Capítulo 6

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Viernes 6 de Abril

Narra Midori:

-¡MA'! ¡LA SOPLADORA NO FUNCIONA Y TENGO EL CABELLO MOJADO!- Grité alterada desde el baño.

-¡AOYAMA MIDORI, SI ERA MI SOPLADORA TE VOY A QUITAR EL PRIVILEGIO DE IR EN AUTO CON TU PADRE HOY!- Grita mi madre desde la planta de abajo.

-...¡NO QUIERO IRME A PIE HOY!- Grité nuevamente.

-¡ESO DEBISTE PENSARLO ANTE DE DAÑAR MI SOPLADORA!- Nuevamente mi madre me habla o en este caso, grita.

-¡NO LO PUEDO EVITAR, LO TOCO SE DAÑA SOLO!- Grité nuevamente mirando la sopladora en mi mano.

-¡LA COMPRÉ LA SEMANA PASADA! ¡¿COMO SE PUDO DAÑAR?!- Grita mi madre nuevamente.

-¡¿PODRIAN NO GRITAR?!- Dice mi padre, en alguna parte de la casa.

-¡NO TE METAS SAMUI!- Grita mi madre hacia mi padre.

Si preguntas si esto es normal, la contestación es lamentablemente sí. Desde mi nacimiento siempre ha pasados cosas en mi alrededor, la mala suerte. Como cuando tenia solo 6 años y empuje una gabeta despues de coger unos crayones y se cayó 3 retratos de la familia. Tambien cuando fuimos a Hokkaido para esquiar a los 13 años con mi grupo de amigos o los que recuerdo por ahora y terminamos casi todos bajo la nieve. Ya suficiente mala suerte es medir 1.75m y con solo 15 años, ¡eso no es justo!

No me quejo de mi estatura, me ha favorecido en algunas cosas. La mayoría de las veces es una calamidad. Siempre en las aperturas de un nuevo año escolar me ponen atrás por eso. Resulta que mi apellido es Aoyama, no Yokoyama. Lo peor es que no consideran a los altos cuando construyen una bendita puerta, que tambien existimos.

Despúes de esa escena, rapidamente corrí a mi cuarto y encendí el ventilador. No tengo secadora y son las 7:23am. Esperé un buen rato a que mi cabello esté casi completamente seco y comienzo a peinarmelo. Me hago una cebolla alta, dejandome un pelo suelto en ambos lado de los sienes a mi mentón. Agarro mi lapiz labial de brillo y me hecho un poco. Miro en el espejo viendo mi cabello rojo natural bien hecho, mi uniforme rojo y blanco y mis aretes de gatos negro puesto.

-¡AOYAMA MIDORI VEN A DESAYUNAR QUE FALTA MENOS DE 20 MINUTOS PARA QUE LAS 8AM!- Grita mi madre desde el primer piso, posiblemente en la cocina. Espera, ¡¿MENOS DE 20 MINUTOS?!

Salí corriendo hacia las escaleras, bajando y casi cayendo en esta. Doblando a mi izquierda entro y me encuentro con el comedor ya puesto, con mis padres en la mesa. Me siento afrente de mi madre, quién comienza hablarle a mi padre sobre algunos medicamentos que se están por agotarse en su clínica veterinaria.


🎶DING, DONG🎶


-Esa debe ser Nozomi.- Le dije a mis padres.

-¿Terminaste?- Pregunta mi padre como el hielo.

-Me falta el miso...- Dije volviendome a sentar.

-Yo le abro.- Dice mamá levantandose y dejando los platos sucios en el fregadero.

Empezé a tomarme un poco del miso, mientra escuchaba las voces ajenas en la entrada y el sonido de mi padre pasando la página del periódico.

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