Mi amor de VideoJuegos #2 [Jelsa]

Capítulo 11: Anna odia las vacunas

Narra Elsa.

Rápidamente he tomado mi teléfono para poder llamar a Anna. 

-Hola, Elsa- dijo después de que el teléfono sonará por unos segundos -Estoy ocupada en estos momentos, ¿sucede algo?- 

-Tengo muy buenas noticias- le dije con una sonrisa -Tu nivel de habilidad de forjar esta subiendo rápidamente, pero aún así te dejaré un poco de trabajo, así sera más significativo-

-¿¡En serio!? ¡Woow Elsa! eres increíble- he sonreído al saber que se encontraba contenta, me gustaba eso, verla sonreír -Eres 10 veces más rápida que yo.. ¡No! ¡no! eres ¡100 veces más rápida!- 

-Oye- le dije en susurro para poner el ambiente más dramático -Acabo de encontrarme con IceMan en el juego- 

-¿Qué? ¿en serio? últimamente había estado muy ocupado, debido a eso no se conectaba casi al juego- dije algo preocupada -¡Oye, Elsa! no le habrás dicho que no era yo, ¿verdad?- me preguntó rápidamente -Aún no le digo nada y no quiero que se enteré que le pedí a otra persona que lo hiciera por mí- he sonreído orgullosa. 

-Sabía que el regalo era para él- dije entre risas -Igualmente, no tienes que preocuparte por nada, me he desconectado enseguida-

-¡Que bueno! Elsa, ¿ya te había dicho que eres mi ángel? te invitaré a comer cuando llegue a casa, te lo tienes bien merecido-

Reí por su comentario. 

-Esta bien, creo que alguien me invito a cenar primero que tú- 

-No puede ser- dijo entre risas -Así que hoy cenarás con el maestro Frost- 

Narra Kristoff.

Miraba la pantalla del computador sin poder entender muy bien lo que estaba sucediendo, cuando escuche la chillona voz de Anna. 

-No puede ser- dijo entre risas -Así que hoy cenarás con el maestro Frost- 

No he podido evitar tirar mi mouse al escuchar aquello.

-Así que definitivamente estas saliendo con dos chicos- me dije a mi mismo molesto mientras salía de mi habitación. 

-La próxima vez que el maestro invite...- 

-¿Quieres bajar la voz? estoy intentando trabajar y tus conversaciones no me importan- le dije molesto. 

-Tengo que colgar- agrego mientras se ponía a murmurar antes de colgar. Ella se levanto sin ganas antes de agregar -Hola, señor y adiós, señor. Ya he limpiado y secado a tu gato, así que me voy- dijo mientras intentaba tomar sus cosas. 

-¿Y quién te ha dado permiso para irte?- 

-¿Y por qué no podría irme? ya hice lo que me pediste- 

-¿En serio? ¿ya terminaste TODO? ¿secaste mi gato, le diste de comer y limpiaste su caca?-

-¡Ya lo seque, ya le di de comer y...- empezó a bajar su voz cuando se dio cuenta que no había hecho todo -Pero aún no he limpiado su caca- 

He tirado la puerta de mi habitación al entrar, creí que todo acabaría cuando Anna por fin se fuese y estuviese solo en casa, pero mientras tanto debía intentar calmarme. Pero los gritos de Anna eran demasiado fastidiosos, he ido a ver que pasaba.

-¿¡Qué!? ¿y ahora por qué gritas?- le pregunté molesto mientras la veía arrodillada frente a la caja de arena de Sven.

-Tu gato me mordió y estoy sangrando- me dijo sin ganas mientras me mostraba su dedo.

Me he sentido muy mal por haberla tratado así antes.

-Eres tan torpe- le dije mientras ella hacía un puchero con su boca. 

La he tomado de la mano mientras la llevaba a lavar su herida. Cuando he abierto la llave del grifo de la cocina, ella a retrocedido al instante. 

-Estará bien- he tomado el jabón para desinfectar su herida.

-Kristoff..-

-Dolerá un poco, solo resiste-

-No, solo quiero saber si recibiré compensación en el trabajo- 

-¿Solo piensas en el dinero?- 

-¡Entonces no me hagas pagarlo!- 

🎮

-Vacuno a Sven cada año, así que probablemente no tenga rabia- le dije después de haber limpiado y desinfectado su herida, incluso le he puesto una curita. No tiene derecho a quejarse -A menos que..-

-¿¡A menos que, qué!?- 

-A menos que halla andando por allí- dije mientras cerraba el botiquin de los primeros auxilios -Vamos te llevaré para que te vacunen contra la rabia- empece a caminar cuando note que Anna no se movía de su lugar -¿Qué? ¿tu cerebro ya esta afectado por la rabia? ¿qué haces ahí sentada?-

-¿En serio necesito una vacuna contra la rabia?- 

-¿Qué?- le pregunté confundido -Vamos a el hospital rápido, cerrará pronto- le dije un poco molesto al darme cuenta que simplemente no quería vacunarse. 

-¡Vamos! la posibilidad de contraerlo es muy baja, así que alguien tan suertuda como yo no podrá ser esa baja posibilidad-

-¿Y qué? aún debemos impedirlo, tiene que haber algo mal con tu cerebro sinceramente- dije antes de tomarla del brazo a la fuerza -Vamos- 

-¡No, no quiero!- el viaje sería largo.

-Kristoff, no quiero la vacuna- he mirado a Anna luego de sentarnos en la sala de espera del hospital. 

-Ya la he pagado, así que es bastante tarde para huir-

-No me importa, solo quiero irme- no he podido evitar echarme reír -¿Es que acaso no escuchas a la gente llorar? 

-¡Ni creas!- le he impedido el paso cuando pensaba irse -Pronto es tu turno-