Me desperté por la mañana en la cama de Sam aunque él no estaba. Salí de la habitación y oí ruidos en la cocina, eran Sam y Dani hablando asi que fui a buscar a Diane. Ella se encontraba en la habitación de Dani todavia dormida. Y tuve una gran idea: fui corriendo y me tiré en la cama.
-¡DESPIEEERTAA! - grité. Provocando que casi se cayera de la cama.
- ¡¿SE PUEDE SABER QUE COÑO HACES?! - me gritó enfurecida lo que hizo que me riese mas aun.
- ¿Que pasa Diane estas cansada? Ayer no pareciais muy cansados vosotros dos. Los vecinos se han quejado de tanto ruido.
- Vete a la mierda Helena - dijo pero se empezó a reir - ¿Y tu que eh?
- ¿Yo? - pregunte extrañada y me acordé - AH si si yo genial, si el mejor polvo de mi vida es perfecto Sam no sabes cuanto - Me puso una cara extraña y me di cuenta de que no se lo creia del todo, ya que a mi no se me daba muy bien mentir que dijesemos.
- Pareces algo ..... nerviosa. Me ocultas algo ¿cierto? Dimelo.
- Pero que dices no oculto nada.
Pero Diane se lo creia cada vez menos. Me tumbó en la cama y se puedo encima.
- Confiesa Helena, no te has acostado con él, ese eso a que sí.
- Claro que si te he dicho que ha sido estupendo.
- Mentira no te creo.
- Es verdad.
- Mentira
- Verdad.
- ¡MENTIROSA!
- ¡QUE SI ME HE ACOSTADO CON SAM JODER!
Pero en ese momento entraron Dani y Sam por la puerta con el desayuno en la mano. Fue uno de los momento mas incomodos de toda mi vida. Ninguno se movió, ni habló y el silencio inundó la habitación. Solo nos mirabamos: yo miraba a Diane y a Sam; Sam me miraba a mi a Dani; Diane nos miraba a Sam y a mi; y Dani nos miraba a todos. Fue Diane la que rompió el silencio, se quitó de encima mia y dijo:
- mm.. pero que bien huele ese desayuno, traerlo aquí y alimentadnos,
- Ya va ya va princesa - le puso una bandeja en las piernas, se sentó a su lado y la besó.
Sam se acercó y me puso la bandeja en las piernas, me dio un beso en la mejilla y me susurró un leve gracias cerca de la oreja.
- Bueno ¡a comer todos! que se enfría - dijo. Diane y Dani se separaron y aplaudieron.
- ¡Que aproveche! - gritamos todos.
Después de desayunar, nos fuimos de la casa. Mientras no alejabamos pudimos ver a Sam y Dani haciendo como que lloraban por nuestra ida; tirandose al suelo y gritar; lanzarnos besos de amor y declarandose y despues de todo estallar en carcajadas. Diane y yo nos empezamos a reir, cuando salimos de la casa volvimos la vista atrás para observarla un poco pensado que nunca volveriamos. Eso es lo que no sabiamos nosotras que volveriamos alli muchas mas veces.
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DIARIO DE UNA ADOLESCENTE EMBARAZADA
Teen FictionDos amigas, dos hermanos, una noche en una discoteca. Pero que pasa cuando Helena se enamora de uno de ellos y si ese chico está enfermo, si accidentalmente se queda embarazada.