Eres, oficialmente, mi roomie.
Ya pues, solo te estoy molestando morrita, yo sé que odias que te diga así. Eres mi novia y amo vivir contigo. No te voy a mentir, la neta desde hace mucho sentía que ya vivíamos juntas pero ahora ya tenemos un nuevo depa que escogimos las dos y eso lo hace todo mucho más real.
Igual me gusta la cara de enojo que pones cuando le digo a la gente que eres mi roomie, me gusta molestarte, ¿me aguantarás toda la vida?
Llevamos tres meses en este depa y creo que las cosas van bien. La única cosa por la que hemos peleado es por dinero. La condición que puse para mudarnos juntas fue que dividiéramos los gastos en partes iguales. No me gusta cómo nos ven algunas personas, no me gusta cómo piensan que estoy contigo por tu dinero. Y ya sé que tú sabes que no hay nada más lejos de la realidad pero de todas formas quiero asegurarme de que todo lo que tengamos lo vayamos construyendo juntas.
"Juliana solo son ocho mil pesos." Dices frustrada encogiendo los hombros.
"Ocho mil pesos es casi lo que gano en todo un mes." Te respondo enojada. No puedo evitarlo morrita. Habíamos acordado esperar un poco más antes de empezar a decorar la casa. Los muebles que compraste no eran cosas súper necesarias. Al menos para mi. Pero eso es lo que más me molesta, qué para ti tal vez tener una mesa en la sala, tres cojines en el sillón y la maceta más cara que he visto en la vida, son compras necesarias. "No necesitamos nada de esto Valentina." Exclamo sintiéndome cada vez más molesta.
"Solo quería que nuestra casa se viera bonita." Respondes y llevas tus manos a tu cara. "Mi papá me dejó sola toda mi vida, si ahorita quiere llenarme de dinero para sentirse mejor por haberlo hecho, es su problema, ¿por qué no puedo usarlo para nosotras?"
"¡Porque es tuyo! Es dinero de tu papá. Yo no hice absolutamente nada para merecérmelo y no quiero usarlo. ¿Por qué no puedes esperarte un poquito más? ¡¿Tan urgente era esa pinche maceta que no podías esperar unos meses?!" En cuanto esas palabras salen de mi boca, me arrepiento de haberlas dicho. Este no es el tono en el que te hablo, en el que nos hablamos. Tú y yo no somos así.
"No me hables así Juliana." Esquivas mi mirada cuando noto las lágrimas llenando tus ojos. Ahora me siento mucho peor. "Mañana regreso las cosas que compré." Te das la vuelta y entras a nuestro cuarto cerrando la puerta tras de ti.
Odio este sentimiento de impotencia que siento cuando sé que estás mal y es por mi culpa. No sé qué hacer para hacerte sentir mejor porque yo también estoy mal. No puedo evitar el enojo que siento cuando sacas el tema del dinero. Para muchos sería una tontería pero para mi es algo importante. Y no sé si es por mi ego o alguna cosa igual de tonta que esa pero no puedo evitarlo. Esto me supera.
Lo único que quiero es poder estar contigo el resto de mi vida pero quiero ir construyendo todo eso de tu mano. No hay nada que quisiera más que darte todos los lujos a los que estás acostumbrada, quisiera poder comprar todo para decorar nuestra casa, quisiera no tener que preocuparme por las cuentas, quisiera poder aceptar tus regalos sin que me costara tanto.
No puedo Val. Mi sueldo como becaria no es suficiente para darte todo lo que te mereces pero te juro que estoy haciendo todo por llegar a ese lugar en el que pueda dártelo y pueda llevarte a cenar y darte sorpresas y gastar "sólo ocho mil pesos" sin quedarme sin comer un mes entero.
Al día siguiente regresaste las cosas tal y como me lo dijiste.
Te llené de besos y te pedí perdón por haberte hablado así. Me pusiste ese puchero tuyo que desde siempre ha sido mi debilidad y me dijiste que me amas.

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Ours
RomanceAU Juliantina. "Mine" escrita desde la perspectiva de Juliana. Serie de one-shots basados en canciones.