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Lunes
5:39
Mark odiaba los lunes.

Un terrible insomnio había encerrado sus ganas de dormir profundamente, la puerta de su recámara estaba entre abierta y su mente había creado miles de escenarios donde o alguien entraba y lo descuartizaba o lo quemaban, bastante aterrador si se lo preguntan. Pero afortunadamente nada de eso sucedio ,más que un pequeño adolescente con los ojos llorosos, con un conejo de peluche entre sus dedos y sediento de un abrazo.
Jaemin podía ser alguien completamente diferente con el y con otras personas, su actitud grosera y tosca solo era una cortina que se ponía el mismo para que no se dirán cuenta que era en realidad alguien sentimental, se parecía a él, era idénticos, y aunque siempre se los decían nunca lo había creído.
Pero ahora, justo como se encontraban, lo sabía, eran iguales, les lastimaban las mismas cosas. Físicamente también eran parecidos, aunque Jaemin le sacaba diez centímetros, sus cuerpos tenían la misma compleción delgada y sus caras reflejaban el mismo cansancio, lo que le preocupaba era que era solo un adolescente de dieciséis años, no tenía la edad para estar sufriendo como lo hacía, inevitablemente se sintió culpable, claro, el sentía que era el culpable, tantas veces en las que su hermano se trató de contactar con el para que volviera no eran para ayudar a su mamá, su pequeño solo estaba pidiendo a gritos ayuda. Una ayuda que por poco llega tarde. Jaemin se sentó en la orilla del colchón y habló.

-Creo que no soy lo suficientemente fuerte, perdón.-Lo miró con culpa y le llamo con la mirada a que se acercara y se recostara junto a él, el más joven entendió y se acercó.

-No digas eso, yo sé que eres alguien muy fuerte, no es tu culpa, nada de lo que está pasando.-Ni siquiera sabía que estaba pasando.

-Tampoco es tu culpa Mark.-¿No lo era?, ¡Claro que lo era!, pensó.

-Si lo es, si hubiera sido lo suficientemente maduro para enfrentar mis problemas no hubiera pasado nada de esto, pero decidí ser un cobarde y huí en la primera oportunidad que tuve.-Lo apretó entre sus brazos más fuerte.

-Sigue sin ser tu culpa, eres humano.

-Aunque tienes razón, la culpa no es del todo mía.-Jaemin espero que Mark no fuera de nuevo tan directo y rencoroso, pero al final se quedó esperando.-Es culpa de papá.

-Mark- Soltó como advertencia pero sonó como una súplica.

-Ya, perdón, se que es inmaduro.-Jaemin limpio sus lágrimas y lo miró.- Pero sigo pensando que todo es culpa de papá.

-No Mark, no digas eso, se que todavía sientes rencor, pero no creo que sea su culpa.

-Yo pienso que si no hubiera engañado a mama tod-

-Mark, todos tenemos derecho a desenamorarnos y enamorarnos, el amor no es para siempre.-Eso le dolió, en lo más profundo de su corazón una voz le susurró, "Yuta solo dejó de amarte"

-Pero no por eso tuvo que engañarnos a todos.-Seguiría.

-Ya sé, no intentó justificar sus malas acciones, pero piénsalo Mark, todos tenemos derecho a equivocarnos, todos somos humanos.-Lo meditó un segundo y volvió la mirada a Jaemin, sus pequeños ojos lo miraban con amor, y ahí fue cuando lo entendió, el adolescente solo quería que su hermano regresara, y trataría de hacer que cambiara la opinión de su padre aunque él no pensara eso, solo para hacer que regresara y lo amara otra vez.

-Tienes razón, mi rencor no me llevo a nada bueno y aún así sigo con el.-Le devolvió la mirada y soltó una risa, cansada.-¿Cuando te volviste un buen consejero y todo eso?

-Cuando me di cuenta que si seguía pareciéndome a ti, me quedaría solo.-Apartó la mirada y sonrió, el niño sabía donde dolía.-¿Ya le dijiste a John?

-¿De que demonios hablas?-Lo aparto de su lado y miró hacia el techo, donde pequeñas estrellas fosforescentes brillaban con intensidad.

-Olvídalo, parece ser que sigues sin darte cuenta.-El más joven se acomodó para dormir y abrazó su peluche.

-Ya le dije.-Se levantó de la cama, se acercó a la ventana y suspiró.

-¿Que?-Siempre fue el problema, qué nadie ni él mismo se dio cuenta de los sentimientos que tenía hacia Johnny, sólo Jaemin, pero él no estaba enterado que sabía sobre ellos, hasta ahora

-Que le dije a Johnny que me gustaba.-Jaemin todavía acostado en la gran cama, suspiró. Jamás habría pensado que su hermano iba aceptar los sentimientos por su mejor amigo, para él, Mark había sido bastante cuidadoso para que no se dieran cuenta, pero lo conocía como la palma de su mano y cuando se dio cuenta que ocultaba algo trato de averiguar qué era, la sorpresa resultó siendo una muy grande cuando descubió como Mark miraba a Johnny, la manera en la que sus ojos brillaban cuando estaba con él, las risas que soltaba cuando decía cualquier cosa relevante que para el era graciosa, y supo de los sentimientos de su hermano a su mejor amigo. Deseó que algún día Mark dejara de pensar que tener sentimientos por un hombre era malo, lo que no sabía era que ni siquiera Mark se daba cuenta.

-¿Gustaba?-Preguntó cuando se percató.

-Sí, me gustaba

-Pero cuéntame, dime.

-No hay nada que decir.

-En serio que estás más raro que Jisung y Chenle cuando regresaron de China.

-Conocí alguien Jaemin, me gustaba Johnny sí, pero ahora creo que conocí la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, el problema es que no sé si esa persona quiere pasar el resto de sus días conmigo.-Sabía a lo que se afrontaba diciéndole todo eso, era muy curioso y seguro que se las arreglaría para saber todo, era mejor decírselo.

-¿Puedo saber?-Le sorprendió, en otro tiempo Jaemin lo invadiría de preguntas y lo obligaría a decir.

-Su nombre es Yuta, lo conocí hace unos meses, me enamoré, supongo que quisieras saber más sobre el, pero ni siquiera yo sé, lo único que sé es que lo quiero, y que el a mi no.

-¿El te ha dicho que no te quiere?

Le contó todo, cada pequeño detalle, todo lo que había pasado las últimas semanas, no podía dejar pasar esa oportunidad de decirle todo, por otro lado, Jaemin escuchó atentamente cada una de las palabras que Mark expresó, sin excepción y preguntando una que otra cosa, se sentía raro, platicar con su hermano de esa manera, aunque eran cercanos jamás lo habían hecho, pero no podía decir que era incómodo, al contrario, era bastante satisfactorio y le quitaba todas las cargas que tenía.
Sentados en las sillas que se encontraban en el balcón de la recámara de Jaemin, sabían que no podrían dormir, así que salieron a mirar el amanecer, así como lo hacían cuando su padre todavía estaba ahí, el viento era fuerte, pero realmente no era tan malo, los truenos que avisaban que se avecinaba una tormenta lo asustaban, pero no importaba, miró a Jaemin quien frotaba sus manos para desaparecer el frío.

-¿Como estás?-Preguntó

-Bien, supongo.-Contestó cansado, levantándose de la silla y recargándose en el barandal.

-No me dijiste que tienes, sigues ignorando el tema y John no me quiso decir que es lo qué pasa.-Lo siguió y se recargó a su lado.

-Soy un fiel creyente de que si te digo, estarás tan decepcionado de mi que no querrás verme.

-Dime.-Se acercó más a él y lo abrazó.

-Estoy enfermo, tengo problemas, al principio creía que sería más fácil bajar de peso de esa forma, pero no, Mark, no quiero perderte otra vez, y...-Lo abrazó más fuerte, sabía lo que seguía, sabía lo difícil que sería pero estaría ahí, sin importar que pasara, el estaría ahí.

Al final, solo hablaron, no hubo nada malo, solo eran dos personas hablando de como se sentían.Y eso era lo que querían, que nadie los juzgara, ni Mark por sus preferencias sexuales ni Jaemin por sus trastornos alimenticios.

YUTA  [YuMark] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora