Young Master Mo, Are You Done Kissing?

Capítulo 41: ¡La puerta del auto está cerrada!

"Oh, anoche antes de dormir, puse mi teléfono en modo silencioso para que no sonara". La voz de Ji Nuan era tranquila.

Ji Mengran apretó los dientes. "¡Estás tratando de deshacerte de mí, no es así?!"

Al instante, Ji Nuan la miró divertido. “¿Por qué querría deshacerme de ti? Todos estos años, ¿no te he puesto siempre a ti, hermana mía, como una prioridad en mi vida? Papá quería que saliéramos a comprar y ni siquiera rechacé dejarte seguirnos ".

"Hermana mayor, ¡claramente estás tratando de evitarme! Si me molesta cuando te sigo, ¡deberías haberlo dicho directamente en casa! ¡¿Qué estás tratando de hacer ahora ?! "

Después de esperar medio día, Ji Mengran estaba realmente furioso.

“Meng Ran, tus palabras se han ido por la borda. En el pasado, cada vez que te invitaba a salir, ¿cuándo nunca llegabas tarde? ¡Lo más que he tenido que esperar por ti fueron dos horas! ¿Por qué estás tan enojado cuando no pudiste encontrarnos solo por un par de horas? "

“¡Estaba ansiosa! ¡Me preocupaba que tú y el hermano Jing Shen tuvieran algún problema! " Ji Mengran no tenía la intención de armar un gran escándalo. Inmediatamente cambió sus palabras.

“¿Qué problemas podemos encontrar? Meng Ran, no me culpes por decir esto, pero te has vuelto cada vez más extraña recientemente ".

Ji Mengran estaba enojada hasta el punto de tener una lesión interna. Después de las palabras de Ji Nuan, casi escupió sangre. Ella apretó los dientes y puso una expresión bastante rígida en su rostro. “Me puse demasiado ansiosa después de esperar. Por eso dije esas palabras ... "

Ji Nuan curvó los labios con calma y ya no la miró. Tomó la mano de Mo Jingshen y entró en la tienda departamental.

Al final, Ji Nuan solo compró algunas cosas simples. Ji Mengran los siguió durante todo el camino y se enamoró de un vestidito que valía cien mil yuanes. Quería que Ji Nuan usara la tarjeta de Mo Jingshen para comprarla, pero Ji Nuan fingió no entender sus palabras. Al final, Ji Mengran usó infelizmente su propia tarjeta.

En el pasado, independientemente de lo que le gustara a Ji Mengran, Ji Nuan se lo compraba. ¡Nunca pensó que la Ji Nuan que solía malcriar a su hermana, haciendo que todos se pusieran verdes de envidia, se volvería tan fría!

¡Ni siquiera le compraría una falda por valor de cien mil yuanes!

Todo el día hasta que se sentaron en el taxi que los llevaba a casa, Ji Mengran todavía no había encontrado la oportunidad de hablar a solas con Mo Jingshen.

Era como si Ji Nuan estuviera pegado al costado de Mo Jingshen. ¡Ni siquiera se iría por un momento! ¡Fue muy frustrante!

En el camino de regreso, no tomaron el autobús público debido a la vehemente insistencia de Ji Mengran en tomar un taxi.

Ji Nuan no planeaba ceder a los deseos de Ji Mengran. Sin embargo, ya eran más de las seis de la tarde. En otoño, el cielo se oscureció antes. No deseaba perder el tiempo en el camino de regreso, y como Ji Mengran ya había ido a llamar a un auto para que los recogiera, la dejó hacer lo que quisiera.

Después de todo, la tortura de hoy ha sido suficientemente dura para el corazón de Ji Mengran.

Los pensamientos de Ji Nuan estaban actualmente en el registro de ajedrez en sus manos. Lo colocó con cuidado en un pequeño compartimento de su bolso, por si se mojaba un poco o tocaba algo sucio.

“¿Eh? Señor, ¿por qué se está volviendo aquí? Cuando Ji Nuan levantó la cabeza, de repente se dio cuenta de que el camino no estaba bien.

“En este momento, hay mucho tráfico. Varias carreteras están atascadas, por lo que solo podemos conducir alrededor del océano ”, el conductor no dudó y respondió con seriedad.