Corazon en guardia

capitulo 7 "Lo siento"

A la mañana siguiente cuando desperté, me encontraba sola en la cama, me levante y comencé a buscar mi ropa, me vestí y cuando estaba a punto de salir de la habitación escuche abrir la puerta del baño era Venicio, cambiado y duchado, este me miro, como disculpándose, sabia lo que venia, lo que  iba a decir.

-Alma…

-No digas nada Venicio, se que esto no debió ocurrir, de verdad lo siento.

-No tienes porque sentirlo, de verdad los dos estábamos pasados de copas y de verdad que esto no puede volver a ocurrir.

-Asentí con la cabeza

-No te preocupes, yo..lo entiendo de verdad.

-No te quiero lastimar Alma.

-Tranquilo, no pasa nada no volverá a suceder. Dije saliendo de la habitación y dirigiéndome a la mía.

Sabía que esto iba a ocurrir que se iba a arrepentir, pero la verdad era que yo no podía, lo quería demasiado, lo se era un tanto masoquista, me dolía saber que el no me quería como yo lo hacía, entre a mi habitación y me tire en la cama a llorar, pensé que iba a poder con esto, que cambiando mi aspecto y actitud iba a llegar a él, pero veía que eso iba a ser imposible tenía que empezar a resignarme a no tenerlo, el no iba a cambiar nunca.

Después de lo ocurrido con Venicio, este salió de viaje por sus negocios, no me dijo a donde iba, bueno ni siquiera se había despedido de mi, pero eso no era nada raro en el, supuse que habíamos vuelto a tratarnos como antes.

Me centre en mi editorial y en mis libros no valía la pena ponerme mal por el, salía con mis hermanas, con Alejandro y Eliot, con este ultimo nos habíamos hecho muy amigo, es un buen muchacho, de esos a los que le tomas confianza rápido, es divertido e interesante.

En estas semanas había ido a visitar a mis padres, la relación que tenia con ellos había mejorado bastante, mas con mi madre sentía que ahora me entendía mas, ella era una buena madre solo que un tanto exigentes con sus hijas, pero sabia que lo hacia por el bien de nosotras. Era viernes y había decidido quedarme a dormir en casa de mis padres la verdad es que no me sentía bien estando en el piso sola y no sabia cuando regresaría Venicio a casa y tampoco me importaba seguramente, andaba con su amante.

Mis padres estaban contentos de que me quedara a pasar el fin de semana con ellos, y que decir de mis hermanas estaban felices, esta noche iba a hacer noche de películas románticas y helados, porque según ella estábamos todas melancólicas, reí al saber que mama se apuntaba, papa también se quería apuntar, pero mama había dicho que era noche de chicas y que el no podía estar presente, este se izo el ofendido y se encerró en su despacho.

-Mama, pero que mala eres con papa, dijo Elisa

-Por favor, si parece un niño pequeño haciendo sus berrinches, dijo mama riendo.

-Que mala eres mama, dijimos todas, esta reía.

Nos acomodamos en el gran sofá del salón de casa, cada una con pote de helado en las manos, estábamos viendo diario de una pasión, sonreí al ver como a mama se les escavaba una que otra lagrima.

Ojala  yo tuviera un amor así o como el de mis padres, tan bonito e intenso uno de esos amores que no se olvidan por mas que pase el tiempo y se hagan viejos, ese amor que siempre estará en tu corazón, en tu alma el que nunca se acaba, el amor que está vivo a pesar de que nuestro corazón deje de funcionar ese amor que junta las almas que por mas distanciada que estén logra complementarlas. Yo quiero de ese amor. ¿alguna vez as amado a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante? Yo sí... “ese es el tipo  de amor que siento por Venicio, se que no hago bien en quedarme a su lado, que debería pedirle el divorcio, que ni yo ni el vamos a ser felices si esto sigue pero no me importa, se que tampoco seria feliz alejándome de el así que da lo mismo si esta o no conmigo, solo se que siempre lo amare.

-¡¿Alma?!…

Mi hermana me saca de mis pensamientos

-¿Mmmmm?

-¿Te sientes bien?

-Si contesto

-Cariño… ¿porque lloras nena?, pregunta mama.

No me había dado cuenta que estaba llorando hasta que ella lo dijo.

-Por nada mama, digo solo me emocione por la películas de verdad no pasa nada. Dije sonriendo y limpiándome las lagrimas de mi rostro.

-Oh olvidaba que mi bebe es sensible siempre lo fue, dice mama

-Yo reí, mama hace años que deje de ser tu bebe digo sonriendo

-Oh claro que no, ustedes siempre serán mis bebes dice ella abrazándonos a las tres.

Todos reímos y besamos a mama, para luego dirigirnos a nuestras habitaciones, la verdad que todavía conservaban mi habitación tal y como yo la deje antes de casarme, allí había muchas cosas mías, ropa, fotos y posters  de mis bandas favoritas, pero lo mas importantes allí tenia mi colección de libros, me cambie y me acosté a dormir, cerré mis ojos creyendo  volver en el tiempo en donde era feliz acá encerada en mi habitación con mis libros, ese tiempo en donde no sufría y no conocía a Venicio. Asi fue como me quede dormida.

HOLA ACA LES DEJO OTRO CAPITULO PERDONEN POR NO HABER SUBIDO ANTES ES QUE ANDABA OCUPADA ESPERO SUS OPINIONES BESOS.