamente en todo momento, ya no podía más, las cosas que me decían eran hirientes. No le podía contar nada a Jhon el estudia, práctica, y tiene sus problemas, para que darle más.

- Felicidades Srta. Hetway, excelente como siempre -Me dijo el profesor entregándome la prueba- ojala todos fueran así -Lo dijo fuerte y observando a los demás alumnos, que no le prestaban atención-
- Claro -Esbocé una sonrisa nerviosa-

Me di vuelta sobre mis talones mirando la prueba, tratando de poder hacer desaparecer la prueba. Iba con dirección a mi pupitre, pero no vi que un pie se enrollo con mis pies dándome un porrazo que jamás nadie olvidará, levanté la vista claro quién mas iba a ser el pololito de Caitlin. Zayn... ese chico tan hermoso y tan idiota. vi algunos celulares, claro una caída así se tiene que grabar solo atine a tomar mis cosas y salir corriendo, escuché unos gritos provenientes de el profesor «Esto es inaceptable jóvenes...» en lo que había corrido creo que había chocado con algunas personas ya que me dolían los hombros seguí avanzando... hasta llegar a una plaza, cerca del liceo, me senté debajo de un árbol, algo escondido no quería que nadie me viera, me comí un chocolate para subir el "ánimo", definitivamente no me sentía bien, me tome todo el tiempo del mundo para llorar y llorar era lo que más necesitaba en ese momento. Además no podía llegar antes a casa, sabrían que me escapé de clases, aun que igual se enterarían, llamarían de el colegio, pero en ese momento no importaba eso, ya se hacía hora así que me levanté pase mis manos por mis ojos, para poder eliminar rastro de liquido transparente de mis ojos, me acomodé la ropa, por suerte tenía unos lentes, me los puse y tome rumbo a casa. Al caminar no escuchaba a nadie, no veía a nadie, no sentía a nadie, yo estaba completamente sumergida en mis pensamientos me detuve en la mitad de la calle ¿de qué servía que siguiera viva? Era la manera más fácil para terminar con esto, pero luego pensé ¡NO ME PUEDO DAR POR VENCIDA! Pero era demasiado tarde ya la camioneta, que me había tocado la bocina de alerta estaba muy encima de mí, creo que no tenía escapatoria, cerré los ojos, este era mi triste final.

Sentí azotar mi brazo y mi cabeza contra el cemento, creo que me salió algo de sangre pero era algo insignificante, aunque me dolía. Todo. Cuando estuve relativamente cuerda para ese momento me pregunte qué había pasado porqué sentí unos brazos rodeándome por la cintura, que por el tamaño de sus manos eran de un chico, era un chico desconocido por supuesto, tenía unos rulos formados y brillosos no soy critica ni nada ante los hombres pero jamás me habían gustado los hombres con rulos pero él era como un dios con esos rulos, tenía un hermoso perfil y sus labios... sus labios que tenían una forma alargada y gruesa pero a la vez estilizada y con un peculiar color rosado, además que cuando los miré me dieron unas ganas instantáneas de besarlos, además de sus ojos verdes por lo que pude ver cuando estaba reaccionando. Todo ese momento. Parecía de película.

- ¿Estás Bien? ¿En que estabas pensando? - ¿Estoy perfecta no te das cuenta? pensé-
- Bueno me duele un poco el brazo me lo toque y vi que me sangraba y estaba rasmillada mi piel
- ¿Que pretendías con eso? -Mire su hombro y sangraba mucho, tome mi mochila, trate de levantarlo, y llevarlo a un lugar más tranquilo-
- Solo quería cruzar la calle
- Pero casi te atropellan
- En verdad lo siento, no quería que... -Solté unas lagrimas-
- Hey! No llores -Levanto su mano y se quejo-
- Es que lo siento, mira como estas. -Saque de mi mochila algodón y alcohol para limpiarle el brazo-
- ¿Por qué tienes eso en la mochila?
- Uno nunca sabe -Terminando-
- Me das algodón con alcohol, por favor -se lo pasé, y me iba a pasar el algodón por mi hombro y gruñí ante el roce, pero el cuidadosamente me limpio el hombro y una parte de mi frente y me miro, yo quite la mirada y me pare-
- gracias la verdad lo siento por haber formado este rollo, parece que nos conocimos de la peor forma, pero me tengo que ir no me siento bien -Miré hacia atrás- Oye-
- Dame tu celular -Me dijo --Me acerque a él me pasó su celular anote mi numero y se lo devolví- por cierto soy _____ -Gracias por salvarme- me fui. Sin darle tiempo para despedirse o que me digiera algo.

