07

293 49 41
                                    

1.513 palabras.
(Perdón por demorar el actualizar).

• Esta parte es necesaria antes de leer el capítulo 22 de Inefable.
• Si no sigues la historia principal no hay problemas.
• Este es el último capítulo que publicaré en Wattpad. Mi trabajo se está trasladando a Ao3 (todo lo que subo es en español).
Puedes encontrar el link de mi cuenta en mi perfil de Wattpad o buscarme como Scarlet_THK.

Osamu detestaba las reuniones programadas con su padre, que cada vez se le hacían más difíciles de llevar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Osamu detestaba las reuniones programadas con su padre, que cada vez se le hacían más difíciles de llevar. Todo en ellas giraban en torno al futuro heredero de la familia, el anhelado nieto que su padre le pedía o le exigía cada día.

Habían pasado tres meses desde su matrimonio con Kiyoko y él aún no podía tocarla.

No podía ver a la que fue su amiga de infancia de una manera romántica y menos compartir algo más que el beso que se dieron en la boda. Las muestras de afecto que iban desde un abrazo hasta tomarse las manos era lo único que su familia era capaz de apreciar. Un engaño que no sabía hasta cuando podría aguantar. Se sentía al borde de un acantilado, incapaz de poder hacer algo al respecto y el tiempo no ayudaba; no cuándo su padre esa misma mañana acusó a su esposa de ser una mujer infertil.

Shimizu más que eso era su amiga, una agradable compañera que a pesar de todo lo apoyaba. Sabía de sus miedos de la aflicción que le causaba la situación que los rodeaba. No era un rechazo personal, era el seguir amando a la persona que en estos momentos estaba al otro lado del planeta y era la única garantía que tenía. Que Tadashi estaba bien. Nada más que eso.

—Llegas tarde. — fue lo primero que dijo su padre al tenerlo frente a él. Cada centímetro de arrogancia se dibujaba en su rostro. No entendía como ese hombre podría ser su propio creador, eran tan distintos.

—Estuve atendiendo los documentos que solicitó ayer y...

—Te dije que eso no era importante. — no lo decía de manera amable, Osamu sabía que detrás de ello estaba la petición y ordenanza que le repetía todos los días — Te he liberado de todo para que estés con tu esposa y estoy comenzando a dudar al respecto. — apagó el cigarrillo y se puse de pie. Se giró hacia la ventana y contempló con su mirada fría lo que fuera que estuviera en el jardín — Hay dos cosas que debes saber. La primera es que no soy un hombre paciente y la segunda es que si no me das lo que te pido... no tengo que repetirlo.

—Lo sé, Padre.

Esa era su mejor amenaza, usar al hombre que amaba para doblegarlo. No iba a dejar que le pusiera un dedo encima.

—Entonces has lo que te pido. — su voz fue casi un susurro, pero fue lo suficientemente clara para hacerlo temblar en su puesto —Si el problema es tu esposa eso se puede solucionar, pero lo lamentaría ya que es un bien material que nos une a su familia y los negocios, pero si no tengo un nieto pronto tendré que buscar otra maneras Osamu e imagino eres consciente de ello ¿o no?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

París fue un error (Poèmes) | AtsuHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora