Secuestrada: 13 Editado🌻

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Jean se acercó a pequeños pasos, el ahora frágil cuerpo de Tn quedó encerrado entre él y la pared. Encerrado y acogido por sus brazos. Jean le levantó la cabeza, haciendo que lo mirara a él y solo a él. Que pensara en él. Que lo escuchara a él. Que sea él, por una vez… lo único que le importara.

—no voy a matarte. Le dijo. Tn se morido el labio, intentando no llorar. —he dejado que esos hijos de puta hagan lo que se les ha venido en gana conmigo por ti… pero no contigo…. Los brazos de Tn le rodearon la nuca. Jean sintió una fina oleada acogedora en su estómago. Le gustaba cuando lo tocaba de esa forma. Tan secilla  y sutil. Tan propio de ella y de lo hermosa que era. Tan mujer. Provocativa. Sensual. Ella. Ella y su poder. El poder de inquietarlo tanto. —¿me crees?

Tn asintió. Si hablaba se pondría a llorar

—así me gusta. Jean le sonrió. Tn bajó la cabeza, tratando de sonreír también. —joder… te he dicho que no me gusta verte llorar.

Esta vez ella si rio. Bajo las manos de su nuca, para limpiarse las lágrimas de la mejillas.

—es tarde…. Le dijo él.

—sí, ya me iba a dormir…

—vale, hasta mañana entonces. Le dijo él. Tn deseo que el momento no acabará ahí. Tenía unas inmensas ganas de besarlo. Sí. Muchísimas. Incontenibles. Deseaba agradecerle tanto por estar haciendo esto por ella. Tumbarlo en ese diván y comerle la boca de distintas maneras. Probar su lengua una vez más. Acariciar su torso, sus brazos, desnudos y para ella. Sus bíceps hechos a la medida. Provocarlo. Excitarlo tanto. Lo necesitaba. Necesitaba escuchar que le pedía un minuto de placer junto a ella. Necesitaba en el fondo… que le dijera que le importaba muchísimo. Que nunca había hecho eso con otra mujer. Que ella no era una simple mujer. Que ella era suya. Suya…

—hasta mañana. Se despidió. Caminó hasta su habitación. “Jean”… susurró en su cabeza. Dios mío. Jean. Mío… mío… sí… su mente estaba ocupada por él. Sus sentidos. Su cuerpo entero quería ser tocado por sus manos. Aquellas que le habían tocado toda. Sin limitación. “quiero ser tuya… hazme tuya”…¿cómo? De todas las formas. Cerró la puerta de la habitación.

No dormiría esta noche pues tenía un plan en mente… un plan que seguro funcionaria, que haría que Jean la hiciera suya de una vez por todas. Lo deseaba. Más que nada. Y sentía que ese sentimiento se hacía más fuerte… más y más…

Esta noche, la follaria duró…

Espero que les esté gustando mucho con demasiado bye 💛💛💛💛

Secuestrada (JeanCarlo León y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora