𝑮𝒐𝒍𝒐𝒔𝒊𝒏𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 (𝑫𝒆𝒙𝒗𝒆𝒏) [PAUSADO]

Capítulo 16: Baile (Segunda parte)

Después de empezar a bailar, Daxter notó que Raven estaba algo tensa. No la culpaba, pues él también se sentía muy nervioso. Respiró profundamente y le dió una vuelta a Raven.
—¿Tú primer Baile? — preguntó Dexter, mientras la contrajo lijeramente hacia él después de darle la vuelta.
—...algo por el estilo. Pero no frente a tantas personas. —contestó Raven mientras volvía a poner su mano sobre el hombro de Dexter.
—Entonces no hay de que preocuparse, tú misma lo dijiste. Disfruta de los mejores momentos— dijo él poniendo una de sus manos en la espalda de Raven. —Yo te voy ayudar — con la otra mano tomó delicadamente la de Raven y la llevaba hacia una dirección y luego otra.
Raven sonreía, se sentía más feliz que nunca, no se podía arruinar ese momento.

A unos cuantos metros, en las mesas especiales para las personas de honor, El rey Charming observaba fijamente a sus dos hijos. Por alguna razón no veía a Daring, conocía a su hijo así que no le preocupaba sobre dónde se encontraba en esos momentos.
El rey no conocía al chico con el cual bailaba Alegremente si bella hija.
A la chica quien bailaba con Dexter, sabía perfectamente quién era, todos los anteriores personajes de cuentos se había enterado sobre la rebelde hija de la Reina Malvada quien se rehusó a firmar el Libro de Cuentos legendarios.
No esperaba el rey que su hijo bailará con ella, habían varias chicas las cuales eran una buena opción. ¿Qué le habrá pasado la chica con la que presentó al baile?
Tendría que hablar seriamente con su hijo después.
Mientras siguió observando al. Hico pelinegro con algunos mechones rojos. No lo conocía, ¿será del algún cuento no tan famoso? ¿Quiénes son sus padres?

Apple después de una cordial disculpa se dirigió al sanitario, mientras retocaba por milésima vez su maquillaje se dio cuenta de un pequeño sollozo, provenía de uno de los baños.
Apple se acercó y tocó suavemente la puerta.
—¿Hola? ¿Todo bien? —preguntó Apple con una voz dulce y preocupada.
No hubo respuesta, el sollozo se detuvo. Hubo un silencio, como si no hubiera nadie.
—¿Hola? Puedes contarmelo, soy Apple —prosiguió la rubia.
—Apple... —dijo la voz al otro lado de la puerta.
—Sí, soy yo. ¿Cupido? —preguntó Apple al escuchar la voz.
La chica abrió la puerta, era Cupido efectivamente, pero tenía los ojos llorosos y algo rojos. Apple abrazó a Cupido al momento de abrir la puerta.
—¿Qué pasó Cupido? —preguntó Apple preocupada.
—no es nada, Apple— contestó Cupido mientras se limpiaba una lágrima.
—Vamos cariño, puedes contarmelo.— volvió a insistir Apple.
Cupido la miró a los ojos con tristeza, Apple empezaba a imaginar lo que le iba a decir.
—¿Las descubrió alguien? — preguntó Apple seriamente.
—Sí— contestó Cupido  con un hilo de voz.
—Pero, ¿quién? —siguió observando a Cupido esperando respuesta.
—Darling... —contestó Cupido mientras le salió otra lágrima.
—No puede ser... ¿Cómo encantos se enteró o se dió cuenta?— Apple se volvió a dirigir al espejo mientras pasaba sus manos por su cabello.
—Fue por Chase, ella siente algo por él, claro está, y trató a Kitty y a mí de interrogarnos, pero no obtuvo alguna respuesta. Y antes del baile, Darling personalmente me interrogó... —Cupido tragó saliva—No pude evitar decir la verdad, ella iba a llamar al director Grimm en ese momento, yo no quería arriesgarme y tampoco a ustedes. —Cupido soltó otro sollozo. Apple le dió una spalmaditas en la espalda.
—Cupido, actuaste correctamente. Ya veremos mañana los que sucederá. Pero ¿Darling no sabe del antídoto o sí? —preguntó Apple aún con algo de esperanza, Cupido se pusó tensa.
—Sí, lo sabe. Creo que ya se los dió... —Cupido limpió otra lágrima.
—¡Hechizos! —soltó Apple. —Vaya que Darling no se pierde de nada—se cruzó de brazos Apple.
—Y Dexter volvió hablar con Raven, están ahora bailando. —dijo Cupido.
—Sí, los ví. Mi madre y el Rey Charming se dan cuenta de lo que está pasando. Pero “su majestad el Rey Charming” al parecer no sabe quien es Chase. Si supiera que no es un príncipe, seguramente ya la habría separado de él.—Apple terminó de retocar se. Volteó hacia Cupido —Bueno, no pasarás toda la noche llorando, vamos a divertirnos. No será bueno que los demás se enteren. —Apple sujeto el brazo de Cupido y salieron de los sanitarios.