03

1.3K 219 407
                                    

Hoy serán 3.007 palabras. Voy a subir esto de manera temporal.

—¿Cuándo rato más debo estar así Kenma?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Cuándo rato más debo estar así Kenma?

Hinata estaba recostado en el sofá, mientras su amigo lo estaba dibujando a torso desnudo.

—Quédate quieto — lo regañaba mientras se concentraba— Ya casi termino.

Kozume además de estudiar Cinematográfica en la Universidad se había inscrito a unos cursos de arte. El padre de Shouyo al ser arquitecto le recomendó aquello ya que había visto talento en él.

Por ese motivo le había pedido que posara para él, quería crear algo distinto.

—Ya está haciendo frío — se quejaba.

—No reclames, no le dices eso a Akaashi.

—No es lo mismo.

El artista dejó su bolígrafo de lado para mirarlo seriamente.

—Que si.

—Que no.

—Sabes que si... o casi — respondió el nombrado y se sentó al lado de su compañero de piso—Está quedando muy bueno, así que no te muevas y ayúdalo.

—Claro, dos contra uno.

Shou siguió haciendo muecas para fastidiar un poco al de melena larga, mientras este lo miraba amenazante y un poco fastidiado ya que no le hacía caso.

—¿Dónde está Sugawara? — preguntó, y al mismo tiempo le tiró su goma de borrar en la cabeza al pelinaranja.

—Fue a comprar algo para la cena.

—Tengo hambre~

—Si te terminamos con esto puedes comer Hinata-kun — Keiji se puse de pie para acercarse al chico inquieto, y mientras lo miraba fijamente le preguntó al felino— ¿Quieres que lo amarre por ti para que puedas terminar?

—¿Así que me amarrarás? — se burlaba en un tono coqueto el modelo, acortando la distancia y levantando sugerentemente una de sus cejas.

—Si es necesario lo haré — respondió de la misma forma, devolviendo la intención.

—¿Es una amenaza~? — el pelinaranja tomó con fuerza su camisa para atraerlo, quedando a escasos centímetros de su rostro.

El afectado, que generalmente tenía un semblante reservado, rió de manera seductora y al mismo tiempo con una de sus manos agarró la nuca del contrario para rozar sutilmente con sus labios su oído y susurrarle.

—Por supuesto.

Hinata rió complacido y mordió su propio labio.

—Kenma, creo que es mejor que vayas a dormir o si quieres puedes mirar, ya que en estos momentos me siento algo inspirado— y de un tirón le sacó la camiseta a Keiji.

París fue un error (Poèmes) | AtsuHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora