1. Noticias.

770 61 36
                                    

Está es una nueva versión (la cuarta) por lo tanto aparecerán comentarios de antiguas versiones y no de la nueva.

(Editado)

Rachel Miller.

Estaba despierta hace aproximadamente como dos horas y aun no me levantaba de la cama, estaba ida en mis pensamientos y es que ponerme a pensar anoche fue algo que me llevo a estar asi. A veces me cansaba tanto de sobrepensar las cosas y siempre busca la solución para dejar ese problema, pero increíblemente hoy no siento la necesidad de lastimarme físicamente.

Todo rastro de pensamiento de esfumó cuando mi madre abrió abrí la cortina y sol comenzó a darme en toda la cara lastimandome los ojos por la luz tan brillante de la mañana.

— Vamos nena, ya es hora de que levantes ese culo de la cama. — Hablo con una pizca de diversión y solté una risa por lo bajo.

Mamá siempre ha sido una persona sin pepitas en la lengua ella va y te dice las cosas sin filtros y si les dolió como lo dijo pues problema de ellos. La amaba así como era, se podría decir que yo soy una mini copia de ella pero solo que más reservada y tímida en ese aspecto ya que no me gusta que después de yo hablar algo que me moleste me digan cosas que me van a doler.

— Cinco minutos más, ¿si? — rogué con mi cara de cachorro la cual se que ella no se resiste.

— No me pongas esa cara Rachel, vamos tu padre y yo tenemos que hablar contigo algo demasiado importante. — dijo seriamente, su semblante cambio por completo y temblé por unos instante, ¿qué tendrán que hablar conmigo?

<<genial mamá>> pensé con desagradó, tenía demasiada flojera levantarme y alistarme solo para hablar con ellos.

— Está bien mamá, bajo en diez minutos. — suspiré cogiendo la fuerza suficiente para levantarme de mi cama y coger mis artículos de aseo para darme mi ducha mañanera.

Al entrar bajo la regadera el agua fría comenzó a bajar la tensión de mi cuerpo, me relajó tanto que se me escapó un fuerte suspiró por la sensación agradable que se instaló en mi cuerpo.

Al salir de la ducha opté por una ropa cómoda para estar en casa, agradecía que hoy no hubiera clases por temas de directiva en el colegio. Arreglé mi cabello dejándolo suelto como me gustaba tenerlo siempre.

Salí de mi habitación con la mirada perdida otra vez, al llegar al comedor me sorprendí al ver que habían maletas empacada, de lujos nos vamos a pasear.

— ¿Y esto? — pregunté curiosa.

— Te vas. — soltó papá.

— ¿Qué? — pregunté confundida.

¿A dónde demonios me voy?

— Te vas con tu hermano Rachel. — habló en un suspiro cansado. — No queremos que te vayas pero tienes que volver a ser tu, no quiero que eso que te quito tu felicidad y ternura te siga atormentando— explico con calma.

— ¡Es la mejor noticia que me han dado en toda mi puta vida! — exclamé con emoción, era lo mejor que había escuchado en tanto tiempo.

Ver a mi hermano era algo que quería hace mucho tiempo, lo extrañaba tanto que comencé a llorar de felicidad y es que después de dos años sin verlo no se cómo raccionar. Él es mi lugar seguro apesar de que no estuvo ahí cuando más lo necesitaba.

— La palabra Rachel. — advirtió mi madre.

— Lo siento mamá. — me disculpé avergonzada y mis mejillas se tiñeron de rojo porque era la primera vez que decía una palabra así frente a mis padres.

Viviendo con ellos (Borrador 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora