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Capítulo 14: I'm Ever Going

Jimin mueve sus ojos entre el rostro de Jungkook y el objeto en las manos de Jungkook, con los labios torcidos con dudosa cautela. "No estoy del todo seguro de que sea necesario", dice, arqueando las cejas y mirando a Jungkook. Su voz resuena un poco en el estacionamiento subterráneo, hueca y rebotando.

Jungkook sostiene el artículo más cerca hacia Jimin, sus labios se inclinan en un pequeño puchero, los ojos muy abiertos y suplicantes. "¿Por favor? Quiero que sea una sorpresa."

Jimin lo fulmina con la mirada, pero Jungkook puede ver que la resolución de Jimin se desmorona. Jimin frunce el ceño y sale del asiento del pasajero del auto de Jungkook, haciendo que Jungkook dé tres pequeños pasos hacia atrás para acomodarlo. Jimin cierra la puerta del auto con un firme empujón y vuelve a mirar a Jungkook, que se encuentra perfectamente quieto con la venda de seda en sus manos extendidas, los ojos de ciervo abriéndose aún más. Jimin suspira. "Okay, está bien, si eso te hace feliz. ¡Será mejor que no me dejes tropezar!"

Jungkook sonríe, una amplia muestra de dientes y labios. "Te sostendré si lo haces", asegura.

Jimin se burla, pero sus mejillas se sonrojan ligeramente. Alcanza la venda de ojos, parpadeando sorprendido cuando Jungkook la aleja. Mira inquisitivamente a Jungkook.

"Déjame," dice Jungkook, un poco tímido, apartando los ojos de Jimin. Se muerde el labio inferior y espera la respuesta de Jimin. "si eso está bien", agrega en voz baja, mirando de nuevo a Jimin.

Jimin sonríe y ríe, dándose la vuelta para darle la espalda a Jungkook. "Está bien", acepta.

Jungkook sonríe y se acerca a Jimin. Lleva las manos sobre la cabeza de Jimin y las baja, con cuidado de no golpearlo, y coloca la venda suavemente sobre los ojos de Jimin. Puede oler el gel de baño de Jimin desde esta distancia, un fresco, limpio aroma que hace que quiera enterrar su cabeza en el cuello de Jimin. Se muerde el labio y mentalmente aleja el pensamiento, concentrándose en su tarea.

El cabello de Jimin es suave bajo sus dedos mientras ata la venda en su lugar, y de repente piensa que apenas puede distinguir la diferencia entre los mechones y la seda.

Jimin sostiene sus manos frente a él tan pronto como la venda está asegurada, cauteloso y lentamente buscando algo a lo que agarrarse.

"¿Puedes ver algo?" Jungkook pregunta, dejando que sus dedos caigan del cabello de Jimin, arrastrándose sobre los hombros de Jimin antes de descansar a sus propios lados.

"No, no puedo, y si no tomas mi mano ahora mismo, te patearé", responde Jimin, agitando su mano derecha salvajemente a su lado.

Jungkook se ríe. "¿Cómo puedes patearme si no puedes verme?"

Jimin patea su pierna hacia atrás y pisa el pie de Jungkook. Jungkook hace una mueca de dolor e intenta tragarse el ruido de dolor que burbujea por sus labios de forma espontánea. "¡Já!" Jimin dice, presumidamente satisfecho. Sostiene su mano abierta. "Mano."

Jungkook sonríe para sí mismo y desliza su mano derecha en la de Jimin. Se queda detrás de Jimin y coloca su mano izquierda en la parte baja de la espalda de Jimin, aplicando una presión suave, instándolo a avanzar. "Anda, vamos."

"Lento, lento", dice Jimin mientras da pasos lentos y cuidadosos. El sonido de sus pies arrastrándose resuena en el garaje, un ritmo suave que Jungkook se pregunta si puede traducirlo en una pista. "¿No podrías haberme puesto la venda en el ascensor?"
Jimin se queja.

Jungkook sonríe y aprieta la mano de Jimin. "Aunque realmente no me importa esto. ¿A ti?"

"Estás tratando de ser suave de nuevo", dice Jimin, y Jungkook puede escuchar la sonrisa en su voz. Probablemente tiene los ojos arrugados en diversión detrás de la venda.