Mi gordo y loco diario

En el que Paula se convirtió en Quasimodo.

Paula se despertó pasado el mediodía. Había mucha luz pero no se había enterado ya que tenía la persiana cerrada. Y así se iba a quedar porque tenía mucha resaca y la luz le daría dolor de cabeza. Las cenizas del porro que se había fumado la noche anterior estaban dispersas en su mesita de noche, como se despertó inspirada y tenía el DNI a mano se hizo un tiro y lo esnifó con sumo placer.

-Dios, esta mierda es buena- musitó Paula para que su hermana Eva, que con total seguridad se encontraría en la habitación de al lado mojando las bragas por Christian Grey, no la oyera.

Se levantó para ir a buscar una litrona con la que calmar la resaca pero se dio cuenta de que necesitaba visitar al señor Roca primero. Con mucho cuidado salió de su habitación dirección al pasillo para entrar el baño cuando Eva abrió la puerta de su habitación.

-Buenos días princesa- dijo la hermana mientras abría la puerta y se tiraba al suelo debido al ataque de risa que había poseído su ser.

-¿Pero a ti qué te pasa pedazo de subnormal?- espetó Paula muy contrariada.

-TÍA NO ME MIRES QUE SI NO ESTA NOCHE TENGO PESADILLAS- gritó Eva mientras se retorcía en el suelo de la risa.

Paula le propinó un puntapié en la espinilla al grito de "DI QUE DE LA CÁRCEL SE SALE PERO DEL CEMENTERIO NO" y seguidamente entró en el baño.

-NI AHÍ TE VAN A DEJAR ENTRAR ORCO- oyó cómo su hermana seguía riéndose en el pasillo.

Paula se recogió el pelo en un messy bun que había visto a una beauty guru hacerse en un tutorial de YouTube. Alzó la mirada y vio su rostro reflejado en el espejo que estaba encima del lavado.

-Bruh- pensó.

Una cosa inmunda con vida propia habitaba en su ojo. Supuraba espesa y amarilla pus que olía a pelusilla del ombligo. Su párpado albergan un orondo orzuelo que le iba a arruinar su vida durante un par de días. Su iris había adoptado el color de mierdecilla de perro seca, su pupila estaba dilatada, aunque probablemente se debía a que el colocón de anoche aún le duraba. Su retina estaba inyectada en sangre y una humilde legañilla se encontraba en el lagrimal pendiendo de un hilo, amenazando con precipitarse al vacío.

Paula se estaba rayan2 flojito cuando recordó que tenía una cita con su crush esa tarde, o sea en un par de horas. Y vale que le había pasado fotos muy derp pero de ahí a que la viera de esa guisa... Una cosa era que la viera fea porque pusiera caras raras y otra muy diferente que ella estuviese hecha un adefesio por obra y gracia del señor.
Cogió su móvil con presura y habló por el grupo de WhatsApp de "Mi gordo y loco diario".

Paula: Xiks y Óscar, me he 3raya2. Soy fea.
Mer: Kises si eres bella.
Sara: Como una camella ☝.
Paula: Me ha salido un orzuelo y he quedado con mi crush .
Óscar: LMAO lo que no te pase a ti...
Sara: JAAAAAJAJAJAJA QUASIMODO
Paula: Eso mismo me ha dicho mi hermana.
Óscar : Normal jajaja *nota de voz riéndose*
Paula: Es que ni siquiera puedo taparlo con maquillaje...
Mer: Tía ve con seguridad y le dices...
Paula: ¿Le digo qué?
Mer: SOY TO GUAPA
Paula: :(
Sara: Tía, bebe lejía...
Óscar : JAJAJA un orzuelico

Paula no se sintió apoyada en el grupo así que decidió pasar del móvil y darse una relajante ducha.
Cuando salió se sentía mejor, pero no del todo ya que había olvidado cagar. Cagó, no sin esfuerzo, y miró el móvil. Su crush se había levantado enfermo y le había dicho que si podían quedar otro día. El mundo no odiaba a Paula al fin y al cabo.

Más contenta fue a buscar la litrona a la cocina y se tumbó en su cama a beber y leer fanfics de los Gemeliers el resto del día. Tenía cosas más importantes que hacer, pero tendrían que esperar a que el orzuelo relajara las tetas y desapareciera.