III- Piper

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Caminado por los pasillos de la preparatoria y que todos la mirarán le avergonzaba. Aunque sabía disimularlo muy bien.

En compañía de Drew y Kelly sus supuestas "mejores amigas". Caminaban  por los pasillos de la preparatoria, Piper en medio como toda una abeja reina. Cabello perfecto, maquillaje intacto, ropa a la moda, las mejores compañías.

Todos hablando de ella, todos suponiendo de ella, todos haciéndola cada vez más y más popular. Por qué no eres nadie si no hablan de ti.

Las tres chicas llegaron a sus casilleros, los tres ventajosamente cerca. Piper lo abrió y comenzó a mirarse en el espejo que tenía pegado en la puerta. Desvió la mirada al reflejo de dos chicos hablando.

Annabeth y Percy.

Ella y la rubia habían sido mejores amigas, toda la vida. Luego llegó la preparatoria y todo se fue a la mierda.

El primer día de clases del primer año. Piper nunca se había sentido tan miserable y patética en su vida. Las chicas mayores se burlaron de ella, su cabello entrecortado decorado por plumas, su ropa nada a la moda, su gran falta de maquillaje. Quien diga que las palabras no duelen se puede ir al carajo.

No hablo con Annabeth, su amiga faltaría la primera semana de clases, estaba pasando por una situación con sus padres y no quizo molestarla. Primer error. Después llegó a su casa se deshizo de toda su ropa, se cortó el cabello hasta los hombros tratando de emparejarlo. Convenció a su madre para ir de compras, ella no convencida del todo acepto.
El segundo día todos la miraban, fue incómodo al principio pero se acostumbró. Segundo error. En el transcurso de la semana se fue haciendo amiga de Drew y Kelly. Tercer error. Al lunes siguiente ignoro olímpicamente a Annabeth, aunque se moria por abrazarla y preguntarle por sus padres y sobre todo pedirle una explicación del por que llevaba su cabello lizo, pero no lo hizo.

A los pocos días todos hablaban de ella, entró al equipo de porristas y en el segundo año se hizo capitana. Seguía sin hablar con Annabeth, ella sabía destacar sola, no solo en lo académico. Al final del primer año su nombre se repetía por los pasillos, muchas la odiaban por su porte siempre tan segura de si misma. Era hermosa y lista, cualquiera se sentiría intimidado por Annabeth y Piper se sentía muy orgullosa de ella.

—¿Ya viste a la hueca con mi Percy? -le zarandeó el hombro Drew

—Nop -comenzó a retocarse el labial- Y no es hueca Drew

—¡Claro que lo es! Seguramente le copea todo al precioso de Jason Grace por eso es tan buena.

—Aparte es rubia y ya sabes -Kelly se les acercó- las rubias son tontas.

Las tres tenían los ojos puestos en Percy, que se quedó solo, mirado como Annabeth se alejaba por el pasillo con sus ojos verdes tristes.

Piper nunca le había prestado especial atención, era guapo... bueno como muy guapo. De estilo skater. Entendía por qué todas babean por el. Más no era del tipo de Piper. El chico irradiaba PROBLEMAS y ya suficientes problemas tenia ella.

—Todos los alumnos reúnanse  en el gimnasio... todos los alumnos reúnanse en el gimnasio

Todos voltearon a ver las bocinas, pero el mismo aviso se repetía.

=====

Ver a todos sentados en las gradas, le hizo recordar la escena de means girls. Temió por un momento que se pusieran a confesar y se tiraran a los brazos de sus compañeros.

Aunque eso hubiera sido mucho mejor.

—La preparatoria Goode siempre a sido considerada una las mejores -comenzó su discurso Espino- Por lo cual estoy completamente decepcionado con ustedes

«¿Que?» era completamente absurdo, la preparatoria tenía todo lo que el viejo panzón podía querer. Los mejores estudiantes, Annabeth y Jason. Sabía que Will Solance ganó el primer lugar en declamación, equipos ganadores de fútbol y natación. Reyna era la jefa del consejo estudiantil, siempre mantenía el orden. Hasta las porristas habían ganado la última competencia.

—Saben, una institución que se caracteriza por sus valores es acusada por ¡No respetar a las mujeres! ¡Me llegaron un sin fin de emails! ¡Acusando a profesores, alumnos e incluso a mi mismo! De no respetar a las féminas.

Piper sabia que eso era verdad, ella misma se había quejado anónimamente. Pero el problema siempre había estado. Las chicas por si solas estaban tomando cartas en el asunto, pero el director nunca se había metido.

No era ningún secreto que no era un fan de eso, varias veces lo había visto arrancar carteles que ponían sus compañeras. Denigraba a las profesoras y a sus alumnas. No le constaba que fuera un viejo acosador, pero nunca le dio buena espina.

—Así que como ya estoy harto de tanta cosa -Camino a una pizarra y le dio vuelta- decidí poner algunas reglas

«¡Era una maldita broma!»

—Jason -el rubio se sobresaltó- le las reglas

Todos los ojos se posaron en el, comenzó a sudar y a fruncir el ceño.

—¿Señor? ¿Es una especie de broma? -pregunto levantado una ceja

—¡Bah! Es la pura verdad -carraspeó y comenzó a leer- Las niñas no pueden traer ni escote, ni tirantes, ni shorts, ni faldas... -todos se quedaron mudos, hasta algunos profesores parecían incómodos- Por que solo provocan a sus compañeros

Termino con una gran sonrisa de satisfacción en su rostro. Todas tenían una mueca en la cara, Clarisse la Rue estaba siendo sostenida por su novio, para no aventarse a horcar al director.

—Se está atreviendo a insinuar ¿Que nosotras provocamos a nuestros compañeros? ¿A qué nos acosen? -Annabeth se puso de pie con los brazos cruzados.

—La ropa no es el problema- Se levantó Piper y encaró al Director- Tiene que aprender a respetar.

—¡Como quiere que se eduquen si no da el ejemplo! -Reyna grito desde la última fila mientras se levantaba.

—Tenemos derecho a ponernos lo que queramos -Katie estaba roja

Más chicas fueron levantándose en apoyo, algunas gritaban al Director y otras solo le lanzaban miradas asesinas.

Los chicos no hablaron. Lo cual estuvo bien, no era su batalla.

Espino rojo de ira, no apartaba los ojos de Annabeth. Tomó el megáfono del entrenador Hedge y grito en su dirección.

—¡Chase! ¡Castigo! -de pronto parecía una batalla de miradas entre la rubia y el viejo.

«¿Por que le hecha la culpa solo a ella?»

—No puede castigarme cada vez que le diga la verdad -a pesar de que casi todas se habían sentado al escuchar el grito del director, ella no lo hizo- Usted es un machista, nos denigra solo por ser mujeres. Acepte que tiene miedo por qué sabe que todas juntas lo podemos vencer

De pronto recordó los rumores de ayer, Annabeth había sido castigada después de hablar con el. Ella misma lo confesó y después de esto se podía dar una idea de todo.

—Si castiga a Annabeth -Reyna bajaba las escaleras- Me tendrá que castigar a mi también

Reyna se colocó al lado de la rubia. Piper notó cómo los chicos las miraban estupefactos.

—¡FUERA DE AQUÍ! ¡TODOS! -grito un muy desesperado director

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2020 ⏰

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