Confía en mí (Shun y tú)

Cap. V

Shun miraba sorprendido al sujeto de las alas. Ese hombre sobrevolaba la zona a baja altura. Andrómeda estaba a punto de irse cuando otro sujeto alado llegó al mismo punto que el primero.

- ¿La encontraste? - preguntó el segundo sujeto que vestía exactamente igual salvo que sus alas eran blancas y su cabello marrón.

- No, lo único que he visto desde que llegamos a este lugar son los objetos de estos humanos - habló el rubio mientras que lanzaba una esfera de energía verde oscuro a un coche amarillo, del coche salió una joven pareja - vaya, más humanos inútiles.

- Yo me encargo amigo - el castaño creó una esfera de energía azul y apuntó a la jovencita - ¡Toma esto!

Lanzó la esfera, la joven quedó paralizada por el miedo.

- ¡Defensa rodante! - se escuchó el grito del caballero de Andrómeda, las cadenas protegieron a la joven.

Los dos hombres miraron con sorpresa la cadena, Shun apareció delante de la joven, la esfera se esfumó, Andrómeda recogió sus cadenas y miró a la chica.

- ¿Te encuentras bien?

- Si, gracias por salvarme - la pareja de la chica se acercó a ella y dio las gracias por la ayuda.

- No es nada, ahora aléjense lo más que puedan de aquí, ¡Rápido!

La pareja corrió lo más rápido que pudo hasta perderse de vista.

Los dos sujetos miraron a Shun con curiosidad.

- Un caballero de Athena, hace muchos años que no veo uno - habló el castaño.

- ¡¿Quienes son ustedes?! - Preguntó Shun mientras colocaba su postura defensiva.

- ¿Que pasó con nuestros modales? Yo soy Arquiros, uno de los guardias reales del Reino de Apolis - se presentó el rubio.

- Y yo soy Kayro, guardia del Reino Apolis- habló el castaño haciendo una reverencia - tú debes ser el caballero de Andrómeda, uno de los llamados "Asesinos de dioses".

- ¡¿Por qué están atacando a las personas?!

- Eso no es tu asunto, ustedes desencadenaron esta batalla al liberar a nuestra prisionera de las tierras heladas. Ahora ocupate de tus cosas y déjanos trabajar - dijo Arquiros dándole una mirada amenazante al joven caballero que los contemplaba desde el suelo.

- Lo lamento mucho pero no puedo dejar que sigan atemorizando a todos, les pido que se retiren, no quiero pelear contra ustedes.

- ¿Retirarnos? Jajaja, niño, ¿Quienes crees que somos? No somos como los sujetos con los que te has enfrentado - Kayro lanzó un rayo de energía azul hacia un auto, Andrómeda cubrió el vehículo con su cadena.

- No permitiré que sigan aterrado a la gente - habló Shun en tono amenazante.

- Si así lo quieres, entonces tendremos que destruirte primero - Arquiros se colocó en posición de pelea.

- Acabemos con esto - Shun sujetó con fuerza su cadena.

•••

- Creo que ya podemos salir - hablo la pelimorada mientras intentaba levantarse.

Fujiko la miró nerviosa.

- Tn, estas herida, además, no podemos salir de aquí, Shun nos lo pidió.

- Lo se y es por eso que quiero irme, tengo que ir a buscarlo, puede ser que le haya pasado algo malo.

- ¿Y si fuera así?, si Shun estuviera en peligro ¿Que podrías hacer tú? Estás herida y así no podrás ayudar - la pelimorada se levantó del suelo con dificultad y dio un paso al frente, Fujiko la miró enojada y la sujetó del brazo - Tn, reacciona, no puedes hacer nada.