Cuántico

Capítulo 2

"Desde hace unos días tengo siempre el mismo sueño. El lugar es el mismo, las personas son exactamente las mismas pero el desenlace es diferente..."
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Cuando pierdes a alguien que amas todo el mundo te dice que sigas adelante.

"No te quedes en el pasado, no es lo que él hubiera querido" o "Ahora está mucho mejor que los que continúan vivos". La verdad eso me hace reír mucho, vamos... como si alguna vez fuera a olvidarte... tu cara está en todas partes.

—¡Él me quería! —grité incrédulo una vez que volví a sentir la gravedad y el peso de mi cuerpo. Fui escupido por el portal y caí de cara sobre el frío piso del laboratorio. Ned quien aún esperaba frente a los comandos corrió a mi lado para levantarme.

—¡Viejo, estás vivo! —exclamó sorprendido— ¿Cuánto tiempo estuviste allí? ¿La conversión de tiempo es la misma? Aquí pasaron como 30 minutos —me cuestionó. Lo miré incrédulo. ¿A quién le importa ahora mismo las conversiones de tiempo? por lo menos a mi no.

Me recargué en él pasando mi brazo por sus hombros, aun confundido. Realmente no entiendo nada, él me beso, ¿Eso fue real o lo imaginé?. En diferentes situaciones lo había soñado, no dudo que mi mente me haya podido jugar una broma de mal gusto.

—Oye ¿estás bien? —me preguntó dejándome sobre el sofá —¿Quieres que te traiga el café? te ofrecería las donas pero... de los nervios me las comí. Oye ¿me vas a decir algo o el espacio-tiempo ya te averió? —preguntó con una risa nerviosa.

—Ned, él me quería —volví a decir.

—¿De qué estás hablando? —me preguntó confundido.

—¡Él me quería! —repetí alzando la voz, sacando las palabras de mi garganta— ¡Tony si me quería!

—Claro que lo hacía, si hasta te hizo un traje —respondió sin darle importancia a mis palabras—. Ahora no te muevas debo inspeccionarte, iré por el botiquín.

—Ned, él me besó —balbuceé desconcertado.

—¿Qué? —preguntó atónito.

—¡No sabía que lo hacía de esa forma! —volví a hablar emocionado— Debí haberme atrevido a más cuando pude... —respondí degustando esas últimas palabras amargas en mi boca.

—Creo que el golpe que te diste fue muy fuerte —dijo colocando las manos sobre mi cabeza —Déjame ver si tienes algún derrame.

—No estoy bromeando —le respondí quitando sus manos—. Perdí tanto tiempo...

—¿Te ibas a insinuar con 15 años? —preguntó incrédulo— Dudo te prestara atención en ese entonces.

—Tal vez —dije dudando—. No lo sé, pero necesito respuestas.

Necesito volver e intentar algo, ¿Qué? No tengo ni la menor idea, pero las leyes de la física no me detendrán, ni tampoco lo hará el principio de localidad.

Con mis manos acaricié la tela del sofá, cómo me gustaría que ese fuera el mismo en el cual me recosté hace no mucho. Esa otra dimensión no era muy diferente a esta, sus colores eran los mismos, las voces eran iguales, él era igual. Terminé de levantarme empujándome hacia arriba con la palma de mis manos tambaleándome un poco, para ir de vuelta al portal.

—¿Ahora qué harás? —me preguntó serio, viendo cómo avanzaba en dirección al portal— Oh no, ¡Alto ahí! ¿Te lanzarás de cabeza otra vez? ¿Entiendes qué a quién buscas no lo encontrarás en ninguna otra dimensión? —me cuestionó— Me rehúso a verte entrar ahí otra vez.