Table Dance | GreKov [SpainRP]

Capítulo Uno

Advertencia: Si no has leído "Pole Dance | GrecoWay [SpainRP]" te invito a que la leas para poder entender parte de la trama de esta historia, debido a que es una continuación; si ya has leído esa historia, puedes proceder con la lectura, espero y lo disfruten.

┈┈☾┈┈

Cayó de espalda a la cama, riendo de forma boba mientras llevaba sus manos a la nuca del contrario, atrayendolo para besarse de forma salvaje, dejando escapar jadeos mientras sentía aquellas manos cálidas recorrer su piel caliente. Se deja morder sus labios, juntando sus cuerpos desnudos mientras se mueven en la cama, ansiando ya poder ir a lo que querían.

Las cosas eran borrosas, sentía el alcohol en su sistema y no sabe si su vista nublada tiene que ver con ello o es por el placer que sentía en esos momentos.

Para cuando sus labios se separan, siente como besos húmedos van por su cuello, bajando a sus hombros y volviendo a subir hasta sus labios, puede escuchar los sonidos acuosos que estos provocan y se siente gustoso, gimiendo con suavidad mientras entrecierra sus ojos, incapaz de poder ver bien el rostro de quien en ese momento era su amante.

Sus piernas son tomadas y colocadas en los hombros del hombre, sabe lo que se avecina y sólo se limita a aferrar sus manos a las sábanas, preparándose mentalmente para ello. Gimotea al sentir como la punta de su polla roza con su entrada dilatada, retiene la respiración por un momento y termina por soltarla, debía relajarse.

— Voy a entrar — logra escuchar, no le presta mucha atención, asintiendo mientras se retorcía un poco entre aquellas suaves sábanas, algo desesperado de que ya el momento llegara.

Gime con fuerza al sentir como finalmente se adentraba en su interior, arqueando su espalda con fuerza mientras sus manos mantenían apresadas las sabanas debajo suya. Puede sentir como esta completamente adentro, aquel hombre estaba esperando a que se acostumbrara, acercándose a su rostro para dejar dulces besos en sus mejillas, frente y nariz.

No le toma importancia a ello, cierra sus ojos, su respiración se encontraba agitada y suaves gemidos se escapaban de sus labios.

— Y-Ya puedes moverte — le avisa entre jadeos, manteniendo sus ojos cerrados y sintiendo como los besos se detienen para que así empezaran las estocadas lentas y suaves, pero constantes.

Fue solo cuestión de tiempo para que las embestidas aumentaran, volviéndose más fuertes, rápidas y agresivas. Sus gemidos se volvieron más sonoros, pidiendo más y más, escuchando la cama chirriar ante los movimientos y como sus pieles chocaban con fuerza por las embestidas.

La ola de placer que llenó su cuerpo le hizo tener ligeros espasmos que provocaron que sus gemidos se entrecortaran, atrajo aquel cuerpo al suyo, clavando sus uñas con fuerza en aquella espalda, arañando inconscientemente la piel ajena y arrancando un gruñido de aquel que arremetía en su interior.

Abrió sus ojos, manteniendo su mirada en el techo mientras de su boca lo único que salían eran sonidos obscenos, su mirada continua nublada, pero esta vez sabe que es por las lágrimas que humedecen sus mejillas. En ese momento su cuerpo se siente bien, ansia que el contrario siga, pero su pecho duele, su corazón esta herido y se siente culpable.

¿Por qué estaba haciendo aquello? Creyó que si se divertía olvidaría aquella mirada profunda, que olvidaría las manos de aquel que hace poco era el dueño del corazón que le había entregado sin preguntar. Pero por cada embestida, por aquel fuerte agarre en su cintura y por cada beso que recibía, sus pensamientos se llenaban más de su nombre.

Recuerda el ramo de flores que había sido abandonado en su auto, sabe que para cuando vaya a por ellas ya se encontraran marchitas, pero el mensaje de dedicatoria seguirá allí, aquel "Lo siento" seguirá ahí, recordandole al hombre que lo alejó sin dar explicación alguna.