Cuando llegué a la casa no había nadie, era obvio mis papas estaban trabajando y mi hermano en entrenamiento corrí hacia mi pieza, entré, cerré la puerta de un portazo y me tiré a la cama estaba muy cansada, cosa que toque la cama y en menos de 5 minutos ya dormía plácidamente, desperté gracias a un sonido que provenía de mi celular, ya estaba oscuro, pesco el aparato del velador tenía un mensaje "Desconocido"

"¿Como estas? ¿Has descansado? Estoy preocupado - Harry"

¿Harry? ¿Quién es Harry? Creo que pensé mucho para acordarme de él, era el chico que me salvo -Sonreí al pensar eso- Creo que el golpe me afecto la memoria, como tan tonta.

"Me despertaste de una buena siesta, estoy mejor gracias, ¿y tú? ¿Como estas de tu brazo? - _____ "

Volví a dejar el celular donde estaba, me levanté y me di un baño de espuma tenía que relajarme pasaron unos 30 minutos, Salí y me puse la pijama al rato golpean la puerta.

- ¿Puedo pasar? -Mostrándome una bandeja con leche y pan -
- Dale mamá. -Le grité un poco-
- ¿Hija que te paso? Porque faltaste a unas clases, hace un rato me llamaron del liceo.
- Lo siento mama, ya no puedo estar ahí, ya no puedo más. -Abrazándola -
- ¿Pero por qué? ¿Si tienes buenas notas de que te quejas?
- ¿Quejarme? Es que no lo entiendes ¿cierto? -Me caían las lagrimas - Mama... Desde que entré al liceo sufro de Bulling, van dos años mama jamás te he molestado con alguno de mis problemas y tu vienes a preguntarme ¿de qué me quejo? -Seguía el mar de lágrimas-
- Hija pero ¿por qué no me dijiste? -Podía notar sus lágrimas -
- Tú tienes tus problemas, no quería agregarte otro.
- ¡Tus problemas, son mis problemas que te quede claro eso!-Alzó la voz- yo siempre estaré para ti ¿Quién más sabia de esto?
- Aparte del liceo? -Sonrei - Jhon, pero no te enojes con él, el solo hiso lo que le pedí, no lo regañes no tiene la culpa.
- Está bien. -Tocando suavemente mi mejilla-
- Descansa, que mañana es un largo día.

Mama cerró la puerta lo bueno de ella era que me entendía al cien por ciento aun que uno le tenía que decir las cosas para que entendiera pero bueno. Me serví la leche revise el celular tenía otro mensaje.

"Lo siento no quería despertarte, que bueno que estés bien, espero verte pronto, estoy bien- Harry
PD: Agrégame este es mi numero (: "

Le devolví
"No te preocupes es lo de menos, lo mismo espero, duerme bien.
PD: te agregaré "

Lo agregue, apagué la luz y me dormí al otro día amanecí con una cara de poto, que no podía creer. Me vestí, el solo hecho de saber que estaba en ese liceo me daba vergüenza ir, bajé a tomar desayuno y vi a mama tomando el desayuno muy tranquila.

- ¿y tú no deberías estar en el trabajo? -Le dije algo sorprendida-
- Si lo sé. Pero hoy pedí el día libre, tengo algo que hacer
- ¿y se puede saber qué es?
- Claro incluso tu, iras conmigo -Sonrió -
- ¿Así? ¿Qué es? ¡Ya dime!