Capitulo 4

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Lo que me estaba pasando era un claro ejemplo a los días nublados, hay sol pero no lo suficiente para calentarte, pero si para recordarte que ahí está y pronto tus ojos estarán molestándose por la fuerte luz que entrará próximamente, ahora tampoco llueve pero tú piel choca con leves gotas de lluvia, diciéndome que no hay porque salir porque puedes pescar un resfriado.

Era un enfrentamiento de fuertes emociones, y con cada minuto que pasaba me maldecía por no haber guardado mi celular o al menos silenciar la conversación. Aunque... Tal vez tarde o temprano mi madre se enteraría de esto. Es solo que... No tenía que enterarse tan pronto.

Mi celular sonó anunciando que alguien me había mensajeando, era YoonGi, desde la mañana me envió un saludo de buenos días que conteste dos horas más tarde y qué en diez segundos él contestaba, esto se convirtió en un ciclo que lastimaba a ambos. No merecía ser ignorado, pero mamá siempre tomaba en las noches mi celular y revisaba cada conversación con ayuda de mi hermano, intenté cambiar de contraseña y eso levanto más sospechas.

Lamentablemente mañana tendría que ver a YoonGi y aunque estaba feliz, la sensación de que pronto me terminaría estaba más cerca conforme el tiempo fuera pasando.

Mamá había recibido varias llamadas en el teléfono de la casa, y eso no significaba algo bueno, nunca recibía llamadas de otras personas porque siempre se la pasaba encerrada en la casa, las veces que salía eran para comprar los productos básicos, no hablaba con los vecinos según ella:

"Son personas doble cara".

Me dijo una vez cuando ambos salimos al mandado, otros días aseguraba:

"Son unos hipócritas, a ellos nunca los mantienes satisfechos".

Yo solo me callaba y en mi mente pasaba la idea de que ella hablaba sin pensar lo que decía, era como escupir al cielo y no moverse, porque al final de cuentas, era lo que más odiaba.

****************

En el salón de clase me encontraba viendo el único problema de álgebra que la profesora había dejado en el pizarrón, después de escribirlo me que le quedé viendo por bastante tiempo, no me fue difícil entenderlo, el problema era que mis pensamientos me llevaron lejos de la realidad.

Estaba entre decirle y no, quería convivir más tiempo con él.

–¿Estás bien?–. Sentí que alguien tocaba mi hombro, levanté mi vista algo distraído y al alzar la mirada me di cuenta que era YoonGi viéndome algo preocupado.

La idea de decirle lo que pasaba se me vino a la mente, ya daba igual cómo reaccionaría. Lo podríamos resolver juntos.

–Hay algo que quiero decirte–. Dije armándome de valor.

–¿Qué es lo que pasa?–

–Tengo un...–

–Chicos, ¿Qué les parece la idea de ir a comer ramen?– Interrumpió NamJoon aquella confesión y yo me sentí desilusionado.

–¿Eres un idiota o qué?–.Ahora continuó Jin asomando su cabeza en los hombros de Nam.

–A mí me parece una excelente idea–. Opinó YoonGi y yo me mordía mi labio, si la plática reiniciaba de nuevo ya no podría decirle la verdad. –¿Tu qué opinas HoSeok?–

–Me parece una buena idea pero...– Sentí un poco de vergüenza confesarle que era de las personas que pide permiso. –Dudo que mi madre me deje salir–.

–Eso es lo que iba a decir–. Dijo Jin, Nan se golpeó con fuerza su frente, mientras yo agachaba mi mirada.

–Entiendo–. Aceptó rendido YoonGi y yo sentí como mi corazón se encogía.

Mi ex y yo [YoonSeok, Sope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora