I can see you - Reader x Tendou (Yandere)

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Estabas en la escuela, tus ojos se notaban cansados, las ojeras bajo los mismo delataban tu falta de sueño.

Anoche le contaste todo a tu madre, ella te consoló durante casi toda la noche, te dejó incluso dormir en su cuarto para que te sientas más segura.

"Mañana iré a reportar esto si? Tu ve a la escuela, e intenta no pensar en esto, ya sufriste suficiente. Deja que mamá se encargue de todo ahora."

Recordabas las palabras de tu madre de la noche anterior, te caía muy mal dejarle tanto peso sobre sus hombros a tu madre. Después de todo ella siempre ha tenido que lidiar con todo por su cuenta, desde el día en que tu padre las abandonó.

No querías estar en la escuela, sabías que ese loco estaba por aquí.

Pero era mejor que quedarse en tu hogar completamente sola.

El estar rodeada de gente de alguna manera te hacía sentir segura, pero a la vez te abrumaba.

Todo el día había sido agotador para ti, tu mente constantemente estaba pensando en lo que podría llegar a suceder.

Estabas preparándote para irte, ya no tenías más clases por ese día. Miraste tu celular para avisar a tu madre que estabas por ir a casa.

Tenías un mensaje de ella.

"Tuve algunos inconvenientes. Llegaré más tarde a casa, lo siento cariño, llevaré comida así que no te preocupes por la cena"

No querías ni pensar en estar en tu casa a solas, no sabías que hacer, tus amigas ya se habían ido, ninguna se quedaba hasta tarde ese día.

Tus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un balón.

El equipo de volley estaba practicando ahora.

Recordaste como te había entretenido el partido la vez que los habías ido a ver, quizás verlos entrenar te iba a sacar de tus pensamientos y sería una manera de entretenerte.

Avisaste a tu madre que te ibas a quedar con tus amigas y que luego irías a casa. Mentiste para no hacer preocupar a tu madre por regresar a tu hogar sola.

Lograste entrar al gimnasio y tomar asiento sin ser notada, eso te calmaba un poco.

Reposaste tu cabeza en tu mano y miraste a los muchachos entrenar con esmero y dedicación.

Debe ser agradable poder otorgarle tanta determinación a algo....

Eso era lo que pensabas hasta que una pelota cayó a tu lado.

Escuchaste pasos ir hacia ti.

- "Oh, tú de nuevo"

El pelirrojo dijo con una sonrisa en los labios al verte.

- "Te golpee con la pelota?"

-"Oh, no, no, no me pegó, cayó a mi lado, estoy bien"

-"Que bueno! No me perdonaría lastimar por accidente a una chica tan linda!"

Él tomó la pelota y la lanzó de nuevo a la cancha para luego tomar asiento a tu lado y mirarte con esa sonrisa felina tan curiosa y linda que tenía.

- "No deberías estar entrenando?"

-"Tomaré un pequeño descanso aquí, no te molesta, verdad?"

-"Para nada"

-"Bien!"

En si la situación era bastante extraña, estabas acostumbrada a que la gente te evite y que si necesitabas algo tú debías acercarte. Pero está vez alguien se acercaba a ti.

Había sucedido similar con tus amigas, ellas habían sido quienes se habían acercado a ti.

Pensar en eso te hizo sonreír.

Quizás no sea malo que se me haya acercado, quizás él sea algo bueno que entre en mi vida, y sería muy conveniente teniendo en mente la horrible situación que estabas viviendo.

-"Has estado durmiendo mal?"

-"Si...bastante"

-"Hay algo que no te deja dormir?"

-"Si...alguien me está acosando...es horrible"

-"...Ya veo...No hablaste con la Policía? Deberías hacer algo al respeto"

-"Bueno, eso... Aún no lo arreglé bien, tengo un poco de miedo..."

Decidiste mentir, por más bueno que parezca, él era alguien que no conocías de nada. No podías andarle diciendo toda tu vida a un desconocido.

-"Tiene sentido, imagínate que tu acosador de entere y decida herirte!"

Un escalofrío recorrió tu espalda.

-"Si...a eso le temo..."