CAPITULO 28

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CAMILA PV

-Date prisa Lauren, tenemos que irnos-. Dije mientras me arreglaba el pelo.

-¡Enciende el auto! ¡Estaré ahí fuera en un rato!-. Gritó desde el baño. Suspiré y agarré sus llaves. Cuando comencé a bajar las escaleras, Elizabeth apareció repentinamente al final. Ella me miró y me dio una sonrisa falsa. Rodé mis ojos y procedí a caminar. Fui a la cocina y tomé unas galletas con leche.

-Buenos días Camila-. Levanté la vista de la mesa para ver a Michael sentado frente a mí.

-Hola-. Le di una sonrisa.

-Camila tengo algo que quiero dejar claro-. Él empezó. Ya sabía de qué se trataría esto. Suspiré antes de dejar mi galleta y darle toda mi atención.

-Clara me ha estado contando lo que ha estado pasando últimamente, ya sabes sobre todo el abandono de la escuela y la fiesta de la universidad. Solo quiero que sepas que conozco a mi hija lo suficiente y sé que no la obligaste a abandonar la escuela para ir a una fiesta. ¡Diablos! En todo caso, Lauren probablemente estaría intentando forzarte-. Dijo encogiéndose de hombros. En el segundo en que esas palabras salieron de su boca, sentí el alivio invadirme.

-En cuanto a esos universitarios-. Me miró enarcando una ceja  -Clara me dijo que incluso Lauren confirmó que hablaste con ellos. Camila, quiero que sepas que me siento protector contigo, sé que no soy tu padre, pero si uno de esos chicos te lastima, los lastimaré-. Dijo con una sonrisa. Me reí de él. Fue extraño que me dijeran esto. Mi propio padre nunca había tenido esta conversación conmigo. De hecho, ni siquiera se involucró en mi vida personal. No pude evitar levantarme y darle un abrazo a Michael. Cuando me devolvió el abrazo, sentí que se me llenaban los ojos de lágrimas. Me aparté y las limpié.

-Te puedo garantizar que no tendrás que hacer eso ya que yo no estoy interesada en ellos-. Dije mientras me iba a sentar de nuevo.

-Bueno, eso hace que sea más fácil-. Él rió entre dientes.

-Sí. Solo puedo verlos como buenos amigos, nada más-. lo dije con una sonrisa.

-Buenos días Sr. Jauregui. Aquí está su desayuno-. Elizabeth colocó un plato frente a él y le dio una sonrisa.

-Gracias-. Me miró y tenía una expresión confusa  -Camila, ¿por qué no dejas esas galletas y comes un plato del maravilloso desayuno que hizo Elizabeth?-.

-Porque probablemente lo envenenó-. Murmuré.

-¿Qué?-. Preguntó.

-Oh, es solo que estoy bien con esto-. Señalé las galletas. Me miró enarcando la ceja.

-¿De Verdad?-. Me encogí de hombros. -Elizabeth ve a servirle un plato a Camila por favor-. Elizabeth se volvió hacia mí y suspiró antes de salir de la habitación  -Así que solo quiero que sepas que sé que no estás presionando a mi hija para que haga nada. De hecho, si ella te presiona para que hagas algo, quiero que nos lo digas. Tengo un favor que pedirte Camila-.

-No implicará que me lastime, ¿verdad?-. Dije tratando de hacer una broma. Se rió entre dientes antes de negar con la cabeza.

-No claro que no-. Él sonrió.

-Bueno, entonces seguro... -. Dije justo cuando Elizabeth entró con un plato.

-Aquí está tu desayuno Camila-. Ella arrojó el plato frente a mí. La miré. -¿Qué no te lo vas a comer?-. Dijo tratando de actuar inocente.

Why did it have to be you? (TRADUCCION)CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora