𝑮𝒐𝒍𝒐𝒔𝒊𝒏𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 (𝑫𝒆𝒙𝒗𝒆𝒏) [PAUSADO]

Capítulo 15: El Baile

Se estaba arreglando la corbata frente al espejo, tal vez no iba a ir con Raven, pero eso no implicaba que no debiera verse bien; al fin y al cabo iría con Cupido, no podía ignorar lo que ella sentía hacia él.
Dexter vio sus gafas, se las había quitado unos momentos, pensó si sería buena idea ir sin ellos, pero no podría evitar chocar con personas o con un poste al momento de caminar, era mejor no arriesgarse.
Se estaba poniendo nervioso, veces anteriores había ido a bailes, claro está, pero nunca con una cita. Su padre probablemente estuviera allí, al menos se sentiría orgulloso de por fin llevar a alguien al baile consigo.
Cepilló por última vez su cabello castaño, e iba a poner algo de fijador, pero al momento de presionarlo ya no había. Olvidó comprar uno, en esos momento ya era tarde para conseguirlo.
—Hey, Hunter, ¿tienes algo de fijador para cabello? — preguntó mientras miró a éste arreglandose el moño en su cuello.
—Claro— Hunter le lanzó un fijador en spray.
Dexter lo tomó entre sus manos en el aire.
—Gracias, ¿nervioso por ir con Ashlynn? — preguntó al momento en que se ponía el fijador.
—No, ya hemos superado eso de que un royal salga con un rebel. Creo que mi preocupación ahora es lograr verme como un verdadero príncipe para ella—contestó Hunter, mientras acomodaba una flor en la bolsa de sus sacó. —¿Tú? —.
—Pará ser sincero, sí estoy algo nervioso. Es mi primera cita en un baile en el que mi padre asistirá—Dexter le lanzó una mirada de preocupación al mencionar a su padre.
—Chico, todo estará bien. Como tu amigo te lo aseguro — Hunter le dio un golpe en el hombro de forma de ánimo.
—Vale, eso espero... Pero gracia spor el ánimo, amigo—sonrió Dexter al ya haber terminado de arreglarse. Ahora faltaba ir por Cupido para dirigirse al baile.

No tardó mucho Dexter para llegar a la habitación de Cupido. Todavía respiró profundamente delante de la puerta de ella antes de tocar.
“Tu puedes Dexter” se animó a si mismo.

—Hola Cupido—dijo alegremente Dexter al momento que Cupido abrió la puerta. Él notó que se veía algo pálida, parecía que había visto a la misma Reina Malvada. Sus manos temblaban ligeramente.
—Hola Dex... —sonrió débilmente Cupido.
—Oye, ¿te encuentras bien?—preguntó Dexter preocupado.
—¡Sí! Me siento genial. —alzó el tono de voz algo alarmada. —Ya sabes son los nervios por el baile. ¿Bueno que esperamos? — cerró la puerta Cupido. Luego tomó el brazo de Dexter para dirigirse al baile.

—¡¿Donde está?!—empezaba a desesperarse de no encontrar la poción entre muchas que había. Era difícil distinguirla, todas se parecían.
El Baile no le preocupaba mucho, si lo fuera por que su padre estaría allí y no sería bueno que la princesa Charming no se encontrara con su caballero en medio del público.

—Espero que Cupido no haya mentido o si no... — Se interrumpió Darling al momento en que sus ojos con largas pestañas se detuvieran al ver el frasco con la nota Revertidor de hechizos. Casi saltaba de alegría al poder encontrarlo.
—Te debo una...
Se escucharon pasos cerca de la oficina de BabaYaga, Darling se quedó quieta. Luego la manija de la puerta empezó a girar y se abrió.
—Bueno, si ese es el problema puedes pedirme ayuda después. Por ese lado hay algunos libros que le pueden ayudar a tu amiga para su examen. Siempre y cuando me devuelvan los libros sin ningún daño y en tiempo todo estará bien. —dijo BabaYaga mientras metía algunas cosas en el primer estante. Al parecer hablaba con alguien más
— Sí, profesora. Muchas gracias —contestó la voz inconfundible.
— De nada. Y no olvides cerrar mi oficina al salir. Tengo que ir a preparar las bebidas del baile. Nos vemos señorita Kitty — dijo BabaYaga al salir de su oficina.

Kitty antes de dirigirse al estante dió un vistazo a su alrededor, luego se dirigió al estante de las pócimas, después de buscar algo entre ellas se detuvo. Desapareció y se apareció delante de la puerta con una sonrisa ante Darling quien estaba a punto de salir.
Miau
—Vaya, miren lo que la leyenda trajo—Kitty sonrió al descubrir a Darling.
—Por el hada madrina —Darling soltó un hechizo al ser descubierta. Tan cerca...¿Qué es lo que quieres Kitty? —se enderezó hacia Kitty.
—Lo mismo que todos, cumplir tal cual mi destino—contestó Kitty poniendo las manos en la cintura.
—Pues no todos quisieran eso. Te lo aseguro. Solo haces esto para que tu madre se sienta orgullosa de ti—hablo claramente Darlin.
—No sé de lo que me estás hablando—Kitty sé cruzó de brazos.
—Mira Kitty sé tu plan. Cupido me lo dijo todo. —dijo en un tono elevado pero evitando que se escuchara afuera. Kitty siguió con una actitud indiferente.
—¿ah sí? ¿Qué fue lo que te dijo? —pregunto Kitty simulando curiosidad.
—No puedo así como tú no me lo quieres decir tampoco lo que tramas— contestó Darling. —Y mira que tu misma declaraste culpable en el espejo. Net no hace mucho. Puedo decírselo al director Grimm y delante de todos en el baile. —Darling enseñó en mano la poción anti-hechizos. Kitty la miró con los ojos abiertos de par en par.
—¿Cómo?
—¿Conseguí esto? Fácil. Pero ya dije lo que haré, Kitty. Por favor dime la verdad acerca de todo y de su objetivo de su plan, y no diré nada. —la mira fijamente Darling.
—N-¡No! ... No es posible! —Kitty seguía impactada.
—Kitty, tu madre debe quererte y sentirse orgullosa de ser como eres—Darling le puso una mano en el hombro para luego salir de la oficina.
Kitty se quedó sola en la oficina, sin poder reaccionar. Personas habían confiado en ella. Ahora se había arruinado… ¿Qué les dirá a las otras chicas? ¿Qué le dirá a ella?
En esa silenciosa habitación en la mejilla de Kitty rodó una lágrima.