Mi ex y yo [YoonSeok, Sope]

Capitulo 15

🌼 T a e H y u n g 🌼

—Perdón por la tardanza—. Dijo YoonGi haciendo una reverencia al mismo tiempo que su novio. —Él es Jimin, mi novio—. Lo presenta y mis amigos lo saludaron amablemente.

—Qué lindo de tu parte que lo hayas traído—. Comento SeokJin señalándolo. Jimin le sonrió amablemente, era algo que no conocía de él y eso me hizo sentir mal. ¿Por qué él no me trato así?

—Suga me ha hablado de ustedes—. Conto el chico de mejillas redondas.

—¿Qué les parece si nos vamos conociendo en el transcurso?— Todos asintieron a excepción mía, los seguí para tomar el autobús con la mirada agachada.

Llegamos a un museo donde apenas había salido la exposición , y como era muy temprano no había mucha gente, lo que nos beneficiaba para contemplar mejor las obras.

Aunque SeokJin trato de no hacerme sentir como mal tercio, era inevitable ver a las parejas en su propio mundo, tomados de la mano o dándose besos. Algunas veces se ponían a hablar entre ellas y reían a carcajadas.

Me sentí excluido y culpable por lo que pasaba, pude haber rechazado la invitación desde un inicio, pero quería estar fuera de mi casa, la culpa me invadía aún por el recuerdo de la fiesta, si realmente besé a YoonGi aun sabiendo que tiene novio, demonios eso era asqueroso de mi parte.

Quería dejar de pensar en que todo esto me estaba afectando.

Me detuve en una pintura monocromática, me le quede viendo por unos momentos.

—Demasiado cliché—. Comenté en voz baja. Era una pintura de un paisaje montañoso. Y si dije eso fue porque vi varias obras en las redes sociales, su propósito no es malo, está claro eso, sin embargo, ya entendía el mensaje que quería dar.

—¿Eso crees?—. Escuche la voz de YoonGi cerca de mis oídos, su respiración estaba en mi cuello, aunque su estatura es más baja me sentía pequeño.

—Si—. Me aleje de inmediato y me miró.

—¿Por qué?—.

"Por favor, que ya no se acerque más".

Suplico a una persona que me escuche y sea invisible. ¿Dónde demonios dejo a su novio?

Mis puños se cierran y respiro de una manera más pesada.

—El sentido de esta obra es darle color y sentido a la imagen, pero si vez está obra—. La señaló con mi dedo índice y él se acerca más.

— Tiene color, pero sus tonos son más tristes, menos vivos que los otros, es como querer darle sentido a tu vida cuando estás pasando una confusión, hay tristeza y felicidad al mismo tiempo—.

—Yo considero que ambas son buenas—. Volteo un poco para verlo y de nuevo sus ojos se conectan.

"Esto está mal".

—YoonGi—. Lo llama su novio, él va con el sin decirme algo. Su llamado también lo escucharon los demás para saber que pasaba. —Tengo hambre—. Se abraza el estómago y se dobla para tratar de calmarse.

—Hay que ir a un lugar—.

Cuatro personas se reúnen en un grupo, trato de acercarme y me doy por vencido. No pertenezco aquí, no sabiendo lo que hice, me siento tan solo, poco amado, usado y como un mentiroso. Salgo del museo sin decirles algo, tomo un rumbo cualquiera para esconderme.

Corro las primeras calles, chocó con las personas y me vale que algunos me lancen maldiciones, si soporto las de mi madre porque no podré soportar por otras que ni siquiera me conocen. Me detengo en una plaza, mucha gente entra y sale, me la quedó viendo por unos segundos, nunca he entrado en los diferentes locales, un nudo forma mi garganta y quiero llorar.

—¿Qué haces aquí?— Volteo en donde proviene la voz y veo a TaeHyung, sus manos están dentro de su pantalón y se mueve de atrás hacia adelante.

No puedo evitar ocultar mi rostro de tristeza, de desilusión, porque creí que mi primera salida fue un asco.

—Vine con unos amigos, pero salí corriendo—. Respondo apretando mis labios. —¿Y tú?—

—Quise salir a tomar el aire—.

