Volver. |KatsuDeku|

«Dolor y Superación»

El calor recorre su cuerpo y el choque de piel resuena en la habitación. El fuerte revuelo de feromonas los llena con la combinación de sus aromas y les hace perder la cabeza.

Los dulces gemidos necesitados y llorosos de su omega le llegan a el corazón. La cálida y suave piel entre sus dedos se llena de amor mientras sus labios dejan suaves besos por todo su rostro.

-Kacchan, Kacchan, Kacchan. - La suave voz llena de desesperación por culminar su pasión le insta a mover sus caderas con más fuerza.

-Mierda, Izuku. -Gruñe hambriento

El pecoso lo mira antes de besarlo con profundidad y cuando se entera su espalda está contra el colchón y las caderas de su omega se mueven furiosamente sobre él.

Es la tercera vez que están haciendolo en esa noche.

El fuerte celo del omega está a punto de terminar y su licencia de alfa se vencerá por lo que el peliverde quería aprovechar su última noche juntos, como lo había llamado.

Los ojos verdes perdidos lo miran como si pudiera descifrar el código de su alma y muy dentro de él, sabe que así es.

Sus destinos y almas unidas han sido así desde el inicio de los días.

Los dedos ágiles y llenos de cicatrices recorren su pecho al apoyarse para moverse con fuerza, mientras acaricia el pequeño tatuaje al lado bajo de su pectoral izquierdo, casi bajo la axila.

El Kanji con el nombre de su prometido, en un verde oscuro. Casi como un reclamo de su omega.

Las caderas pecosas toman un ritmo descontrolado y siente lo cerca que está.

-Deku, estoy cerca. - Avisa recordando que el omega había insistido en no protegerse.

La delgada capa que los separaba no había estado en sus últimas dos rondas y el riesgo podía ser altísimo.

Sin embargo, la convincente charla del omega sobre sentirse completamente unidos le había nublado la cabeza y su auto control perdió ante ello.

-Yo también. - Gruñó el ojiesmeralda apretandose a su alrededor.

Sus dos descargas anteriores habían sido controladas y a pesar de la falda de condón había soltado su nudo fuera del omega, pero parecía ser diferente ahora.

Con fuerza, el omega continuo moviéndose duramente sin darle la oportunidad a que salieran antes de que su nudo lo tomada por dentro y descargara. Al parecer, por la expresión rota por el placer del nudo de su alfa en el rostro pecoso, era todo lo que el omega necesitaba para quedar saciado.

-Alfa, alfa. Llename tan profundo. Ummh Kacchan. - Un fuerte coro de gemidos salió del omega al llegar a su clímax

Katsuki sintió como su semilla marcaba profundamente el interior del omega por largos minutos y el cuerpo cansado de Izuku caía sobre su pecho.

Sus jadeos eran fuertes mientras el nudo se desinflaba paulatinamente.

-Te amo, Katsuki. - La temblorosa voz del omega y las gotas que mojaba su pecho no fueron identificadas.