capitulo 3 "que el juego empiese"

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Capitulo 3

Cuando llegue vi la camioneta de Venicio en el estacionamiento, eso me decía que se encontraba en nuestro piso. Baje de mi audi a toda velocidad, y me dirigí a los ascensores, ya después iba a bajar las maletas. Cuando el ascensor llego a mi plata, me di cuentas de que no traía llaves, que por apresurada las había dejado en el auto.
Parada frente a mi puerta, me decidí a tocar, total Venicio se encontraba en casa.
Con las emociones a flor de piel, toque, al rato la puerta se abrió y la estúpida sonrisa que llevaba pegada en el rostro se me borro, y fue remplazada por el desconcierto, estaba segura que mi xara era todo un poema, estaba petrificada.
La persona, que me abrió la puerta de mi casa era, nada más y nada menos que una de las zorras de Venicio, la muy estúpida me miraba de pies a cabeza, con una sonrisita de perra, pero eso no era todo la muy puta llevaba uno de mis camisones de seda, dios que había hecho en mi vida pasada, que no tenia suerte.
-que quieres dijo la maldita zorra, si buscas a Venicio está ocupado.
-pues si dije busco a ese imbécil!
-pues ya te dije, que esta ocupado, así que vete y si tiene tiempo seguro y te llama
-no me digas dije, pasando a su lado
-oye estúpida, pero quien te crees que eres para pasar así?
-sonreí con la sonrisa mas grande que la del gato de Alicia en el país de las maravilla
-pues ser la esposa de ese gran idiota te parece poco?
-la muy descarada se puso pálida, así que la que se cree otra cosa eres tu chiquita, quiero que agarres tus chivas y te largues de mi casa, no sin antes sacarte lo que llevas puesto q es una de las mejores prendas de diseñador que tengo, pero q vas a saber tu de eso dije viéndola de pies a cabeza como ella lo hacía hace un momento, si se nota que eres una cualquiera, que agarra las sobras de otra.
-pero que dices, maldita estúpida grito, no te permito q me hables así, yo no tengo la culpa de que no seas suficiente mujer para tu marido grito.
-en ese momento me agarro ganas de sacarla a rastras de mi casa, pro no me  iba a poner a su nivel así que reí
-pues la verdad es que a mi marido, les gusta las tipas guarras y sin clase como tu, así que a eso nadie te puede ganar zorrita facilona dije.