De seguro le gusta su vida.

—Creo que me tengo que ir—. Digo con melancolía en mi voz, ¿Qué le diré a mi madre si le dije que tardaría? Cuando quiero salir corriendo siento su mano tomándome del brazo, lo que hago es mirarlo y abrazarlo, porque siento que ahorita no tengo a nada y a nadie.

Siento como acaricia mis cabellos y soba mi espalda para hacerme creer que todo estará bien, me escondo más y una lagrima sale de mi mejilla.

—¿Quieres venir conmigo a pasar el rato?—Propone sin dejar de abrazarme.

—Claro que si—.

**************

Estamos dentro de un lugar donde hay varios juegos, suelto una sonrisa al ver cómo amigos, parejas e incluso una familia pasan el tiempo de una manera divertida.

—Este juego me encanta—. Con su mano me invita y voy con nerviosismo, mete una tarjeta y le da un leve golpe al asiento de una supuesta moto. —Sube, veamos qué tan bueno eres en esto—.

—La verdad no sé cómo subirme—. Hecha una carcajada con mi comentario y yo me siento más tímido.

—Es como subir a una moto de verdad, mira—. El simulador se dobla para poder subirme y con torpeza me acomodo y el pulsa un botón. —Veamos como lo haces—.

Yo empiezo a arrancar y no entiendo lo que está pasando, los ruidos de la moto derrapándose y de los choques con otros autos se adueñan de la pantalla para luego indicarme que he perdido la ronda.

—Ahora vas tu—. Bajo del juego e inserto de nuevo la tarjeta, TaeHyung sube y pulso el botón, cruzo mis brazos.

La moto arranca mal o peor que cuando lo hice yo, se derrapa por un gran cañón y la pantalla le dice que acaba de perder.

—Creí que eras bueno—.

—Aunque sea mi favorito no significa que lo se jugar—. Río por su comentario. —Vayamos por helado—. Toma mi muñeca y salimos del lugar para al final llegar a un puesto muy lejano.

Ambos pedimos helado de vainilla con chispas de chocolate, doy una mordida en vez de saborearlo.

Ambos soltamos un quejido, hicimos lo mismo y nos miramos entre risas y dolor.

—Eres muy lindo HoSeok—. Confiesa como si fuera lo más normal del mundo, mis mejillas arden y oculto mi mirada.

—Tú también lo eres—. Le sonrió y continuamos con la actividad de saborear nuestro helado.

Sí mis pensamientos no me fallan, estoy metido en un lío sentimental. Por un lado está: Kim TaeHyung un chico agradable, doblemente más social que yo, guapo, inteligente y libre. En la otra esquina Min YoonGi: el chico con el que ya anduve y que no funcionó porque yo no lo permití, y que por otro lado es totalmente distinto al de hace dos años y me hizo sentir más emociones que antes.

Ahora, me gustaba la libertad que tiene Tae al decir y hacer cosas, sin embargo es como verme a mí en un futuro, conozco sus gustos porque los comparto, es pésimo en el deporte (igual que yo). Pero con YoonGi, no puedo tener una relación porque él ya tiene a alguien, y si no lo tuviera, tendría miedo de caer en la monotonía, él es distinto, quiero conocerlo más a fondo, su deporte favorito, sus actividades que les gusta hacer y que no, parecemos iguales y a la vez tan distintos.

—¿Te puedo llevar a tu casa?—. Me propone cuando ya acabamos el helado, acepto y vamos a la parada del autobús, que le menciono por qué no se en donde estoy. No puedo creer que ese chico no deje de reír cuando le hablo.

—Prefiero irme solo a casa—. Le digo esforzándome para no ser grosero, no quiero toparme con mi madre y que arme un escándalo, no se lo merece. El parece entender, luego se acerca a mí para depositar un beso en mi frente. Con mis cabellos escondo mi mirada, es un hecho que esté como un tomate. Subo las escaleras del autobús con torpeza...

—Te quiero HoSeok—. Escucho y mi corazón se destroza, giro mi cuello y le sonrió.

¿Qué más puedo hacer? He cometido error tras error y ahora pienso en que cualquier paso que doy puedo lastimar a alguien y a mi mismo.