My eyes on you [Jikook]

[M] ariposa.

El fin de semana había pasado tan lento cuán tortuga viejita al caminar, tanto que lo había sentido como una eternidad.
Nunca en su vida se había visualizado deseando que fuera lunes. Él odiaba los lunes. Sin embargo, desde que recibía tales cartas, lo esperaba con ansias; así que, había mantenido su cabeza ocupada todo el día para olvidarse un poco de su ansia, había probado con salir a pasear en bicicleta, en ir a sacar a pasear a su perro, pero ya nada funcionaba.

—Creo que estás dándole demasiada importancia—le dijo Jin caminando tranquilo a su lado—¿Y si al final resulta ser una broma como pensaste?—cuestionó algo angustiado, ya había pasado tiempo, y el hecho de no obtener ni una sola pista más que una vil "J" le hacía sospechar demasiado.

El peli negro no pudo evitarlo y bajo la mirada.
No podía negar el hecho de que, estaba ilusionándose, y si al final resultaba de esa manera, no podría evitar el sentirse triste, decepcionado, lastimado.

—No quiero que te sientas mal Kook—volvió a hablar el chico colocando una mano sobre su hombro—Pero no me gustaría verte triste—sonrió con cariño.

—Gracias por preocuparte Jin—respondió devolviéndole la sonrisa—Pero descuida, estaré bien.

»Eso espero« pensó.

—Bien, vamos a clases.

—No, yo, necesito pasar a la biblioteca para pedir un libro antes—explicó—Ya sabes, para el proyecto.

—Bien, te veo en el salón entonces.

El chico camino directamente al lugar con las manos dentro de los bolsillos, entró al lugar buscando una sección donde pudiese encontrar libros de ciencias, pero al dar la vuelta terminó chocando con alguien, a quien le terminó tumbando todo el pequeño montón de libros apilados en sus brazos.

—¡Rayos! Lo siento muchísimo—espetó colocándose de cuclillas para ayudarle a recoger todo el desastre causado por culpa suya.

—Descuida, los accidentes pasan—habló y el chico pudo reconocer tal voz sin problema alguno.

—¡Park!—exclamo llamando la atención del contrario, quien le miró con los ojos bien abiertos para finalmente acomodar sus lentes—No creí encontrarte por aquí.

—Estoy aquí durante las primeras dos horas porque tengo esas clases libres—explicó desviando la mirada—Tú...¿No deberías estar en clase?

—Necesito un libro de química, pero no sé dónde...

—Pasillo tres—interrumpió terminando de apilar los libros y luego parándose con dificultad—En la sección de matemáticas y ciencias naturales.

—Gracias. Ahora déjame ayudarte con...—murmuro quitando la mitad de su peso—¿Porque necesitas tantos libros de...poesía?—cuestionó leyendo el primer título.

—Es para mi clase de literatura—contestó extrañamente nervioso—Soy muy malo escribiendo lo que siento, y esto ayuda.

—Comprendo, entonces iré por mi libro—finalizó observando la hora, y en ese momento un delicioso aroma se presenció.

El chico automáticamente frunció su ceño al mirar aquel castaño.

—¿Sucede algo?

—No—dijo negando y luego tratado de sonreír—Te veo después Jimin. Debo ir a clase.

—Adiós, Jungkook.

Los segundos parecían minutos, los minutos parecían horas, las horas se sentían como infinidades.
Ya, el muchacho estaba completamente perdido.

El aleteo de una mariposa, puede causar un terremoto al otro lado del mundo. El casi imperceptible pestañeo de tus ojos, es causa del fin...de los desastres del mío.

-J'