𝑮𝒐𝒍𝒐𝒔𝒊𝒏𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 (𝑫𝒆𝒙𝒗𝒆𝒏) [PAUSADO]

Capítulo 18

Raven y Dexter estaban caminando hacia el instituto, había terminado la fiesta y el director Grimm ordenó que se dirigieran todos los alumnos a sus habitaciones.
Raven iba descalza, llevaba sus nuevas zapatillas en la mano ya que le habían lastimado los pies.
Ya estaba demasiado obscuro y la luna estaba a su punto máximo entre las estrellas. Se oían a lo lejos las risas de algunos estudiantes aún con la alma fiestera, el cabello de Raven y de Dexter se ondulaba entre el viento.
—Esto. .. Chaqueta mi to... Digo, toma mi chaqueta— Dexter se sonrojo al equivocarse, todavía se ponía nervioso estar con Raven, sus palabras se enredaban y parecían confusas en esos momentos. Dexter se quito la chaqueta y la puso torpemente sobre los hombros de la chica. Y volvió a tomar la suficiente distancia  para ni incomodarla.
—Gracias, Dexter— Raven se acomodó la chaqueta y se sonrió al ver el severo nerviosismo de Dexter; era algo divertido pero era algo por lo que le gustaba Dexter.
—Me enteré que bailas bien —Las manos de ella se dirigieron a la corona del chico, la retiró de su cabeza por un momento para desordenar su cabello y volver a poner su corona sobre aquella.
Dexter se sonrojó ante cercana acción de Raven.
—Sí, es algo fundamental para un  príncipe ya sabes. Bueno, al menos eso es lo que me dice mi padre. Obvio mi padre trata de educarnos a mis hermanos y a mi lo mejor que puede. — Dexter bajo la mirada — Mi padre siempre ha tenido más expectativas en Daring, él puede hacer todo perfecto. Yo, en cambio, he aprendido teóricamente, leo mucho sobre cómo ser un buen caballero, como tratar a una dama, pero para a cortejar a una chica siempre me ha costado, mi padre espera algo de mí, y cada vez creo que mi padre pierde esperanza en mí. — calló Dexter, luego pareció haber reaccionado —Perdón, no sé por qué te cuento ésto... —.

—No te preocupes Dexter, para eso estoy aquí. Estoy para escucharte y apoyarte. Debe ser duro ser un príncipe. — ella observó por unos segundos al chico, y luego siguió su vista en el camino. Ya casi terminaba la caminata, su habitación estaba a unos cuantos metros.
—Bueno Dexter, nunca te compares con tu hermano, ya te lo he dicho anteriormente. —se detuvo para tomarlo por los hombros— Chico, tu eres genial tal como eres. Los demás deberían ser como tú. ¡Nunca lo dudes! —.
Dexter se quedó mirando a la chica y luego se asomo una sonrisa de su cara.
—¿Enserio lo crees?—
—¡Claro que sí! ¡Por mi hechizo, claro que lo creo! —

Dexter por un momento pensó en abrazarla, pero tal vez se vería algo excesivo, así que decidió no hacerlo y limitarse a levantar los pulgares.
—Gracias por los ánimos.
—No son ánimos, simplemente es la verdad, eres genial.
—No estoy seguro de ello...

Así llegaron hasta donde se dividían los dormitorios de chicos y las chicas.
Se despidieron como solían hacerlo antes del encantamiento y todo eso.
Dexter ya extrañaba volver a hablar con Raven, volvió a pensar sobre declararle sus sentimientos a Raven, pero sólo pensarlo lo ponía nervioso. Tal vez no era un buen momento aún para llevarlo a cabo.
Entró a su habitación y se echó en su cama, quería quedarse dormido por muchos días, estaba muy cansado.
—Llega tarde, ¿Ya acabo la fiesta su majestad?— Hunter hizo un curioso tono en la última palabra.
Dexter no lo observaba pero por el hecho de su voz lo imaginó haciendo una reverencia burlona.
—Sí amigo, me quedé hasta que el director nos corriera. —
—¿ah sí? —
—Sí...
—“nos corriera” ¿Estabas con alguien? —Hunter preguntó curioso.
—¿Eso importa?
—Vamos ¿mal humor? De seguro estabas con tu padre. Solo preguntaba por curiosidad chico. Te ví bailar con Raven, brillaron en la pista, eh. Obvio no tanto como mi hermosa Ashlynn. Pero me alegró mucho amigo —contestó Hunter ante la pregunta de Dexter. Hunter se acomodó en su gama listo psra dormir. —Pero bueno, me tendrás que contar lo que pasó.

—Como digas Hunter. Buenas noches —terminó la plática, para empezar a deshacer el nudo de su moño en el cuellos de su camisa. Al cerrar los ojos no podía dejar de proyectar la imagen de Raven bailando con él, el momento donde desacomodó su cabello, su sonrisa. Respiró profundamente pasando sus manos por su cabello y decidió seguir el ejemplo de Hunter al dormir. Mañana esperaba un largo día de clases.