-la tipa tenía la cara desfigurada de la furia y yo reía. Estaba segura que se quería lanzar sobre mi y agarrarme a golpes, pero la verdad es q me estaba divirtiendo bueno asta que apareció el susodicho, envuelto en una toalla recién salido de ducharse
-¡pero que demonios esta pasando aquí dijo!!!
-pues pasa que aquí tu zorrita no se quiere largar de mi casa, dije con una sonrisita socarrona.
-el me miro de pies a cabeza, disfrute viendo cambiar su cara de desconcierto, a sorpresa y viendo como abría los ojos como plato.
-Al....Alma articulo como pudo, ¿pero que haces aquí? dijo
-yo lo mire, con la mirada más fría que tenia y dije.
-¿que pasa Venicio, ahora tengo que pedir permiso para venir a mi casa?, pues si mal no recuerdo, esta en MI CASA dije enfatizando, mi padre me la regalo como regalo de bodas asi que te pido que saque a tu zorrita de turno de aquí y la lleves a algún hotelucho de mala muerte al que acostumbras a ir, sácala si no quieres que llame a alguien de seguridad, para que hagan el trabajo por ti! 
-el seguía mirándome con los ojos como plato hasta que la zorrita hablo
-querido, dijo con una vos de mosca muerta, vas a dejar que siga insultándome?, y llamándome ¡zorra!! dijo con horror.
-¡por favor dije rodando los ojos, si la verdad no ofende!
-¡basta alma!...dijo Venicio, no tienes derecho a tratarla así
-¡tu cállate!!, ¡y saca a esta tipa de mi casa!! Grite exasperada, la situación me estaba llevando al limite de mi paciencia
-sácala de aquí ahora mismo dije dirigiéndome a mi habitación, si no sale en 5 minutos llamare a la policía dije cerrando mi habitación de un portazo.
No podía creer lo que había sucedido, como pudo meter a su amante en mi casa, quería llorar por todo, porque esto me sucedía a mi? Que había hecho? Porque no podía ser feliz, mis ojos ardían por las lagrimas que querían salir, pero no iba a llorar, el ya no merecía mas lagrimas mías, ya no iba a seguir siendo su estúpida, ya no iba a jugar así con mis sentimientos, era mi turno de tomar mi revancha le iba a dar una probadita de su propio chocolate, era mi turno de divertirme a su costa, el ya lo había hecho durante muchos años conmigo.
Así que respire hondo y me dirigí al balcón tenia que tomar aire, o iba a desmayarme, un golpe en mi puerta me saco de mis pensamientos
-Alma.....tenemos que hablar
-Hoy no Venicio, no estoy de humor
-Lo..lo..Siento Alma de verdad, no pensé que ibas a llegar hoy dijo
-pero que sínico era
-No tengo que avisar para llegar a mi casa Venicio. Dije dándome la vuelta y quedando frente a el
-por si no te diste cuenta aquí vivo, y esto dije señalando el lugar es mío
-nadie dice lo contrario alma.
-pues parece que a ti se te ah olvidado, ya que traes a tus.....bueno amiguitas a casa.
-Alma ya te he pedido disculpas
-pues ahórratelas, y que sea la primera y ultima vez que esto suceda, ten un poquito de respeto hacia mi, se que lo nuestro es un acuerdo pero por dios respétame así como yo te respeto a ti es lo menos que puedes hacer no crees?
-Tienes razón dijo discúlpame no quise molestarte
-pero lo as hecho Venicio así que ahora lárgate de mi cuarto no tengo ganas de seguir hablando contigo estoy cansada dije dándole la mirada mas fría que tenia
-Buenas noche dijo, que descanses y de verdad lo siento alma.
(......)
Al día siguiente no fui a la oficina porque la verdad me había dormido como un oso, la situación de la noche anterior me había sobrecargado, así que me levante en bragas y con una remera de tirantes tal como había dormido, supuse que Venicio ya no se encontraba en casa así que por eso no me preocupe por ponerme algo decente.
Estaba en la cocina preparando el desayuno, cuando siento una intensa mirada a mi espalda me sobresalte, y voltee a ver, y si definitivamente había alguien que me miraba de pies a cabeza, y ese alguien era Venicio.
-mierda dije para mis adentros, el estaba en casa, y yo en bragas con solo una remera de tirantes que dejaba todo a la vista, sentí un poco de vergüenza, y para romper un poco la tensión que se había creado entre nosotros logre articular
-lo siento no pensé que estuvieras en casa, dije.
-el sonrió y me volvió a mirar de pies a cabeza, con un brillo raro en sus ojos. Me sentia  pequeña ante esa mirada que me daba.
-no te preocupes, no quise asustarte, hoy no tenia ganas de ir a la oficina y veo q tu tampoco dijo.
-yo solo asentí con la cabeza, diciendo
-yo solo me he dormido, pero pienso ir dentro de un rato a la editorial.
-icé café ¿gustas?... pregunte no sabia que hacer.
-el sonrió pasando por mi lado, agarrando una de las tasas para, servirse un poco gracias susurro.
-estas muy cambiada dijo de pronto.
Baya asta que se dio cuenta pensé, bueno por lo menos no había pasado desapercibida
-sonreí
-te ves muy linda dijo.
Lo mire y asentí-¿gracias? dije
-¿a que se debe el cambio?-pregunto
-yo me encogí de hombros, es hora de cambiar buscar un poco mi propia felicidad no crees? Digo así como tu la buscas.
- quieres decir que ¿tu cambio se debe a algo o a alguien?
-pues..dije no exactamente a alguien si no a mi, si me disculpas me tengo que cambiar, para ir a trabajar dije subiendo la escaleras.
-que tengas una bonita mañana, querido dije sonriendo, no me había pasado desapercibido ver como me miraba, como no si solo iba en bragas y con una diminuta remera, al principio me incomode, pero después me relajé al fin y al cabo era mi marido no? Y si con este cambio le provocaba alguna atracción, pues la iba a aprovechar, me tocaba jugar a mi. Hoy iba a ser un día entretenido.

Holaaaa les dejo otro capitulo espero que les guste besitos y porfa voten y comenten para haber que les parecio!

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