Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto, pero la trama e historia es completamente de mi autoría. Encontrarán aquí referencias a canciones o libros que NO son de mi pertenencia, dejaré los créditos en una sección creada para eso al final de cada capítulo.
🌀🌀🌀
Advertencia: Este capítulo contiene lenguaje soez. Se recomienda leer bajo discreción.
.
.
.
| Esta es la historia de un amor imprudente, viviendo la vida del crimen a la fuga. |
-Pero, ¿por qué? - El chico de ojos malva miró de reojo a su jefe unos segundos, antes de volver su vista hacia las avenidas de Los Ángeles, con las manos recargadas en el volante de la camioneta, y las piernas bien acomodadas sobre el acelerador.
-Porque quiero, ¿acaso no es suficiente? - Contestó estoico el azabache, como era habitual. Pude ver a Suigetsu contraer la cara, molesto por la respuesta brusca de Sasuke y en respuesta a esa emoción, chasqueó la lengua en señal de desaprobación.
-Sasuke, sé que eres mi jefe, pero también somos amigos de hace muchos años. Tenme un poco de paciencia-
-Tranquilo, bro, seguro sólo quiere unas vacaciones en el hotel. ¿No te gusta la idea de estar lejos de casa unas semanas? – le dije para aliviar la tensión.
Sasuke rodó los ojos con fastidio ante mi comentario, pero no agregó nada más. Típico del Uchiha.
-La idea me alucina, pero él tiene un apartamento más costoso que cualquier hotel, sólo quiero entender. -
Lo miré con un poco de lástima, me sentía igual que él, pero después de tantos años al lado de Sasuke, había logrado acostumbrarme mejor de lo que Suigetsu había podido. No le quise dar vueltas y simplemente hice contacto visual con el chico de cabellos blancos por medio del retrovisor, indicándole con la mirada que mejor no insistiera más.
ESTÁS LEYENDO
Partners In Crime | SasuSaku
Casuale"Esta es la historia de un amor imprudente, viviendo la vida del crimen en la fuga." Esa fue la primera vez que Sasuke Uchiha la vió en su vida y ella sonreía, pero incluso detrás de esa mirada y esos labios sonrientes, él pudo identificar dolor. En...