Lo lamento

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James

Sirius llegó a la habitación cuando James ya había caído rendido ante los brazos de Morfeo, dirigió la vista hacia la cama de su amigo y después hacia su novio, Remus le regaló una sonrisa tranquilizante, Sirius intuía que James no estaba mejor que Regulus, es tan noble que seguro se culpaba por haber hecho llorar a su hermano.

Se lamento por haber llegado tan tarde, quería hablar con James, seguro con su nerviosismo ni lo miraría, necesitaba aclararle que todo estaba bien entre ellos y que Reg estaba mejor, además también le quería agradecer no haber dejado solo a su hermanito, Regulus y él habían tenido una charla bastante extensa, tenían tantas cosas de que hablar, le había contado todo lo que pasó después de que él se fue, el recibir la marca, volver a Hogwarts, como empezó su amistad con James, de como se sentía cómodo con su compañía, Sirius noto varias veces el sonrojo en el rostro impasible de Reg, entendía perfecto a los dos, los conocía demasiado bien como para saber que su hermano no diría nada por inexperiencia, a ellos nunca les habían enseñado a entender lo que sentían siempre tuvieron que reprimir las emociones y por otro lado sabía que su amigo no diría nada por miedo de incomodar y perder a Regulus para siempre, lo que pasó ese día no dejaría descansar a James, se lamentaría hasta poder pedirle disculpas a Regulus; aún así se sentía con la necesidad de ayudarlos y sabia perfectamente que su bello novio también estaba en su equipo de cupido.

- ¿Cómo te fue? - Le preguntó Remus mientras se recostaba en su regazo.

- Muy bien la verdad, lloramos, reímos, arreglamos todo, lo extrañaba tanto Moony. - Le decía tratando de aguantar las lagrimas que amenazaban con salir nuevamente, había sido una noche pesada y llena de emociones. — ¿Crees que sea más barato un departamento en el mundo muggle? necesitaré el dinero que me dejo mi tío Alphard y conseguir empleo saliendo.

- Depende la zona, ¿Por qué, ya no quieres vivir con los Potter?

- No, no es eso, solo que le prometí a Regulus llevarlo conmigo y le dije que conseguiría un lugar para nosotros dos, no quiero darle más lata a los señores Potter, ya me han dado demasiado y además si le decía a Regulus que lo llevaría a vivir con James, seguro entraba en crisis otra vez, solo quiero que este cómodo, no tuvieron clemencia con él... - las lagrimas comenzaron a brotar, aún se sentía culpable por haberlo dejado es esa casa.

- No fue tu culpa, tu no lo obligaste, fueron ellos, ahora piensa en que están juntos otra vez y que lo puedes cuidar como siempre has querido. - Remus le hablaba de manera suave y le regalaba caricias en la espalda.— eres un increíble ser humano y ambos vivieron cosas horribles en su infancia. - Remus le dio un beso en la frente y ambos se acomodaron para por fin dormir.

-A la mañana siguiente James despertó antes que sus amigos, se levanto y aseó lo más rápido posible, le daba mucha vergüenza tener que hablar con Sirius en privado, si lo iba a ver sería mejor en el gran comedor o en cualquier otro lugar público donde no pueda gritarle por haber hecho llorar a su hermanito, se moría de miedo por tener que enfrentarse a Sirius, él prácticamente le leía la mente, siempre sabía lo que pensaba y se sentía muy vulnerable en ese momento como para explicarle a Sirius por qué inicio una relación cordial con Regulus, una cosa era que Sirius no se haya molestado por saber que pasaba tiempo con su hermano menor y otra muy diferente era que Sirius notara los sentimientos que iban creciendo en su interior hacia Regulus, no podía dejarlo ver eso, sentía pánico solo de saber que esos deseos se alojaban en él, trataba de dejarlos ocultos y cerrados con llave, pero entre más pasaba el tiempo más complicado se volvía, estaba cansado y triste, tenía curiosidad por cómo había ido todo entre los hermanos Black, pero estaba tan preocupado por lo que Sirius pudiera decirle que prefería ignorar ese lado chismoso de él y ocupar su tiempo en salir de esa habitación sin despertar a sus amigos.

Déjame en PazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora